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El restaurante que Carlos Herrera siempre elige para «saborear sus asados» está en Granada

El presentador ha confesado que una de sus paradas obligatorias en la ciudad andaluzas es en local de su amigo, Antonio Moya

El restaurante que Carlos Herrera siempre elige para «saborear sus asados» está en Granada

Carlos Herrera junto a su mujer, Pepa Gea. | Gtres

Que Carlos Herrera es un apasionado de la gastronomía de nuestro país es algo de lo que no cabe duda. Es por eso que cada vez que hace cualquier viaje, ya sea a nivel profesional o para disfrutar de unos días de asueto, suele elegir unos buenos locales donde disfrutar de distintos platos de la zona. Uno de sus últimos viajes, como ha confesado el propio presentador de Cope en sus redes sociales y recogen desde el Heraldo de Aragón, ha sido a Granada, donde ha pasado por el local de su amigo Antonio Maya que regenta «uno de mis lugares favoritos de España».

«Mi gran amigo Antonio Moya regenta uno de mis lugares favoritos de España: el granadino Asador de Castilla, donde saborear sus asados, sus alcachofas, sus carnes y sus migas de Granada. Una casa maravillosa que pude visitar otra vez este domingo», escribe Herrera. Lo hace en una de las tantas imágenes que ha dejado en sus redes sociales, donde remarca su pasión por encontrar nuevos sabores y, sobre todo, distintos tipos de gastronomía y de platos.

El placer de Carlos Herrera por la gastronomía

Desde hace años, Herrera no oculta que cocinar le encanta; ha confesado que «presume de cocinar con mucha soltura» y de saber sacar partido a muy pocos ingredientes, como se hacía en la cocina de antes. Para él, ese tipo de cocina humilde, con lo justo, es especialmente valiosa, porque muchas veces son las recetas más sencillas las que más sabor tienen y más significado. Uno de sus platos favoritos son las «patatas a lo pobre» —un plato tradicional andaluz—, al que se refiere como algo muy de su familia y de su tierra. Además, admite que le pierde un buen arroz, lo que muestra que no es solo amante de lo rural, sino que valora también otros platos clásicos y populares.

El aceite de oliva es otro pilar de su gastronomía personal; Herrera afirma que para él ese sabor puro del aceite es muy importante, casi como «la savia de la vida». Una declaración que refleja no solo su gusto por los ingredientes de calidad, sino también su respeto por las tradiciones culinarias de su tierra. Aunque tiene muchas pasiones gastronómicas, también hay alimentos que no tolera. Por ejemplo, ha dicho que no le gustan los lácteos en general, y que al queso le tiene un rechazo especial: si huele, no puede ni estar cerca. Esta aversión personal marca un equilibrio interesante: ama la cocina tradicional, pero con sus propios límites muy claros.

Herrera también ha hablado de su «vieja pasión» por el chorizo de León, al que considera uno de los mejores de España. Además, no se corta al compartir sus rutas gastronómicas: destaca su amor por El Tubo de Zaragoza y en sus viajes suele recomendar tapas y bares, contribuido a la cultura gastronómica a través de sus propias experiencias. En sus redes sociales, Herrera comparte con frecuencia sus descubrimientos culinarios: restaurantes, platos de su tierra (Almería), momentos de comida familiar. Por ejemplo, ha elogiado un restaurante de su provincia por un pescado local —galanes— que le pareció exquisito. También le entusiasma la butifarra: ha dicho que en Barcelona probó «la mejor» que había tomado.

Su restaurante favorito en Granada

El Asador de Castilla es un restaurante con una tradición familiar muy clara, que arranca en 1979. Su filosofía se centra en ofrecer materias primas de máxima calidad, con especial atención a las carnes, pero sin renunciar a la cocina clásica española, combinando tradición con cierta innovación culinaria. Está ubicado en Granada, en la Plaza de los Campos, lo que le da un emplazamiento muy céntrico y elegante. El restaurante dispone de varios ambientes: un bar de tapas, una zona más informal con mesas altas, salones para comidas a mesa y mantel y, durante la primavera y el verano —de marzo a noviembre—, una terraza exterior muy agradable. Además, tiene capacidad para reuniones privadas importantes, ya que algunos de sus salones pueden acoger hasta 160 personas.

En su carta destacan tanto los entrantes tradicionales como las carnes a la parrilla. Por ejemplo, entre sus entrantes están el jamón ibérico, las anchoas en salazón, huevos con jamón, o un revuelto de setas y gambas. En las carnes, ofrecen piezas de vaca vieja madurada —como chuletón— y otras carnes de gran nivel, lo que demuestra su compromiso con productos premium y el asado cuidadoso. Una de sus señas de identidad es el horno de leña o sus técnicas clásicas de asado, aunque también tienen espacio para elaboraciones más modernas. Su oferta gastronómica no se limita a la carne; tienen arroces, guisos, pescados y mariscos, lo que convierte la carta en muy amplia y versátil. 

Un asador donde ofrecen las mejores «alcachofas, migas y asados»

Además, ofrecen menús para grupos y celebraciones, lo que lo hace ideal para comidas de empresa, bodas u otros eventos. Su equipo está dispuesto a adaptar la experiencia al tipo de reunión, lo que aporta un plus de flexibilidad y profesionalidad. n cuanto al precio, sus menús reflejan su nivel gastronómico: por ejemplo, el «Menú 6» (para grupos) cuesta unos 65 €/persona e incluye entrantes como boletus con foie, segundos como cordero asado o rape al horno, más postre, café y bebida. Por último, el ambiente es bastante confortable y cálido: un comedor elegante, con salones amplios y bien decorados, ideal tanto para comidas románticas como para cenas de grupo. Además, su terraza exterior, abierta buena parte del año, añade un toque muy agradable para disfrutar en días templados.

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