Bárbara Goenaga da la última hora de Borja Sémper: «Pronto saldrá ya con su pelazo»
La mujer del portavoz del PP ha reconocido que «la quimio ha sido no dura, durísima, y por eso no ha salido en público»

Borja Sémper, en un acto público en Aranjuez el 1 de septiembre de 2025. | | Europa Press
En las últimas horas se ha vivido una preocupación generalizada por la salud de Borja Sémper. El portavoz del Partido Popular sigue apartado de la política por su exigente tratamiento de cáncer y, así, lleva unos meses resguardado en la intimidad de su hogar. El mismo vasco no se había vuelto a exponer al foco mediático desde su emotiva rueda de prensa del 14 de julio, en la que anunció su diagnóstico y su intención de apartarse de la vida pública mientras durase su recuperación. Si ahora ha regresado a la crónica social ha sido por unas menciones de sus compañeros en el Congreso.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha arrancado su intervención de este martes con unas palabras de solidaridad hacia el diputado del PP. «Me van a permitir que comience enviando un abrazo y mucha fuerza a un amigo, que seguro nos está viendo y que está luchando», ha comenzado. Rufián se ha dirigido directamente «a Borja Sémper» y le ha repetido su deseo: «Un abrazo y mucha fuerza, amigo». Su mensaje ha provocado los aplausos en un hemiciclo semivacío e, inevitablemente, la preocupación de todos los que siguen su evolución a través de los medios de comunicación.
La discreta realidad de Borja Sémper
Este momento se ha convertido en clip para las redes sociales y, así, se ha vuelto viral en cuestión de horas. El mensaje de Rufián ha generado la idea de que Borja Sémper estaba en un estado crítico de salud. Esta concepción se ha reforzado con las palabras de ánimo de otro diputado. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, también ha querido dedicar un mensaje de apoyo: «Déjenme que empiece mi intervención mandando el abrazo más grande para mi querido Borja Sémper, con el que me han unido más cosas que de las que algunos de ustedes pueden entender». Estas declaraciones públicas han alertado a los seguidores de la actualidad política y la mujer del afectado ha tenido que salir a aclarar su estado.
Bárbara Goenaga lleva 11 años casada con Borja Sémper. Es la madre de los tres hijos que tiene el político y la figura más central de su tratamiento de cáncer. También es quien ha salido a las redes sociales ha apaciguar la preocupación que se había generado por estos dos momentos en el Congreso. «Me está dando un poco de apuro hacer este vídeo, pero esta mañana hemos recibido un montón de mensajes de cariño, de apoyo, de preocupación y no nos gustaría que pensarais que algo va mal con Borja. La realidad es que va muy, muy bien», ha empezado la bilbaína. Ha pensado que desde esta declaración en su perfil de Instagram llegaría a mucha gente, a todos aquellos que se habían preocupado desde el martes.
«La quimio ha sido no dura, durísima»
La actriz, que tiene 53 mil seguidores en la plataforma, ha continuado su explicación reconociendo que la quimioterapia no está siendo un trance agradable en la familia. «La quimio ha sido no dura, durísima, y por eso -Borja- no ha salido en público», ha aclarado Bárbara. En el caso del político, ya se sabe que esta medicación le ha provocado la caída del pelo y del vello facial. A estos síntomas, su mujer ha sumado el cansancio generalizado y la preocupación interna por los resultados del tratamiento. Todavía le queda un último ‘sí’ del equipo médico para dar por terminado este episodio: «Está todo prácticamente ya perfecto» y «Pronto saldrá ya con su pelazo y volveremos a la normalidad».
Bárbara Goenaga está siendo la fuente de información más cercana y recurrente sobre la salud de Borja Sémper. Hace unos meses nos dio a conocer, también a través de su Instagram, que el político es un buen paciente. Hace dos meses compartió unas fotos del vasco con un sombrero de paja y este mensaje tranquilizador: «Tengo a decir que aunque él se vea raro, sigue siendo el chico más guapo del planeta, y el más alegre y mejor enfermo (no daba un duro y ya queda poco). Que lo quiero con toda mi alma». El propio político también ha confesado que la lectura le está ayudando a sobrellevar los dolores del tratamiento, que sólo en verano se ha leído diez libros.
