El día que Christian Gálvez dejó de creer en Dios (una fe que no ha recuperado todavía)
El presentador ha revelado que perdió la fe tras vivir en Camboya en 2009 escenas de explotación infantil

Christian Gálvez | Gtres
A Christian Gálvez le sonríe la vida. A su aparentemente perfecto matrimonio con Patricia Pardo —fruto del cual nació Luca, su primer hijo en común en 2023— se suma su faceta profesional. Ahora presenta La Tarde de Telemadrid y, al mismo tiempo, recorre distintos medios para hablar de su nuevo libro, Lucas, el evangelista de los invisibles.
Christian Gálvez perdió la fe en Dios en 2009
Con motivo de su libro, en una reciente entrevista en Ecclesia, el presentador volvió sobre un capítulo especialmente significativo de su vida: el viaje que realizó a Camboya en 2009 con una ONG para grabar un reportaje sobre turismo sexual. Él mismo lo recordó con crudeza: «Realicé un documental yo mismo, con cámaras ocultas, sobre el turismo sexual en Camboya». Aquella experiencia, relató, dejó una marca profunda: «Vi cosas que no debería haber visto nunca».
Durante la entrevista, Gálvez explicó que ese viaje fue el punto de inflexión en el que dejó de creer en Dios. Al ser preguntado por el motivo, no eludió detalles: «Vi cosas que pensé que Dios no debería permitir».
«Vi cosas que pensé que Dios no debería permitir»
Habló de situaciones extremas que involucraban a menores: «Tenían que ver con niños, bebés… Era una de dos, o salir de allí corriendo o desear cosas muy malas a personas que estaban allí involucradas en esa red de pederastia». Esa impotencia y rabia, reconoció, lo condujeron a un rechazo frontal hacia la idea de un Dios justo: «No quería perdonarles… De hecho, deseaba cosas muy malas para ese tipo de personas. Esa figura de Padre, creía que no era justa de que fuera Padre de todos aquellos».
El documental que surgió de aquel viaje, Cerco al pederasta, se emitió en Telecinco en 2009. Fue una pieza de investigación que mostraba la labor de la ONG y la detención de varios pederastas, y supuso un giro total respecto al registro habitual del entonces presentador de Pasapalabra, Supervivientes y Tú sí que vales.
Años después, Gálvez sigue reconociendo el impacto emocional de aquella experiencia: «Lo viví, lo sufrí y negué la existencia de un ser omnipresente, omnipotente y que amaba a todos por igual».
