Ni la reina Sofía ni Letizia: Mar, la mujer de Felipe González y su gran lección de estilo en el Toisón
La mujer del expresidente del Gobierno ha acudido al acto de entrega del Toisón de Oro a su marido en el Palacio Real
Mar, la mujer de Felipe González, en una imagen de archivo. | TVE
Esta mañana se ha celebrado, en uno de los salones más especiales del Palacio Real, el acto de entrega del Toisón de Oro. Los afortunados no han sido otros que aquellas personas que remaron para lograr una democracia; Herrero de Miñón, Miquel Roca y Felipe González. Ha sido este último, el que fuera presidente del Gobierno en nuestro país, quien ha acudido junto a su mujer, Mar García Vaquero, quien ha dado una gran lección de estilo con un favorecedor traje en color negro que ha combinado con dos accesorios de perlas; unos pendientes y un bonito collar que, sin duda, elevaban su look.
Mar nació en Villacañas (Toledo) y se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales. Durante su carrera profesional, trabajó en La Caixa como gestora de fondos y en la división de banca privada, lo que la situó en el mundo financiero con un perfil muy profesional y discreto. En 2012, Mar García Vaquero contrajo matrimonio civil con Felipe González. Tienen una relación madura, reflexiva y bastante reservada mediáticamente; viven en el barrio de Salamanca en Madrid y han optado por un estilo de vida lejos del protagonismo político de su marido, especialmente desde que dejó la presidencia.
Quién es Mar, la mujer de Felipe González
Mar y Felipe se conocieron en 2006 a través de un amigo en común, Luis García Cereceda, en círculos sociales que combinan política, empresa y altas esferas de Madrid. Mar, economista que trabaja en la banca privada de La Caixa, llama poderosamente la atención al expresidente por su inteligencia, su elegancia y su energía vital. La conexión entre ambos es profunda desde el primer momento: no es solo atracción física, sino también un entendimiento personal, un encuentro de dos vidas maduras que se reconocen.
A lo largo de los primeros años, su relación se mantiene con discreción pero va ganando fuerza. En diciembre de 2008, llegaron las primeras imágenes que no pueden ocultarse; la pareja disfrutaba de unas vacaciones en Punta del Este (Uruguay), y poco después son fotografiados en Punta Cana, lo que desata rumores sobre la crisis matrimonial de Felipe con su primera esposa, Carmen Romero. Aquellas vacaciones marcaron un punto decisivo; su vínculo dejó de ser rumor para convertirse en algo cada vez más real y público.
Su historia de amor con el expresidente del Gobierno
Finalmente, tras varios años de relación, decidieron dar un paso más formal; se casaron el 2 de agosto de 2012 en una ceremonia íntima por lo civil, celebrada en la Junta Municipal del Retiro en Madrid, con muy pocos testigos y lejos del ruido mediático. Su boda refleja perfectamente cómo han querido construir su vida juntos: con discreción, respeto mutuo y complicidad. Viven en Madrid, en una vivienda amplia en el barrio de Salamanca, como decíamos, y la pareja ha consolidado una relación estable y tranquila, lejos de los focos constantes, siendo Mar para Felipe no solo una pareja sentimental, sino también un pilar íntimo en esta etapa de su vida.
A pesar de que Mar siempre intenta estar en un segundo plano, lo cierto es que no se pierde aquellos actos en los que su marido, Felipe González, es el protagonista. En todos ellos, además, ha demostrado su buena elección a la hora de vestir. El estilo de Mar García Vaquero se caracteriza por una elegancia discreta y clásica, que combina perfectamente sobriedad con toques de modernidad. Su vestuario suele apostar por tonos neutros y cortes limpios, predominando el negro, azul marino, beige y blanco, que reflejan su perfil profesional y maduro. Prefiere prendas bien ajustadas y estructuradas, como blazers, pantalones de corte recto y vestidos midi, que transmiten seguridad y sofisticación sin ostentación.
En actos públicos, Mar combina discreción con detalles que marcan personalidad: accesorios minimalistas, pendientes pequeños pero elegantes y bolsos de marcas reconocidas, siempre en armonía con su conjunto. No busca llamar la atención de manera ostentosa, sino proyectar una imagen pulida, armoniosa y coherente con su papel de esposa del expresidente Felipe González. Su estilo también se refleja en su forma de moverse y de relacionarse: natural, elegante y serena, con un aire de discreción que combina con su manera de vivir alejada de la exposición mediática. Incluso en eventos familiares o sociales, Mar proyecta una presencia sobria pero destacable, lo que le permite ser percibida como una figura respetada, con clase y coherente con su personalidad tranquila y analítica.