La preciosa finca familiar de Amancio Ortega en Oleiros tiene un parque en honor a Rosalía Mera
La hija mayor del dueño de Inditex, Sandra, donó parte del terreno de su casa para rendirle un homenaje a su madre

Amancio Ortega, junto a su actual mujer, Flora Pérez. | EP
Oleiros se ha convertido en el mejor refugio para Amancio Ortega y su familia. Aunque el creador de Inditex reside en el centro de La Coruña, tanto su hija Sandra como Marta Ortega han decidido establecer su residencia a las afueras de la ciudad, en esta pequeña localidad que acoge a infinidad de famosos, entre ellos Richard y Alejandra Gere. Allí, también, el sobrino de Amancio abrió un hotel canino de lujo que se ha consagrado como uno de los más exitosos de la región. En Oleiros, tanto Marta como Sandra llevan a cabo su día a día, y tienen sus respectivas casas. En el caso de Sandra, la hija mayor de Amancio, donó parte de su terreno para construir un parque en honor a su madre, Rosalía Mera.
La finca de Sandra Ortega, heredera del imperio Inditex, se encuentra en Oleiros, en la provincia de La Coruña, en una zona residencial cercana a la costa. Se trata de un terreno amplio, de aproximadamente 20.000 m², situado en la zona de Dorneda, con vistas al mar y fácil acceso a la ciudad de La Coruña. La parcela combina elementos residenciales con áreas verdes, y destaca por su discreción y privacidad, características muy valoradas por la familia Ortega.
La finca familiar de los Ortega en Oleiros

Originalmente, la finca tenía capacidad de edificabilidad para alrededor de 88 viviendas urbanas, pero Sandra Ortega decidió destinar parte del terreno a un uso público y social, transformándolo en un parque en memoria de su madre, Rosalía Mera. Este gesto refleja su compromiso filantrópico y su voluntad de mantener una relación cercana con la comunidad de Oleiros.
El parque resultante conserva muros y edificaciones antiguas de piedra, respetando la orografía natural del terreno. Se han creado senderos para paseos, zonas de descanso con bancos de madera, un estanque con vegetación acuática y espacios de sombra. Además, se han instalado refugios para fauna, como hoteles de insectos y áreas para murciélagos, mostrando un enfoque sostenible y respetuoso con el entorno natural. La estética general de la finca es sobria y discreta, priorizando la tranquilidad y el contacto con la naturaleza por encima del lujo ostentoso.
La finca es también la residencia privada de Sandra Ortega, su marido Pablo Gómez y sus hijos. A pesar de su relevancia y de la fortuna de la familia, han mantenido un estilo de vida reservado y discreto, buscando siempre proteger la intimidad familiar. La cesión de parte del terreno para el parque público permite un equilibrio entre lo privado y lo comunitario, integrando la finca en la vida social de Oleiros sin comprometer la privacidad de la familia.

Así, la finca de Sandra Ortega en Oleiros es un ejemplo de cómo la propiedad familiar puede combinar residencia privada, respeto por la naturaleza y contribución social. Su diseño y uso reflejan la discreción, la sensibilidad hacia el entorno y un fuerte vínculo con la comunidad local, en línea con la filosofía de vida de la familia Ortega. Originalmente, el terreno del parque tenía capacidad para urbanizar hasta 88 viviendas, pero Sandra Ortega decidió renunciar a esa edificabilidad y ceder la parcela al Concejo de Oleiros, destinándola a un parque en memoria de su madre. Este gesto refleja tanto la voluntad de homenaje familiar como un compromiso filantrópico con la comunidad local.
Un parque en honor a Rosalía Mera, la exmujer de Amancio Ortega
El parque honra la figura de Rosalía Mera, cofundadora de Inditex y reconocida por su labor social y solidaria. En su interior se encuentra un busto de acero cortén que recuerda a la empresaria, convirtiéndose en el corazón simbólico del espacio. Durante la inauguración, el alcalde destacó cómo Rosalía Mera, pese a su fortuna, siempre mantuvo un perfil discreto y un fuerte vínculo con Oleiros.
El diseño del parque combina estética, sostenibilidad y respeto por la naturaleza. Se conservaron muros y edificaciones antiguas de piedra, se creó un estanque con vegetación acuática, y se instalaron refugios ecológicos para insectos y murciélagos. La plantación de especies autóctonas y adaptadas al clima gallego, junto con senderos para pasear y zonas de descanso con bancos de madera, convierten el parque en un lugar de tranquilidad y contacto directo con la naturaleza.

Además, el parque tiene un enfoque educativo y social. Se organizaron actividades con alumnos de colegios locales para participar en la plantación y el cuidado de las especies vegetales, fomentando la conciencia ambiental. Existen rincones destinados a la recreación y el encuentro entre generaciones, creando un espacio multifuncional pensado para el disfrute de toda la comunidad. En 2025, el Parque Rosalía Mera fue reconocido como «mejor jardín gallego» por su integración de arte, técnica, sostenibilidad y biodiversidad. El proyecto contó con la colaboración de paisajistas, artesanos, artistas y el Ayuntamiento, consolidándose como un ejemplo de cómo un terreno privado puede transformarse en un espacio público de alto valor ecológico, social y cultural.
En definitiva, el Parque Rosalía Mera es mucho más que un homenaje familiar; es un lugar de encuentro, educación y disfrute de la naturaleza, donde la memoria de Rosalía Mera convive con la vida cotidiana de los vecinos de Oleiros y donde se refleja la filosofía de discreción, responsabilidad social y respeto por el entorno que caracteriza a la familia Ortega.
El legado que dejó Rosalía Mera
Rosalía Mera dejó una huella imborrable que trasciende su papel como cofundadora de Inditex. Desde sus humildes comienzos como aprendiz de costurera, construyó un imperio empresarial junto a Amancio Ortega, demostrando que la visión, la tenacidad y la innovación pueden transformar el mundo de los negocios. Su trayectoria inspiró a generaciones de emprendedores y, especialmente, a mujeres, mostrando que es posible liderar con éxito en un entorno históricamente dominado por hombres.
Pero el legado de Rosalía no se limita a la empresa. Fue una mujer profundamente comprometida con la sociedad, que destinó gran parte de su fortuna a causas filantrópicas. Fundó la Fundación Paideia, centrada en la atención y desarrollo de personas con discapacidad intelectual, y apoyó proyectos educativos, de salud y desarrollo comunitario, tanto en España como en otros países. Su enfoque siempre estuvo en la inclusión y la igualdad de oportunidades, buscando mejorar la vida de los más vulnerables.
Rosalía Mera también dejó un ejemplo de responsabilidad y valores familiares. Sus hijos, especialmente Sandra Ortega, han continuado su labor filantrópica, demostrando que la generosidad y el compromiso social pueden trascender generaciones. La creación de espacios públicos en su memoria, como el Parque Rosalía Mera en Oleiros, refleja cómo su vida inspira acciones concretas que combinan naturaleza, educación y comunidad. En definitiva, Rosalía Mera es un referente de liderazgo, filantropía y humanidad. Su legado perdura en el mundo empresarial, en la educación, en la integración social y en cada proyecto que busca unir éxito con solidaridad. Es un ejemplo de cómo la ambición y la riqueza pueden ser usadas para construir un mundo más justo y solidario.
