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El complicado parto de Leire Martínez: «Mi hijo Lucas nació muerto; le tuvieron que reanimar»

La que fuera la vocalista de La oreja de Van Gogh vivió un parto especialmente complicado y su bebé nació con poco oxígeno

El complicado parto de Leire Martínez: «Mi hijo Lucas nació muerto; le tuvieron que reanimar»

Leire Martínez, en una imagen de archivo. | Gtres

Leire Martínez está tocando el éxito gracias a su participación en Operación triunfo y desde que dejara de lado su faceta dentro de La oreja de Van Gogh. Como vemos semana tras semana, la cantante está más que encantada con su papel dentro del talent show de Prime Video, donde valora las interpretaciones y las actuaciones de cada uno de los concursantes. En esta última gala, además, la vasca ha hecho referencia a su papel de «madre» dentro de la Academia, junto a Noemí Galera, y reivindicando una de sus valoraciones más especiales y personales a Tinho. Y lo cierto es que, fuera de la televisión y de la música, Leire es madre; de Lucas, un niño con el que vivió un parto especialmente complicado.

Fue en 2013 cuando Leire comenzó a salir con Jacobo Rodríguez Bustamante. Un año más tarde decidieron formalizar su relación con una boda. Es más, esta fue una de las etapas más especiales para Leire y, sobre todo, después de tener a su hijo Lucas, quien vino al mundo en 2015. Con Jacobo mantuvo un vínculo fuerte hasta que en 2018 anunció su divorcio. Ella misma ha contado que el parto de su único hijo fue especialmente difícil.

El complicado parto de Leire Martínez

Es más, lo ha definido como una experiencia muy intensa y emotiva, marcada por la mezcla de nervios, ilusión y cierta incertidumbre que suelen acompañar a un primer parto. Desde el inicio del trabajo de parto, ella se sintió apoyada por su pareja y el equipo médico, lo que le dio tranquilidad y le permitió concentrarse en el momento sin ansiedad excesiva. El parto tuvo lugar en un hospital privado, donde Leire destacó la calidad humana del personal y la preparación que recibió. Explicó que tuvo control sobre las decisiones importantes, como la postura durante el parto, la música que sonaba en la sala y el acompañamiento de su pareja, todo orientado a hacer que la experiencia fuera lo más natural y positiva posible.

Durante las primeras horas, el trabajo de parto fue progresivo; sintió contracciones regulares y controladas, y se aplicaron técnicas de respiración y relajación que le habían enseñado previamente. Leire contó que hubo momentos de dolor intenso, como es normal, pero que la confianza en el equipo y en sí misma le ayudó a sobrellevarlo con fortaleza y concentración. El momento del nacimiento de Lucas fue descrito por Leire como absolutamente mágico y lleno de emociones. Recordó la sensación de escuchar su llanto por primera vez y poder sostenerlo en brazos inmediatamente después, sintiendo una mezcla de alivio, felicidad y un amor abrumador. Para ella, ese instante fue mucho más que físico; fue la confirmación de un vínculo único con su hijo, un momento que marcó un antes y un después en su vida.

«Mi hijo nació muerto, le tuvieron que reanimar, pero debe ser algo muy habitual»

Fue en el podcast Uy, una pregunta, hace unos meses, cuando la propia Leire quiso desvelar aquellos detalles más desconocidos sobre la llegada al mundo de su pequeño. «Mi hijo nació muerto, le tuvieron que reanimar, pero debe ser algo muy habitual», explicó la cantante a Sensillo con S. Es más, a través de la prueba del talón, en la que se «mide la oxigenación que hay en la sangre», vieron que esta era baja. «Les dan tres pinchachitos. Mi hijo, Lucas, el primero, lo dio muy bajito de oxigenación porque le tuvieron que reanimar. Pero es un niño normal, ojalá no fuera tan listo», contó la cantante. Tras este complicado momento, lo cierto es que Lucas, actualmente, se encuentra perfectamente. Es más, Leire ha contado que es un niño «normal» y sano. Es más, hasta llegó a bromear, argumentando que «ojalá» no fuera «tan listo».

Tras el parto, Leire destacó la importancia del cuidado postnatal, tanto físico como emocional. Mantuvo contacto constante con el equipo médico para asegurarse de que la recuperación fuera adecuada y se centró en adaptarse a la maternidad, aprendiendo a interpretar las necesidades de Lucas y a organizar su rutina alrededor del bienestar del bebé. También habló de la ayuda de su pareja y de la familia cercana, que hicieron que la adaptación a la nueva vida fuese más fácil y enriquecedora.

El gran apoyo en su vida

Después de su divorcio, Leire comenzó una relación con Miguel Sueiras, saxofonista gallego. Se conocieron alrededor de 2020, cuando Leire atravesaba una etapa de renovación personal y profesional, y la conexión entre ellos fue muy rápida: no sólo compartían la música, sino también una sensibilidad muy parecida. Miguel tiene una trayectoria musical destacada; lleva años como saxofonista, fusionando su instrumento con diferentes estilos, y ha sido parte tanto de proyectos de jazz como de otros más comerciales. Su carrera le ha permitido moverse en círculos creativos, lo que ayudó a que su relación con Leire no fuera sólo sentimental, sino también artística. Después de varios años de noviazgo tranquilo y discreto, Leire y Miguel decidieron dar un paso muy importante: se casaron el 31 de diciembre de 2022. Eligieron una ceremonia íntima, rodeados solo de sus personas más cercanas, en la localidad navarra de Puente la Reina, un lugar muy significativo para ella y su historia personal. 

Leire ha hablado con cariño de su pareja. En sus redes le dedica palabras muy profundas: describe a Miguel no solo como su amante o compañero, sino también como su confidente y «uno de los grandes amores» de su vida. Ha dicho que él la respeta, la ayuda a crecer, la escucha y le aporta estabilidad. En una entrevista reciente, Leire reconoció la importancia de Miguel en su vida profesional: explicó que para poder dedicarse a su carrera musical, necesita a alguien que «sostenga la ausencia» cuando ella está en giras o proyectos, y en ese papel su pareja ha sido fundamental.

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