María Palacios, la mujer de Lequio, se sincera: «Mi hija pregunta qué significa ‘maltratador’»
Se casó con Alessandro en 2008 y desde entonces «llevamos juntos una vida y jamás he vivido ningún ápice de violencia»

Alessandro Lequio y María Palacios en una fiesta de Navidad en el Teatro Real, a 2 de diciembre de 2021, en Madrid. | | Europa Press
María Palacios ha salido de su habitual segundo plano para alzar la voz en defensa de su marido, Alessandro Lequio. Ha roto su silencio en su revista de confianza, ¡HOLA!, en la que trabaja desde 2007. Este altavoz mediático le ha permitido aparecer en la portada de su edición semanal y, desde ahí, dar su perspectiva acerca de las acusaciones que se están levantando hacia su esposo. Ha pasado más de un mes desde que la familia se convirtiera en foco de la crónica social. Antonia dell’Atte concedió una sonada entrevista a El País el pasado 12 de octubre, confesando que presuntamente sufrió violencia en su matrimonio con el tertuliano -desde 1987 a 1991-.
Hace unos días llegó el segundo golpe para el suizo-hispano-italiano. El miércoles pasado se conoció que Mediaset había prescindido de la colaboración de Alessandro Lequio en sus emisiones de televisión. En concreto, se había despedido al tertuliano del programa en el que ahora colaboraba de forma recurrente, Vamos a ver, de la productora Unicorn Content, de Ana Rosa Quintana, y emitido por las mañanas en Telecinco. Este cambio sustancial en su carrera y en su rutina familiar ha terminado de provocar la respuesta de su mujer. María ha salido a los medios a defenderle y a apelar a la responsabilidad informativa.
María Palacios defiende la inocencia de Lequio
Tal y como recoge la revista al inicio de su entrevista de portada, el habitual silencio de María Palacios se transforma hoy en un alegato alto y contundente por el que, aclaran, no ha recibido ninguna compensación económica. «A pesar de dedicarme a la comunicación, cuando se trata de mi propia vida suelo elegir el silencio. No por falta de recursos, sino porque así es mi carácter y porque no toda palabra merece respuesta. Pero que elija callar no significa que no tenga voz. No se trata de alzarla, sino de hablar con claridad cuando es necesario», defiende.
Las palabras de la directiva sobre la inocencia de su marido son rotundas: «Nunca ha sido juzgado ni procesado ni condenado. Ni por malos tratos ni por ningún otro delito». Defiende que «con independencia de que los abogados de Alessandro decidan con él en las acciones judiciales, creo que mi testimonio es muy importante, porque llevamos juntos una vida y jamás he vivido ningún ápice de violencia». Pone a su relación, que empezó en 1999, como ejemplo de la bondad del tertuliano: «Veintiséis años junto a alguien dejan huellas profundas: recuerdos, certezas y una manera de vivir que no puede disfrazarse ni inventarse».
«Una posición injusta y estigmatizante»
«Me indigna escuchar relatos que no coinciden en absoluto con la realidad que yo he vivido. ¿Cómo se explica que yo no haya visto ni un indicio de violencia ni agresividad en 26 años? Si ahora solo vale la palabra de una mujer, solo por ser mujer, debería de valer también la mía, especialmente porque convivo felizmente con Alessandro desde hace casi tres décadas», enuncia María Palacios en una clara alusión a Antonia dell’Atte. En la casa familiar se está viviendo este escándalo «con preocupación, rabia y con una sensación de que se nos ha colocado en una posición injusta y estigmatizante, no solo a Alessandro, sino a toda la familia». Ha confesado que su hija, al volver del colegio hace unos días, les preguntó qué significa la palabra «maltratador».
María Palacios intenta encontrar una explicación a la «inesperada» entrevista de la modelo italiana. «Antonia lleva con esta cantinela muchos años. Para ser exactos, desde el año 2001. Es muy importante señalar que entre 1991, cuando se separaron, y el 2001, es decir durante 10 años, jamás insinuó, mencionó ni denunció a Alessandro por este tema, ni públicamente ni en los juzgados. Lo hizo públicamente desde 2001 hasta el 2010, otros 10 años, y luego empezó una buena relación, tanto con Alessandro como con Ana –Obregón, la segunda mujer de Lequio-», recuerda la actual mujer de Lequio. En otro momento de la conversación declara que «vivimos en un estado de Derecho y las sentencias las firma un juez, no una ex dolida y despechada; todo lo demás es una interpretación errónea, una alquimia».
