The Objective
Gente

María, la mujer de Alessandro Lequio: una crisis y su boda en un antiguo monasterio de Segovia

El colaborador de televisión y la comunicadora son padres de una niña, Ena, que vino al mundo hace nueve años

María, la mujer de Alessandro Lequio: una crisis y su boda en un antiguo monasterio de Segovia

Alessandro Lequio y María Palacios, en una imagen de archivo. | Gtres

Alessandro Lequio está pasando uno de los momentos más difíciles a nivel profesional. El conde, tal y como confirmó ayer El País, ha sido despedido de Vamos a ver, el programa donde llevaba colaborando desde hacía unos meses y, por tanto, ha roto sus relaciones laborales con Mediaset. Todo se ha precipitado después de la entrevista que concedió su ex, Antonia Dell’Atte al mencionado medio, donde narró los años de sufrimiento que había vivido al lado del conde.

Lo cierto es que, en todos estos años, la vida personal de Alessandro ha ocupado la mayoría de las revistas del corazón y de los programas del papel couché. Además de su relación con Antonia, el conde salió con Ana Obregón, con quien tuvo a su segundo hijo, Aless. Su relación saltó por los aires al poco tiempo de que naciera el joven y, desde ese momento, comenzaron a dedicarse indirectas a través de la televisión. Hace un tiempo, y debido a la experiencia que había acumulado, Alessandro comenzó a separa su vida personal de la profesional.

La relación entre Alessandro Lequio y María Palacios

Se sabe que el conde mantiene una relación, desde hace años, con María, quien se dedica a las redes sociales, y con quien tuvo a su tercera hija; Ena. Alessandro Lequio y María Palacios comenzaron su relación a finales de los años 90. Sin duda alguna, su noviazgo fue más discreto que otras relaciones mediáticas del conde y la periodista, lo que marcó el tono que posteriormente tendría su vínculo: serio, estable, alejado de la prensa del corazón. Tras varios años juntos, en 2007 anunciaron su separación. Lequio explicó entonces que era una decisión meditada y pacífica, sin terceras personas implicadas, sino un desgaste en la relación. Sin embargo, poco después se reconciliaron y volvieron a apostar por su relación, lo que demuestra que para ambos había valores profundos y afecto real, más allá de dificultades.

Finalmente, se casaron el 15 de noviembre de 2008 en un entorno muy simbólico; la ceremonia tuvo lugar en el antiguo monasterio de Santa María de Sacramenia, en Segovia. Su boda dio paso a una vida de pareja más tranquila y menos expuesta mediáticamente, algo que han mantenido hasta hoy. La pareja ha tenido una hija: Ginevra Ena, cuya llegada fue un momento muy importante en su vida como familia. Además, María ha sido un pilar fundamental para Lequio tras el fallecimiento de su hijo Aless, lo que ha reforzado su relación emocional durante los momentos más difíciles. 

Una persona discreta y con más de 43.000 seguidores en Instagram

María Palacios es descrita como una presencia discreta, de perfil bajo, que ha evitado generar polémicas públicas incluso cuando Lequio ha estado en el centro de varias controversias. Para ella, la relación con Lequio representa un equilibrio: aporta estabilidad, sentido familiar y apoyo emocional. En 2023, María Palacios hizo un balance público de su relación con Lequio tras más de 25 años juntos, lo que demuestra no solo que han superado altibajos, sino que han construido un proyecto de vida duradero. A pesar de su vida más reservada, María ha reaccionado ocasionalmente a las polémicas que rodean a Lequio, defendiendo la relación pero sin caer en declaraciones explosivas. 

Pero ¿a qué se dedica María? María Palacios viene de una familia con cierta posición social. Su padre, Julio Palacios, era empresario , y su entorno familiar ha sido descrito como «de buena cuna», lo que le ha dado una base sólida para sus proyectos. María estudió Comunicación, lo que le permitió trabajar en ámbitos vinculados a los medios y la moda. Durante su carrera ha desempeñado al menos dos roles públicos; fue representante en España de la firma italiana de trajes de baño Sucrette, gestionando la parte comercial y de representación de la marca en el país. Además, tuvo un papel en la revista ¡Hola!, al frente del departamento de expansión internacional. Según fuentes, estuvo vinculada a la publicación y participó en su estrategia de crecimiento internacional.

Trabaja en ‘¡Hola!’

Aunque ha trabajado en medios y moda, María Palacios ha preferido mantener un perfil bajo. Ella misma se describe como «comunicadora», pero no ha protagonizado grandes polémicas mediáticas ni ha buscado el foco más allá de su vida personal. En varias ocasiones ha dejado claro que no quiere entrar en los dramas mediáticos relacionados con su marido, Alessandro Lequio, prefiriendo mantenerse al margen cuando hay polémicas. Más allá de sus trabajos, uno de sus roles más importantes ha sido el de pilar emocional y familiar. Ha estado al lado de Lequio en momentos muy duros, como la enfermedad y la muerte de su hijo Aless, mostrando un fuerte compromiso personal y afectivo. 

Parte de su identidad pública también está ligada a su origen social: su familia mantiene una discreta pero sólida presencia en la alta sociedad. Sus redes sociales es uno de sus principales canales de expresión, donde cuenta con más de 43.000 seguidores y donde tiene hasta su propio podcast, La red social de María.

Cómo fue la boda en Segovia

Uno de los momentos más especiales de su vida fue su boda junto a Alessandro en Segovia. Ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en noviembre de 2008 en un escenario muy especial: la iglesia del antiguo monasterio de Santa María de Sacramenia, en Segovia. El entorno fue clave para crear una atmósfera de cuento: se eligió un monasterio con historia, ruinas evocadoras y una estética muy romántica, lo que dio al enlace un aire «medieval». María Palacios sorprendió con su vestido nupcial; abandonó el blanco tradicional y lució un diseño de Rosa Clará en color gris perla, con corte imperio, línea recta y mangas abullonadas de gasa, claramente inspirado en la estética medieval que combinaba con el lugar de la ceremonia.

Además, se calzó unas botas hasta la rodilla, que ella misma diseñó, lo que le dio un toque muy personal y original. El novio, Alessandro Lequio, vistió un chaqué muy tradicional, que además tenía un valor sentimental: era un chaqué heredado de su padre. La madre de Lequio, Sandra Torlonia, ejerció como madrina y asistió con mantilla española y joyas muy destacadas, parte de la herencia de la familia. En la boda estuvieron presentes aproximadamente 150 invitados, lo que indica que fue una celebración íntima pero con un marcado perfil social. Entre los asistentes hubo rostros del mundo televisivo y social, lo que reflejó la mezcla entre discreción y glamour que caracterizó todo el evento.

En cuanto a la comida, los novios ofrecieron un menú muy cuidado y elegante: platos como raviolis de alcachofa, foie, consomé con yema de pollo de corral o ciervo a la broche formaron parte del banquete. No faltó tampoco la tarta nupcial tradicional y vino de reserva para el brindis. El ambiente de la boda fue descrito como romántico, elegante y con un punto dramático (medieval), tanto por la localización como por el vestuario y la decoración. Todo estaba pensado para transmitir una unidad estilística muy coherente con la historia de la pareja y su relación. 

Publicidad