Cómo debería hacer frente Letizia al almuerzo con Juan Carlos: «Va a tener que estar cordial»
Desde THE OBJECTIVE hemos hablado con dos psicólogas para entender cuál sería la actitud de la Familia Real

La reina Letizia, en una imagen de archivo. | Gtres
Esta semana es una de las más especiales para la Familia Real. Este mismo viernes, tanto Felipe como Letizia como sus dos hijas se reunirán en Zarzuela para condecorar a la reina Sofía con el Toisón de Oro, una de las máximas distinciones de nuestro país. El momento, sin duda alguna, será de vital importancia, teniendo en cuenta que, hace unas semanas, se publicaron las memorias del rey Juan Carlos, donde admite muchos de los desvaríos de su vida privada que no dejan en muy buen lugar ni a su hijo ni a su mujer —aunque le declare amor eterno—.
Es por eso que esta condecoración es de lo más relevante en el momento en el que vivimos y, también, podrá suponer el reencuentro entre la Familia Real y el rey emérito, quien podría acudir al almuerzo que se celebrará durante el fin de semana. Como era de esperar, por el momento, el rey Juan Carlos no ha confirmado su presencia ni se sabe si se trasladará o no desde Abu Dabi hasta El Pardo. Pero ¿cómo deberían afrontar tanto el rey Felipe como la reina Letizia ese almuerzo con el rey Juan Carlos después de lo que ha dicho el Emérito en sus memorias?
El almuerzo clave de este sábado en El Pardo

Para saberlo, desde THE OBJECTIVE, hemos hablado con las psicólogas Carmen Durang y Lara Ferreiro, quienes nos han dado las claves de los sentimientos que podrán tener ambos ante ese reencuentro con el que fuera el rey de España. «El encuentro de este sábado puede parecer una escena más del calendario oficial, pero encierra mucho más. Es el reflejo de una historia llena de decisiones difíciles, afectos incompletos y heridas no resueltas», explica Carmen Durang. Incluso, en familias como estas, donde se encarnan «lo simbólico», lo humano sigue estando «debajo». «Y a veces, lo que ocurre entre bastidores pesa más que lo que se muestra en público», apostilla la psicóloga.
«La reparación, si alguna vez llega, no se construye en una fotografía ni en un gesto puntual. Solo será posible si hay respeto recuperado, palabra concedida y una mínima voluntad de mirar al otro con autenticidad. Porque ni los títulos ni las apariencias anulan lo esencial: todos tenemos un origen, todos pertenecemos y todos merecemos ser vistos más allá del juicio», añade Durang. Además, habrá que tener en cuenta que, aunque el Rey haya decidido acudir —aunque todavía no lo ha confirmado— al almuerzo familiar, lo cierto es que no ha sido invitado a los actos relacionados con la conmemoración de los 50 años de la subida al trono de Juan Carlos y la condecoración de la reina con el Toisón de Oro.
Letizia se deberá mostrar «cordial, elegante, profesional y educada»
Es por eso que, antes del almuerzo, habrá que definir «previamente» un «marco neutral» alrededor del encuentro. Es por eso que durante esa comida no habrá que hablar «de nada» que puedan ser tratados como «temas sensibles». «Tiene que orientarse hacia anécdotas familiares, recuerdos positivos o hablar, como hace mucha gente, en Navidad», explica Lara Ferreiro. Será muy importante, también, dónde se van a colocar. «A lo mejor Juan Carlos puede colocar cerca a la de la reina Sofía, pero no enfrente de Felipe y Letizia», añade Ferreiro. También, será importantísimo evitar «sillas destacadas que generen jerarquías visuales incómodas».

Para el propio rey Felipe, el día podrá ser difícil. «Para él va a ser algo muy complicado», aclara la psicóloga. Es por eso que el encuentro, sin lugar a duda, deberá ser «cordial». Letizia se deberá mostrar «cordial, elegante, profesional y educada, es decir, como en otra cena de protocolo más». «No deberá mostrar interés ni desinterés, ni tampoco deberá estar fría», aclara Lara Ferreiro. Es más, tendrá que apoyarse en Felipe y, también, en sus hijas, algo que será «de lo más normal». Además, la infanta y la princesa podrán actuar como «un puente generacional» y tendrán una «conversación ligera». «Yo lo centraría mucho en ellas», apostilla Ferreiro.
«Tendrá que ser una conversación de máximo dos horas»
De esta manera, habrá que evitar «cualquier conflicto intergeneracional» y el tiempo deberá será «limitado», «ni muy largo ni muy simbólico». «Tendrá que ser una conversación de máximo dos horas», añade. Además, por su parte, Zarzuela tendrá que tratar el tema con total normalidad. «Lo mejor será una breve nota de prensa muy neutra, muy conjunta y sin declaraciones», aclara Lara Ferreiro. Por su parte, la reina Sofía tendrá un «rol completamente de mediadora» y el rey Juan Carlos deberá dejar de lado sus memorias. «Nada de protagonismo y tendrá que tener una actitud muy conciliadora hacia Felipe», explica la psicóloga.
Podrá convertirse en el «almuerzo del terror»

También, podrán aprovechar el momento para llevar a cabo distintos gestos como «una foto», lo que mostrará, entre ellos, cierta paz. Aunque eso sí, Lara Ferreiro advierte que puede ser el «almuerzo del terror». Será el próximo sábado cuando se produzca esta comida en el Palacio de El Pardo con miembros de la familia real con motivo del 50.º aniversario de la proclamación de Juan Carlos I. Se trata de un encuentro «estrictamente familiar» y no es ni un acto público ni institucional. Al ser un almuerzo familiar y privado, probablemente será algo más relajado que una comida institucional, aunque con un protocolo formal, dado el peso simbólico del aniversario. Habrá que esperar, además, hasta este día para saber si el rey Juan Carlos acude o no, ya que, muy probablemente, estaría dolido al no haber sido invitado a los eventos de esta semana.
