Shakira y Piqué utilizan este canal para hablar en paz de sus hijos: sin abogados ni discusiones
Después de tres años separados, la artista y el futbolista pueden hablar sobre sus hijos sin intermediarios y sin discutir
Shakira y Gerard Piqué en imágenes de noviembre de 2025. | | Europa Press
El comentario de Shakira elogiando la disciplina de Piqué ha abierto un nuevo capítulo en su relación, al menos de cara a su público. La cantante colombiana ya no esconde la admiración y el respeto que siente por su exmarido, el que fue su compañero de vida desde 2010 hasta 2022. Como también es el padre de sus hijos, la vida le ha obligado a sanar esta difícil ruptura y mirar hacia delante por el bienestar de los pequeños. Su gesto del lunes ha revelado que, en términos de sanar un duelo, la artista ya ha dado el último paso del proceso, el que le permite mirar hacia atrás y recordar lo vivido con una sonrisa.
Precisamente el comentario vino al hilo de sus dos hijos Milán y Sasha, de 12 y 10 años respectivamente. «Los dos son muy disciplinados, y eso es algo que les he enseñado desde muy chiquitos», explicaba la cantante en una entrevista para la televisión argentina. Esta virtud también la habrían aprendido del futbolista: «También el padre, hay que decirlo, es muy disciplinado, porque es que no se puede triunfar de otra manera en cualquier oficio, la disciplina es básica. Ellos saben que no hay otra manera. Si hay que presentarse a algo, hay que ensayar, si hay que presentarse para un examen, hay que estudiar. No hay otra. Eso sí que es innegociable».
La dinámica actual de Shakira y Piqué
Este comentario ha revelado al público que su dinámica actual está en su mejor punto desde 2022. La prensa ha podido confirmar con el entorno de ambas celebridades que, en efecto, su relación no para de mejorar y gracias a sus hijos. Vanitatis ha informado de que ya no es Tonino, el hermano de la cantante, el intermediario entre ambos. Ya no hay mensajeros ni terceras personas encargadas de rebajar tensiones: hablan directamente por teléfono, pero sobre todo por WhatsApp, y «lo pueden hacer sin discutir».
Eso sí, puntualizan que, esta línea directa de comunicación es únicamente para organizar la logística con sus hijos. El matrimonio habría encontrado su punto ideal en una convivencia pacífica a distancia. Su entorno explica que Shakira y Piqué no han recuperado ningún tipo de vínculo personal más allá del estrictamente necesario, pero sí que han alcanzado una suerte de reconciliación operativa, madura y estable. No hablan de ellos, no hablan de heridas, no hablan de reproches, tal y como escribe el medio. Solamente hablan de horarios, de vuelos, de deberes, de actividades y de calendarios, todo lo que sea necesario para atender a sus hijos y desde la naturalidad.
No hablan de ellos, de heridas o reproches
La prensa de Estados Unidos, donde vive la artista, también ha encontrado estas respuestas cuando ha preguntado por el estado actual de su relación. Univisión explica que ya tendrían una relación «normal» y sin sus abogados como intermediarios, pues «ahora se comunican directamente». «La relación es normal, afortunadamente en estos momentos ya no tienen nada en común, ya no tienen propiedades, lo único que tienen en común en este momento son los hijos», apuntan. Esta desconexión percibida ha llegado tras la venta de la casa que compartieron en Barcelona, un movimiento con el que han soltado lo poco que todavía les unía a su peor etapa.
Todavía están conectados a través de sus hijos, Milán y Sasha. «En ese tema no hay ninguna diferencia, que están los dos abogando porque tengan paz, porque tengan seguridad, que en todo se ponen de acuerdo», insisten en el medio americano. Incluso, el exfutbolista ha estado viajando una vez al mes a Miami para convivir con sus hijos. En otro paso a la cordialidad, Gerard Piqué ha aceptado que Milán y Sasha acompañen a su madre a eventos públicos. «Piqué sabe que a los niños les encanta y que por lo tanto está todo bien porque están enfocados en el bienestar de los niños», explican.
Tres años de trabajo emocional
Las primeras pruebas de esta reconciliación se dieron en agosto de 2023. Había pasado un año desde la sonada ruptura y los tres implicados -incluyendo a la novia del futbolista- estaban comprometidos con sus abogados a salir de ese huracán mediático. Estaban cumpliendo el convenio de divorcio «a rajatabla», insistían en Vanitatis. Esto permitió una base mínima de confianza sobre la que, con los años, se ha ido asentando otra forma de comunicación. Shakira ha seguido haciendo alusión a este desengaño en sus canciones y en su gira Las mujeres ya no lloran, pero con menos intensidad en cada concierto. Pero debajo del escenario, ha trabajado para que el padre de sus hijos pudiera estar presente de forma regular en la vida de los pequeños.