El grave estado de salud de Cayetano Martínez de Irujo tras su boda: «Ha pensado tirar la toalla»

Cayetano Martínez de Irujo no se esperaba pasar en Sevilla sus primeras semanas de recién casado, al menos, no de esta forma. El jinete había aplazado su luna de miel con Bárbara Mirjan hasta diciembre, para poder atender sus compromisos en Sevilla con tranquilidad y adaptarse a la nueva vida de casado. Entre la espera y los preparativos, le ha surgido una complicación de salud que pone en peligro los planes de este tradicional viaje de novios. Todavía no se ha pronunciado sobre su verdadero estado, manteniendo la discreción que le define, pero la prensa ha podido conocer algunos detalles.

La periodista Beatriz Cortázar ha desvelado que Cayetano se ha sometido en estos días a una operación en su espalda. Sobre todo destaca que la recuperación no está avanzando correctamente. Explica que «tras una intervención en la espalda, secuela de tantas horas como jinete hípico, Cayetano pensaba que pronto podría recuperar sus rutinas y sus entrenamientos». Esto no ha sido así y su estado de salud no deja de empeorar con los días. «No contaba con que su estado de salud le iba a dar un nuevo mazazo haciéndole padecer las que considera ‘las dos peores semanas de mi vida’», añade. Esta frase, puesta en boca del duque de Arjona hace ver que se encuentra grave y que su situación se está prolongando más de lo deseado.

El diagnóstico de Cayetano Martínez de Irujo

Esta mala recuperación ha llevado a Cayetano Martínez de Irujo a suspender la misa funeral que se tenía prevista para el 20 de noviembre en honor a su madre. Su delicado estado de salud le ha impedido asistir, organizar y disfrutar este reencuentro familiar que ya se ha convertido en tradición en la Casa de Alba. Un año más, la Iglesia de los Gitanos en Sevilla iba a acoger este memorial de la duquesa de Alba, una cita ineludible para sus hijos desde su muerte en 2014. Eugenia, Fernando y Carlos, entre otros hermanos, se habrían encontrado en la ceremonia religiosa y en una posterior comida, en un tono distendido y agradable.

Cortázar habría hablado en primera persona con el duque de Arjona y habría conocido los detalles de su cuadro médico que ahora se explican. La intervención de su espalda salió bien, sin especificar a qué se debía la operación más que a un desgaste natural de los gestos repetitivos de un jinete. Unos días después surgió una infección que le ha tenido «totalmente doblado», se escribe. «Los dolores han sido de tal calibre que el duque incluso estuvo apunto de tirar la toalla porque no lo podía resistir ni un día más. Para colmo, el antibiótico que le recetaron no hizo la labor que debía, e incluso complicó más su situación y de ahí que la angustia y la desesperanza del duque le dejaran totalmente abatido y sin ganas de nada», confiesa la mediadora.

«Empezar a ver la luz» tras dos semanas de dolor

Estas dolencias no son agradables y menos para un hombre de 62 años, durante años dedicado al trabajo en el campo y a la monta de caballos. La periodista ha recalcado en su información que, a pesar del dolor, Cayetano Martínez de Irujo está saliendo adelante. «Pero tenaz y constante a la hora de conseguir sus propósitos, sacó fuerzas de donde no quedaban y tras ponerse en contacto con el doctor Trujillo, quien años atrás también operó a su madre consiguiendo que volviera andar tras un problema en la espalda, Cayetano ha podido dar un giro a su estado de salud, cambiar el tratamiento, y empezar a ver la luz», escribe. En los próximos días se espera que Cayetano se recupere totalmente y emprenda junto a Bárbara Mirjan en su viaje de novios.

«Reconoce que ha sido durísimo y que no desea a nadie que pase por lo que él ha tenido que soportar durante estas semanas que se le han hecho eternas», transmite la periodista. Este deseo nace de un paciente que está curándose y tras dos semanas de intensos dolores tiene las fuerzas suficientes y la esperanza para dar este comunicado sobre su mejoría. Después del cambio de tratamiento, «ya los dolores son hasta soportables» y se encuentra «feliz porque empieza a salir del bache». No puede volver atrás en el tiempo para homenajear a su madre y revivir estas primeras semanas como marido de Bárbara, pero no está decaído. «Lo que sí tiene asumido es que deberá estar una temporadita más tranquilo y dejar que el tiempo haga su trabajo y todo vuelva a ponerse donde debí», termina la periodista, sembrando dudas sobre la luna de miel.