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Juan Carlos I ya está en El Pardo: más de 50 invitados y un tenso reencuentro con su familia

El Emérito ha llegado pasada la una del mediodía a un almuerzo en el que verá a su mujer y a su nuera, la reina Letizia

Juan Carlos I ya está en El Pardo: más de 50 invitados y un tenso reencuentro con su familia

El rey Juan Carlos, en una imagen de archivo. | Gtres

El rey Juan Carlos ya se encuentra en El Pardo. Ha sido pasada la una del mediodía cuando el Emérito ha llegado al palacio donde se celebrará, este mismo sábado, un almuerzo para celebrar los 50 años de la monarquía en nuestro país. Allí se reunirán los miembros de la Familia Real —entre ellos, la reina Letizia y la reina emérita— quienes no querrán perderse uno de los momentos más especiales del año. Y es que este ágape coincide con la publicación del las memorias del Emérito, que vieron la luz hace unas semanas, y donde Juan Carlos se ha despachado a gusto contra su nuera Letizia y su hijo, el rey Felipe, quienes no salen bien parados en esta biografía con la que el Emérito ha querido reescribir su historia.

Es por eso que este almuerzo será fundamental, no solamente por el motivo de la celebración, sino porque será la reunión de todos los aludidos en sus memorias después de tiempo sin verse. Y es que la última vez que pudimos ver al rey Juan Carlos, al rey Felipe y a Letizia juntos fue hace un año y pico cuando los monarcas viajaron hasta Marín para visitar a Leonor, en la Escuela Naval. En ese momento, el Emérito se encontraba en Sangenjo, por lo que no tuvo problema en viajar hasta la localidad gallega para verse con su hijo, su nuera y su nieta, la princesa Leonor.

El rey Juan Carlos, en El Pardo

El Rey, llegando a El Pardo. | Gtres

El Palacio de El Pardo vuelve hoy a convertirse en el gran punto de encuentro de la familia Borbón. No es un almuerzo cualquiera: la ocasión lo exige. Se cumplen 50 años de la restauración de la monarquía, y la reina Sofía, figura central de este medio siglo, reúne en torno a la mesa a sus hijos, nietos y a buena parte de su familia griega, en una cita privada pero cargada de simbolismo histórico y emocional. Y es que ayer, la reina emérita, protagonizó un momento de lo más especial junto a su hijo, el rey Felipe, después de que el monarca le distinguiera con el Toisón de Oro. Un acto en el que no estuvo invitado el rey Juan Carlos, pero donde no faltó la armonía familiar.

Hoy, la lista de invitados es extensa, más amplia que en otras reuniones recientes. Están convocados los Reyes Felipe VI y Letizia, las infantas Elena y Cristina, los nietos de la reina Sofía, así como la infanta Margarita de Borbón y su esposo Carlos Zurita. A ellos se suma, procedente del otro gran tronco familiar de Doña Sofía, una representación destacada de la familia real griega, encabezada por el príncipe Pablo y otros descendientes del último rey de Grecia —con quienes mantienen una estupenda relación—. El encuentro superará, previsiblemente, los setenta asistentes, una cifra inusual en tiempos recientes para una convocatoria privada de la Casa Real.

El Emérito no dormirá en Zarzuela

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El rey Juan Carlos no pasará la noche junto a su familia. | Gtres

Pese al notable valor histórico del almuerzo, el evento no tendrá cobertura pública ni fotográfica. No habrá imágenes oficiales del interior ni retransmisión institucional; la Casa Real ha optado por un encuentro estrictamente íntimo, donde la familia pueda conversar sin focos ni declaraciones públicas. El almuerzo se interpreta, así, como una celebración familiar y un gesto de unidad, en el que se cruzan varias generaciones de la dinastía; desde los nietos de la reina Sofía hasta los protagonistas de la transición monárquica. Es también, inevitablemente, una fecha marcada por la carga simbólica. Muchos invitados no solo comparten la mesa; comparten además medio siglo de historia, responsabilidades públicas y recuerdos personales vinculados al reinado de Juan Carlos I y al actual de Felipe VI.

A última hora de la tarde, el rey Juan Carlos abandonará El Pardo, ya que no tiene previsto quedarse a dormir junto a su familia. Así, el Emérito pasará solamente «unas horas». Esto no es algo nuevo: ya ocurrió en una reunión anterior —cuando fue el 18.º cumpleaños de la princesa Leonor—, lo que sugiere un patrón de «venir, comer y volver» más que una estancia prolongada. 

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