Mónica López y el divorcio secreto con un compañero de RTVE que ocultó cinco años
La presentadora del Tiempo cortó su relación con el que era su marido, David Torres, a quien conoció «en el medio»
Mónica López, en una imagen de archivo. | TVE
Mónica López es una de las presentadoras más conocidas de nuestro país. La meteoróloga nació hace 50 años en la provincia de Lérida y se licenció en Física de la Tierra y Cosmos en la ciudad condal. Tras acabar sus estudios entró a formar parte de la SAM, la primera empresa española dedica a la información meteorológica. Fue en el año 2008 cuando se incorporó a TVE y, en estos años, se ha mantenido en la cadena pública con distintos formatos como Aquí la tierra o La hora de La 1. Ahora, se encarga de llevar las riendas de la sección del Tiempo dentro del informativo.
Probablemente, uno de los aspectos de la vida que más ha querido mantener en un segundo plano ha sido su parcela más íntima y personal. Y es que Mónica siempre ha sido una mujer discreta, aunque, llegado un momento dado, no pudo ocultar su divorcio con su marido, de quien se había separado cinco años antes. Aunque eso sí, la prensa se enteró de la noticia cuando ya había pasado un lustro. Pero ¿en qué términos se produjo el fin de la relación?
El divorcio de Mónica López que ocultó durante cinco años
Fue en 2016 cuando la presentadora de TVE y el que fuera su marido, David Torres, decidieron poner punto final a su relación. Lo hicieron después de tener dos hijas en común. «Todo está bien y Mónica y el padre de sus hijas tienen una relación fabulosa, de verdad que esto no es nada nuevo y está más que superado», explicaron, en su momento, desde Jaleos. Ambos llevaron siempre su relación con suma discreción. Se conocieron siendo «compañeros», ya que él trabaja también en el ente público, concretamente en el servicio informativo Ràdio 4, de Cataluña. Durante el tiempo que duró su relación, los dos pelearon por un objetivo común; llevar su relación de la forma más sencilla y normal posible y, sobre todo, proteger la intimidad y el bienestar de sus hijas.
Es por eso que, aunque decidieron tomar caminos por separado, Mónica y David siguieron conservando la empresa que les unió profesionalmente; Geritras 2006 SL. A través de esta, ambos se dedican a algo que poco o nada tiene que ver con su labor dentro de los medios de comunicación. Y es que gestionan una residencia de ancianos a las afueras de Barcelona, llamada El Vent. Como explican desde el mencionado portal, se trata de un centro que está especializado en el cuidado de personas mayores, con discapacidades o que requieran cierta rehabilitación. Mediante este negocio, ambos facturaron algo más de 530.000 euros en su ejercicio de 2018.
La empresa con su ex, David Torres
Aunque eso sí, estos resultados se contraponen con los amplios gastos que tienen que hacer frente dentro de la empresa, que hace que el balance no siempre sea positivo. Por sus labores extracurriculares, más allá de TVE, Mónica fue investigada y sancionada por el ente público en 2014 con 20 días de empleo y sueldo, tanto a ella como a varios de sus compañeros por «transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza». Hoy en día, David figura como administrador único de Meteoplay SL, una compañía que produce material audiovisual sobre el tiempo a distintos canales. Esta también entró en conflicto hace unos años después de que, en enero de 2019, el Ministerio de medioambiente le adjudicó al marido de López un contrato de tres años por valor de unos 600.000 euros para «difundir información meteorológica en distintos medios públicos». En ese año, la empresa facturó más de 390.000 euros.
Fue hace tiempo cuando Mónica López se dio a conocer en la televisión española como meteoróloga, encargándose de boletines del tiempo con rigor y claridad para el público general. A lo largo de los años ha combinado su formación científica con habilidades comunicativas, lo que le ha permitido explicar fenómenos meteorológicos con un lenguaje accesible. Su trabajo ha abarcado distintos programas de información meteorológica, lo que la ha convertido en una figura reconocible en medios audiovisuales en España. En todos estos años, ha demostrado que no es solo una presentadora más: gracias a su formación en meteorología, aporta credibilidad a sus predicciones y explicaciones climáticas. Además, su forma cercana de comunicar —clara, cuidadosa y pedagógica— la distingue. En ese sentido, su labor ha contribuido a democratizar el conocimiento meteorológico, acercándolo a quienes no tienen formación técnica.
Si echamos un vistazo a sus redes sociales, Mónica posee algo más de 9.000 seguidores y suele compartir distintos momentos de sus carrera profesional y, también, de su día a día. Aunque eso sí, tiene mucho cuidado sobre aquello que sube a internet y que tiene que ver con su parcela íntima, ya que el deseo de proteger esa parte de su intimidad prevalece por encima de todo.