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El consejo de Ana Boyer a Sara Verdasco sobre la maternidad: «Le tenía que haber hecho caso»

La mujer de Juan Carmona dio a luz en junio a Sara Teresa, su tercera hija, al mismo tiempo que Ana se adaptaba a Martín

El consejo de Ana Boyer a Sara Verdasco sobre la maternidad: «Le tenía que haber hecho caso»

Sara Verdasco y Juan Carmona se casaron el 10 de junio de 2016 y ahora tienen tres hijas. | | Europa Press

La última imagen que Sara Verdasco publicó en su cuenta de Instagram es el 5 de junio de 2025. «Bienvenida Sara, no sabes las ganas que teníamos de conocerte y tenerte con nosotros!! Te amamos», escribió debajo de esta imagen que tomó con su propio móvil. En ella retrata a sus dos hijas mayores, Valentina y Carmen, asomadas a la cuna de la tercera hermana recién nacida. Están de espaldas y apenas se pueden distinguir sus miradas de emoción y sorpresa ante la llegada de un bebé a la familia. Desde ese día, la mujer de Juan Carmona ha dejado las redes sociales en un segundo plano para centrar toda su atención en su renovada maternidad.

«Estamos supercontentos», le confiesa la empresaria a ¡HOLA!. «Un bebé siempre es una bienvenida a la familia. Las niñas estaban deseando tener un hermanito, entonces, es todo felicidad y ahora estamos intentando organizarnos de la mejor manera posible», continúa. Sara Teresa -que así es su nombre completo- ha cumplido sus primeros cinco meses de vida y sus necesidades están cambiando. El cuidado de la bebé ahora es compaginable con las carreras profesionales de cada uno de sus padres, uno en la restauración y el otro en la música.

Sara Verdasco, sobre su tercera hija

Sara Verdasco se ha sincerado con la revista sobre su experiencia con la maternidad con 37 años, la recuperación posparto y otras impresiones en relación con la conciliación familiar-laboral. Ha desvelado que el bebé «venía con cuatro vueltas de cordón» y tuvo que nacer por cesárea, lo que ha alargado la recuperación de la madre. «Mi casa es una auténtica locura. Estoy muy cansada, pero muy contenta. Me está costando un poco cuadrar horarios, dedicarles tiempo… Pero estoy encantada», expresa la empresaria.

Juan Carmona también ha participado en la conversación, aunque su mujer has ido la portavoz del músico en ocasiones. Asegura que «está feliz. Después de dos niñas, te hace ilusión tener un niño, pero vino otra vez una niña y él está encantado porque, además, Carmen y Valentina lo tienen como a un rey, tienen locura con él y él disfruta mucho con sus chicas». En este ‘disfrutar’ se incluyen planes tales como maquillaje y sesiones de peluquería, pues el músico «se deja hacer de todo. Se le cae la baba con sus niñas y juega mucho con ellas».

Las tres hijas y sobrinos de Juan Carmona

Tienen otros compañeros de juegos muy especiales: sus primos por parte materna. «Las niñas tienen una relación muy bonita con los tres hijos de mi hermano, Fernando, y Ana Boyer. Desde que eran chiquititos, hemos hecho videollamadas para que estén en contacto», cuenta Sara sobre sus sobrinos. Viven en Doha, pero esto no es impedimento para que se lleven «superbién». «Se llevan muy poco entre ellos. Van seguidos Miguel y las mías, luego Mateo, Martín y ahora Sara. Aunque ellos no pasan mucho tiempo en España, siempre que vienen, los primos están juntos. Las mellizas siempre me dicen: ‘Mamá, me quiero ir con los primos‘».

Ana Boyer ha sido su consejera y guía en la aventura de tener el tercer hijo. Sara y Ana tienen uan relación añun más estrecha gracias a este aspecto en común: «Antes de quedarme embarazada de Sara, me dijo que de dos a tres se notaba mucho, que la cosa se complicaba. O sea, que me lo advirtió, entre comillas, y yo le tenía que haber hecho caso. Pero bueno, ahora lo estoy comprobando y, sí, tenía razón». Sara Verdasco pensaba que la bienvenida del tercer bebé sería más fácil por tener ya a las mellizas con cinco años, «pero todavía dependen mucho de mí». «Nacieron en 2020, en plena pandemia, y estuve dedicándome solo a ellas hasta que cumplieron tres años. Ahora noto que, con una nueva personita en casa, les cuesta encajar que mamá ya no esté tan pendiente de ellas», explica.

De vuelta a La Rayúa

Su atención se ha dividido en farios frentes. Por un lado tiene a las niñas mayores, «van al colegio y eso ya te quita mucho», y por otro a la pequeña y a su negocio. «Se la llevo a mis padres por la mañana y la recojo cuando termino de trabajar. Si no los tuviera a ellos, sería mucho más complicado», confiesa. Sara Verdasco ha asumido en gran parte del restaurante La Rayúa, en La Latina, un compromiso dado por la jubilación de sus padres que se juntó con la maternidad en 2020. Las mellizas ya están aprendiendo el oficio familiar: «Me suelen decir: ‘Me quiero ir contigo a La Rayúa porque quiero trabajar como tú’. Pero luego a Valentina también le gusta el deporte. Juega el tenis -como su tío-, al baloncesto, fútbol… Y a Carmen le gusta la música y canta muy bien».

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