«Las sentencias las firma un juez, no una ex dolida»
También ha recordado un episodio de 2016 en el que la italiana afirmó ser amiga de su exmarido. «Inexplicablemente, posó con ella -con Ana Obregón- en el 2016 en un extenso reportaje en ¡HOLA! y donde decía de manera textual sobre Alessandro: ‘Lo que me dolió fue la manera en la que nos dejó, cómo se fue de nuestro lado. Pero ya no tiene sentido hablar del pasado. Hace tiempo que me pidió perdón por cómo se había portado conmigo. Ahora nos respetamos y somos amigos’. Con que nos respetamos y somos amigos, ¿no? ¿Respetas y eres amiga de quien te daba patadas estando embarazada?», se pregunta María Palacios.
En otro punto de su conversación, María confirma que el despido de Alessandro de Mediaset es consecuencia directa de la entrevista de Antonia dell’Atte en El País. También que, como intuían los medios, está siendo el refugio de Alessandro en este y otros momentos de dolor, como en la muerte de su hijo Aless Lequio. «Yo no hablo desde el rencor ni desde la venganza. Hablo desde la vida compartida, desde la experiencia diaria, desde la libertad de una mujer que jamás ha sentido miedo en su propia casa. Yo no soy víctima, ni mucho menos cómplice. Soy una mujer libre, independiente y muy amada. La verdad no debería depender de quién grita más fuerte, sino de quién vive lo que dice. Y yo lo vivo. Cada día, cada año, cada momento de estos 26 años en los que jamás hubo sombra de violencia», afirma.
De ‘feliz Navidad’ a una acusación pública
Para María Palacios, el pronunciamiento de Antonia es «inexplicable». «No me cuadra con la buena relación que tenía con Alessandro desde el 2013 hasta que se murió Aless. También tenía buena relación conmigo, venía a ¡HOLA! y Antonia bajaba a verme; incluso hemos ido a comer los tres juntos alguna que otra vez y hasta la he llevado en mi coche a su hotel en Madrid». Recuerda que «también nos ha mandado mensajes de voz para felicitarnos las Navidades y para decirnos que en cuanto pudiera quería venir a vernos a nosotros y a nuestra hija. Es más, en el año 2013, llamó en directo al programa donde trabajaba Alessandro y, cariñosamente, dijo que era el mejor de todos los periodistas».
Ha aprovechado la ocasión para aclarar, en sus propias palabras, la invalidez de la denuncia que Antonia presentó en 1991 hacia Alessandro Lequio. «Eso es una denuncia por ‘abandono de familiar’, no por malos tratos. Lo que ella exhibe, un justificante de denuncia, tal y como dicen los tribunales y un informe de la Policía Científica, está manipulado con líquido corrector; no se sabe por quién, pero está manipulado», afirma. También recuerda que en su momento, Alessandro dirigió una denuncia por injuria hacia su exmujer: «Sí, denunció a Antonia en el año 2003. Y el procedimiento no pasó la fase de instrucción, no hubo juicio y se archivó alegando la exceptio veritatis junto con el principio in dubio pro reo y el derecho a la presunción de inocencia hacia Antonia. Pero eso no significa que la jueza la absolviera de las calumnias ni mucho menos le permitió llamarle maltratador»
El trabajo de María en ‘¡HOLA!’
María Palacios trabaja para la revista ¡HOLA! desde que se casó con Alessandro Lequio, en 2008. En el perfil de LinkedIn de la mujer aparece que entró en el medio en 2007, como responsable de licencias, y que, con el tiempo, ostentó varios cargos de relevancia. Ha presentado varios formatos audiovisuales y en la actualidad es responsable de Negocio Internacional de la marca. La mujer de Lequio no suele protagonizar este tipo de noticias y tampoco participa en el día a día de la revista, su labor transcurre en el segundo plano del negocio editorial.
