La conexión de Silvia Intxaurrondo con Túnez: apasionada de su cultura y una historia de amor
La periodista estudió, además de Periodismo, Estudios Árabes, lo que incrementó su interés por el país de su marido

Silvia Intxaurrondo, en una imagen de archivo. | Gtres
Silvia Intxaurrondo no solo tiene interés por el Periodismo y la Comunicación. La presentadora, aunque estudió Ciencias de la Información, también se formó en Estudios Árabes, en Madrid, cumpliendo, así, uno de sus mayores sueños; aprender más sobre la cultura de su marido, Farouk. Y es que, siempre que puede, la periodista suele escaparse hasta Santurce, la localidad que le vio crecer y madurar y convertirse en una de las presentadoras de referencia dentro de TVE, pero también tiene tiempo para disfrutar de Túnez junto a su pareja y sus dos hijos. Pero ¿qué conexión tiene Intxaurrondo con este país africano?
Silvia Intxaurrondo está casada con Jhinaoui Farouk, un hombre de origen tunecino. Esta relación personal es uno de los pilares de su conexión con el país del norte de África. Su pareja no es una figura pública al nivel de ella, pero su origen tunecino marca una parte importante de su vida familiar y también de su identidad cultural. La pareja tiene dos hijos, y Silvia se refiere a ellos cariñosamente como «mis dragones», un apelativo íntimo que ha ido compartiendo en entrevistas. Además, Intxaurrondo ha hablado abiertamente sobre la dificultad de conciliar su vida profesional con la maternidad, reconociendo que hace todo lo posible para que el tiempo que pasa con sus hijos «sea de calidad».
La unión académica de Silvia Intxaurrondo con Túnez

El vínculo de Silvia con Túnez no es solo emocional, sino también académico. Estudió Filología Árabe en la Universidad Autónoma de Madrid, lo que le permitió profundizar en la lengua y la cultura árabe. Además, completó un máster en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos, lo cual da cuenta de su compromiso intelectual con el mundo árabe. Este conocimiento académico no es superficial: ha influido su carrera periodística y su forma de enfocar la comunicación, especialmente en temas internacionales relacionados con el mundo árabe. En su labor como periodista, Silvia Intxaurrondo ha cubierto información internacional y ha sido enviada especial a varios países árabes, incluidos Túnez, Argelia y otros. Su experiencia en esos lugares le ha permitido entrelazar su faceta profesional con su pasión por la cultura árabe.
Este bagaje profesional refuerza su conexión con Túnez no solo como país de su pareja, sino también como un espacio que ella ha vivido y analizado desde el punto de vista periodístico. Intxaurrondo y su marido Farouk han fundado juntos una agencia de comunicación llamada Sukun Comunicación S.L. Esta empresa tiene como parte de su actividad la «producción cinematográfica y de vídeo», pero también la comunicación institucional, auditoría de comunicación, eventos y relaciones públicas. Uno de los aspectos más relevantes es que Sukun Comunicación tiene una delegación en Túnez, lo que institucionaliza la conexión de Silvia con el país. Esta presencia permite operar en territorio tunecino y refleja una estrategia empresarial ligada tanto a España como al mundo árabe.
Una empresa de comunicación
El marido de Silvia, Farouk, ha participado en debates y charlas sobre la situación política árabe. Por ejemplo, en 2016 dio una ponencia sobre las revueltas árabes en Túnez, lo que evidencia su vínculo con el activismo intelectual y social en torno al mundo árabe. Esa dimensión política y social también se relaciona con la visión de Silvia; su formación, su carrera y su vida personal parecen estar entrelazadas con el mundo árabe desde un punto de respeto, reflexión y compromiso. Como decíamos, Silvia estudió Filología Árabe y completó un máster en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos. Esa formación académica la conecta estrechamente con los países del norte de África y el mundo árabe. Su conocimiento sobre cultura, historia y lengua árabe no es superficial, y eso le da una base muy sólida para comprender realidades africanas como las de Túnez, Argelia o Marruecos desde una perspectiva informada.
Ha sido enviada internacional a Senegal y otros países de África

En su carrera como periodista ha sido enviada internacional y ha trabajado en cobertura de países como Senegal y otros de África junto con otros estados árabes. Este tipo de experiencia le ha permitido no solo hablar de esos territorios desde un despacho, sino vivir de cerca sus dinámicas políticas, sociales y culturales, lo que refuerza su conexión real con África. Su vínculo con Túnez —y más ampliamente con el mundo árabe— no es solo profesional: su pareja es de origen tunecino, lo que también da una dimensión más familiar a su conexión con el Magreb. Además, él ha participado en charlas sobre las revueltas árabes, lo que demuestra una implicación intelectual y social en cuestiones de cambio político en esos países. Esa relación personal contribuye a que su vínculo con esa parte de África no sea solo laboral, sino también emocional e ideológico.
Intxaurrondo ha expresado en entrevistas que siente una gran pasión por la crónica internacional. Para ella, el periodismo debe servir para «acercar realidades lejanas como si sucedieran aquí», lo que incluye a los países africanos. Esa mirada le ha llevado a querer narrar historias desde el terreno, entender conflictos, desigualdades y transformaciones políticas con rigor y empatía. En su reflexión sobre el periodismo, ha dicho que la «verdad tiene hoy más valor que nunca» y que parte de su labor es dar voz a realidades diversas.
Podríamos decir que la «pasión por África» de Silvia Intxaurrondo no es un interés por todo el continente, sino una conexión más concreta con la parte árabe-africana (Magreb). Su formación, su pareja, su trabajo en medios y su vida personal confluyen en esa parte de África, y para ella no es solo un tema de trabajo, sino también un proyecto humano.
