Las cinco claves de por qué Amancio Ortega es 'ultrarrico': un puerto, Inditex y varias autopistas

Amancio Ortega es uno de los pocos privilegiados que repite, año tras años, como una de las personas más ricas según la revista Forbes. Ahora, también, según la lista que ha publicado el banco suizo UBS, forma parte de aquellos llamados ‘supermillonarios’ o ‘ultrarricos’. Pero ¿cómo ha hecho para conseguir tal estatus? «España sobresale en el informe de este año por el notable aumento de la riqueza multimillonaria y por una mayor concentración de patrimonio familiar», explica Pablo Carrasco, de UBS Wealth Management España. Este crecimiento, además, está impulsado por «la sólida evolución de algunos de los principales empresarios del país».

Y en esta variable es en la que se encuentra el creador de Inditex. Amancio Ortega nació en un pequeño pueblo de León, en una familia humilde, lo que siempre marcó su carácter austero y trabajador. Cuando aún era adolescente se trasladó con su familia a La Coruña, donde comenzó a trabajar como recadero en una camisería y, posteriormente, en un taller de confección. Aquellos primeros empleos le permitieron aprender de forma directa todos los engranajes del negocio textil: desde los patrones y tejidos hasta la relación con proveedores y clientes.

Una infancia humilde y trabajadora: el nacimiento de un empresario

Este conocimiento práctico, unido a una gran capacidad de observación, lo llevó a saber identificar una oportunidad crucial; la industria de la moda operaba con procesos lentos y rígidos, desconectados del ritmo real del consumidor. Convencido de que era posible ofrecer prendas modernas y accesibles con una rapidez inédita en el mercado, en 1963 creó Confecciones Goa, una pequeña empresa que fabricaba batas de casa. Aunque modesta, esta primera iniciativa empresarial fue el germen del modelo que después revolucionaría el sector. En 1975, junto con su entonces esposa Rosalía Mera, abrió la primera tienda Zara en el centro de La Coruña. El concepto era tan simple como innovador; comercializar ropa de diseño actual, producida y distribuida con una agilidad extraordinaria y a precios competitivos. El éxito fue inmediato. La tienda creció, y con ella la ambición de Ortega de expandir su modelo más allá de la ciudad. A lo largo de los años siguientes, Zara se extendió por España y comenzó su ascenso internacional.

Las cinco claves de cómo Amancio Ortega se ha convertido en ‘supermillonario’

Para sostener esa expansión, en 1985 Ortega fundó Inditex, el grupo textil que terminaría convirtiéndose en uno de los más grandes del mundo. Bajo su paraguas surgieron nuevas marcas que diversificaron la oferta: Pull & Bear, Bershka, Massimo Dutti, Stradivarius, Oysho y otras enseñas destinadas a públicos distintos pero con la misma filosofía de renovación constante y producción eficiente. El modelo de «moda rápida» o fast fashion que Inditex perfeccionó convirtió al grupo en un referente y a Ortega en un pionero global.

El crecimiento del conglomerado quedó consolidado con la salida a bolsa de Inditex en 2001, que multiplicó el valor de la compañía y disparó la riqueza de su fundador, quien mantuvo una participación mayoritaria. A pesar de convertirse en uno de los hombres más ricos del planeta, Ortega siempre se mantuvo fiel a un perfil bajo, evitando entrevistas, apariciones públicas y cualquier tipo de ostentación personal, centrándose en el trabajo y en la estrategia empresarial. De esta manera, una de sus primeras claves para amasar una buena fortuna fue dominar el sector textil desde cero y detectar un fallo en el mercado.

1. Dominar el sector textil desde cero

El gallego se formó trabajando en tiendas y talleres, aprendiendo exactamente qué pedían los clientes, cuánto costaba producir cada prenda y cómo funcionaba toda la cadena textil. Ese conocimiento directo le permitió detectar un fallo estructural en la industria: era lenta, rígida y elitista. Por ejemplo, antes de Zara, las temporadas tardaban meses en prepararse. Ortega vio que si él podía producir en pequeñas cantidades y reponer cada semana, tendría siempre novedades y menor riesgo de stock. Esa idea, revolucionaria en los años 70, fue la semilla del fast-fashion.

2. Crear Zara y el modelo fast-fashion

También, crear Zara y el mercado fast-fashion marcó un antes y un después en su vida. Zara nació con un concepto radical: producir lo que la gente quería ahora, no lo que se planificaba un año antes. Esto permitió vender mucho más rápido, rotar mercancía y reducir pérdidas. Gracias a este sistema, Inditex pasó de una tienda local en 1975 a miles de tiendas globales, lo que disparó el valor de la empresa… y el patrimonio de Ortega, dueño de la mayoría de acciones.

3. Mantener el control accionarial y crecer con múltiples marcas

Además, Amancio y su equipo consiguieron mantener el control accionarial y crecer con múltiples marcas. Ortega no solo creó Zara: replicó el modelo con nuevas marcas que abarcan todos los segmentos de mercado. También, diversificó el mercado textil de la mano de Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka o Stradivarius. Cada marca aporta ingresos desde públicos diferentes. Además, Ortega ha mantenido una participación accionarial altísima —alrededor del 59 %—, lo que significa que todos los años recibe miles de millones solo en dividendos. Ese flujo constante de capital es lo que le permitió dar el siguiente gran salto.

4. Construir un gigantesco imperio inmobiliario y comprar un puerto

De la misma forma, el gallego ha construido un gran imperio inmobiliario. Con los dividendos de Inditex, Ortega creó Pontegadea, una de las mayores empresas inmobiliarias privadas del mundo. Este movimiento fue clave para diversificar riesgos: si la moda cae, los alquileres de edificios siguen llegando. En todos estos años, la empresa se ha dedicado a comprar edificios completos en zonas prime de grandes ciudades. También, es dueño de oficinas, centros comerciales y rascacielos alquilados a empresas de primer nivel y entre sus activos se incluyen edificios emblemáticos en Madrid, Barcelona, Londres, París, Nueva York, Miami o Chicago. Esto no solo le da estabilidad, sino que aumenta su patrimonio cada vez que el valor de esos inmuebles sube. En momentos en los que Inditex baja en bolsa, su red de edificios compensa.

A través de este vehículo inversor, Amancio compró un 49% de la empresa portuaria y logística británica PD Ports. PD Ports opera varios puertos y centros logísticos en el Reino Unido, entre ellos el Teesport, uno de los principales del norte de Inglaterra. Esta operación representa la primera entrada de Ortega —vía Pontegadea— en el negocio portuario —hasta ahora su cartera estaba centrada en inmuebles, oficinas, centros comerciales, energía, logística/almacenaje, etc—. Al hacerse con el 49% de PD Ports, Ortega diversifica aún más su patrimonio, de modo que no dependa solo de la moda o del mercado inmobiliario, sino también del transporte marítimo y la logística internacional.

5. Invertir en sectores estratégicos: energía, telecomunicaciones e infraestructuras

Además del inmobiliario, Ortega ha diversificado su dinero en industrias completamente ajenas a la moda, buscando estabilidad y rentabilidad a largo plazo. El empresario ha invertido cientos de millones en parques eólicos y energías renovables. También, participa en proyectos energéticos en España, Reino Unido y EE. UU. Sin duda alguna, la energía es un sector estable y con fuerte crecimiento futuro. Con el paso del tiempo ha adquirido participaciones en empresas de telecomunicaciones europeas. Este sector es clave y muy resistente a crisis económicas. También, ha invertido en autopistas, logística y redes de transporte. Son sectores que generan ingresos constantes por concesiones a largo plazo.