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El rey Juan Carlos confirma el enfado de Letizia con la reina Sofía en Palma: «Fue un desastre»

En 2018 cuando la reina emérita y la mujer de Felipe VI vivieron un tenso encuentro a su salida de la misa que fue captado

El rey Juan Carlos confirma el enfado de Letizia con la reina Sofía en Palma: «Fue un desastre»

Los Reyes, los Eméritos, la princesa Leonor y la infanta Sofía en la misa de Pascua de Palma de 2018. | Gtres

En la Semana Santa de 2018, la Familia Real viajó hasta la ciudad de Palma de Mallorca para reunirse en una solemne misa de Pascua en la que no faltaron ni el rey Juan Carlos ni la reina Sofía, así como tampoco el rey Felipe, Letizia y sus dos hijas. Lo cierto es que este iba a ser un acto más; en el que las dos familias iban a acudir a un momento religioso, marcado por la fuerte tradición, y que se iba a desarrollar con total normalidad. Pero nada sucedió así. Y es que, a la salida de la Iglesia, tanto la reina Letizia como la reina Sofía fueron captadas en un incómodo momento en el que se veía a la mujer de Felipe VI reprochándole algo a su suegra y apartando su brazo de la princesa Leonor y la infanta Sofía.

En ese momento, la Casa Real quiso transmitir un mensaje de tranquilidad y, sobre todo, quisieron confirmar que su relación era cordial y que estaban muy unidas. Ahora, el rey Juan Carlos ha querido sincerarse sobre ese momento, afirmando que sí que se trató de una discusión entre ambas. «Desde mi abdicación, solo he estado en Palma una vez. en 2018, a petición de la Casa Real, que quería mostrar la unidad y armonía de la Familia Real», escribe el Emérito. «Resultó ser un desastre. La reina Letizia, mi nuera, se enfadó con Sofi delante de las cámaras, al salir de la misa de Pascua. Los montajes de los comunicadores no consiguen milagros. Creo más en la espontaneidad y en la veracidad», apostilla.

El rifirrafe de Letizia y Sofía en la misa de Pascua en Palma

Además, el Emérito confirma que cree «en la espontaneidad y en la veracidad». «Yo no quería ser una molestia para mi hijo y su familia, aunque las dependencias de la casa permiten vivir de forma independiente», explica en sus memorias sobre sus incursiones en Palma. Lo cierto es que esta tradición, de acudir año tras año a Marivent, la ha heredado su hijo Felipe, la reina Letizia y la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes no se pierden ningún verano en Mallorca. También, la reina Sofía lo ha convertido en uno de sus destinos favoritos. Aunque este año ha tenido que causar baja —durante unos días— por el complicado estado de salud de su hermana, la princesa Irene de Grecia.

En estos últimos años, sí que es cierto que la reina Sofía y la reina Letizia han demostrado que su relación está mejor que nunca. Sin ir más lejos, en la entrega del Toisón de Oro a la reina emérita, el pasado mes de noviembre, ambas protagonizaron un sentido momento al agarrar Letizia a su suegra por la zona de la cadera y fundirse en un largo abrazo que, sin duda, demostró que todas las rencillas del pasado que hayan podido tener es algo que ya se ha superado. Sí que es cierto que este contratiempo en la misa de Pascua en Palma marcó un antes y un después en la imagen pública de ambas y se comenzó a apuntar que la relación entre las dos se había enfriado. Pero nada más lejos de la realidad.

Los veranos en Marivent

Desde hace varias décadas, Palma de Mallorca se ha convertido en el lugar de descanso veraniego más emblemático para la Familia Real española. La tradición se remonta al reinado de Juan Carlos I, quien consolidó la residencia en el Palacio de Marivent, situado en la costa de Cala Mayor, un enclave privado y rodeado de jardines, con vistas al mar Mediterráneo. Cada verano, la familia utiliza este palacio como residencia oficial de verano, aunque también combina actividades privadas con actos públicos. La estancia en Palma permite a los miembros de la Casa Real disfrutar de un entorno tranquilo y seguro, lejos del bullicio de Madrid, pero al mismo tiempo conectado con la vida social y cultural de Mallorca.

El rey Felipe, la reina Letizia y el resto de familia en Marivent. | EP

El Palacio de Marivent no es solo un espacio de descanso: sus jardines y terrazas se han convertido en escenario de reuniones informales, actos institucionales y recepciones privadas. Durante los veranos, la familia suele recibir visitas de diplomáticos, representantes de instituciones y, en ocasiones, amigos y familiares cercanos, siempre manteniendo un equilibrio entre privacidad y representación institucional. Los veranos en Palma incluyen actividades familiares tradicionales: paseos en barco por la bahía, comidas y cenas al aire libre, visitas a playas cercanas y tiempo de ocio compartido. Los medios de comunicación, cuando reportan sobre estos veranos, destacan la discreción con la que la familia disfruta de su tiempo libre, aunque siempre hay cierta atención sobre las apariciones públicas o actos de protocolo que se realizan durante su estancia.

En los últimos años, bajo el reinado de Felipe VI, la tradición continúa. La familia real actual mantiene la residencia veraniega en Marivent, combinando descanso y trabajo, y utilizando la isla de Mallorca como un lugar que combina seguridad, privacidad y belleza natural. Los veranos se convierten así en un momento de descanso, cohesión familiar y preparación para la actividad institucional del resto del año, en un entorno privilegiado que ha sido testigo de generaciones de la Casa Real.

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