De Aravaca a Valdezarza: las hijas de Zapatero dicen 'adiós' al barrio más lujoso de todo Madrid
Alba y Laura ya no residen junto a sus padres; la mayor se compró una casa hace más de un año y la menor, este verano

Alba, en una imagen de archivo. | Gtres
Alba y Laura Rodríguez Espinosa no suelen pasar desapercibidas. En los últimos tiempos, ambas hermanas se han estado moviendo por barrios tan céntricos y concurridos de Madrid como Chamberí. Allí se les podía ver disfrutando del buen tiempo con amigos en terrazas, llevando una vida normal y, sobre todo, haciendo caso omiso a los ojos de extraños que, en algunas ocasiones, se posaban en ellas. Y es que, aunque José Luis Rodríguez Zapatero y su mujer, Sonsoles Espinosa, intentaron que sus hijas llevaran una vida de lo más normal posible y, sobre todo, discreta, ese viaje a Estados Unidos marcó un antes y un después en la exposición pública. Así, las dos hijas del que fuera presidente del Gobierno se hicieron virales en medio mundo —una situación que, sin duda, si hubiéramos vivido en el día de hoy, con las nuevas tecnologías avanzadas, así como las redes sociales, todo hubiera sido mucho peor—.
Así, las dos, sin quererlo, comenzaron a formar parte de la vida pública, aunque ninguna de las dos se ha pronunciado nunca sobre ningún aspecto, así como tampoco el paso de su padre por la Moncloa. Es más, las noticias que tenemos sobre ellas son escasas. Aún así, sabemos, como ya contamos en THE OBJECTIVE y dieron en exclusiva en Vozpópuli, Alba ha decidido comprarse una casa. Fue este verano cuando la joven decidió invertir en su primer inmueble, con un par de habitaciones, balcón y por el que tuvo que pedir una hipoteca. Un tiempo antes lo hizo su hermana Laura, quien también decidió acceder a una primera vivienda. Así, ambas hermanas han cambiado una de las zonas más lujosas de Madrid por un barrio modesto.
Laura y Alba se han comprado dos casas en Madrid

Tras decir ‘adiós’ a su faceta como presidente del Gobierno, el que fuera líder del PSOE adquirió una vivienda en la zona de Valdemarín, en Aravaca. Era un chalé espacioso —alrededor de unos 377 m² distribuidos en varias plantas, con jardín, garaje, piscina en la azotea, zona de servicio, etc—. Allí vivieron tanto Alba como Laura, antes de que esta última se comprara su casa en Valdezarza. El 14 de enero de 2025 vendió ese chalé en Valdemarín / Aravaca, por un importe que según los medios superaba los 2 millones de euros. Tras vender el chalet de Aravaca, Zapatero y su esposa compraron en febrero de 2024 otra casa en el barrio Puerta de Hierro (Madrid) por unos 700.000 €. Esa casa tiene unos 106 m² construidos sobre una parcela de unos 316 m². Además, a esta le habrían sometido a una exhaustiva reforma.
Aravaca es un barrio del distrito de Moncloa-Aravaca, situado en el límite noroeste de la capital y contiguo con Pozuelo de Alarcón. Aunque hoy es parte de Madrid, conserva una identidad propia muy marcada, con un aire de «pueblo residencial» que lo diferencia del resto de la ciudad. Aravaca fue originalmente un pueblo agrícola situado en la carretera de La Coruña. Durante siglos vivió del cultivo de cereal, olivo y del pastoreo. Debido a su ubicación estratégica entre Madrid y El Pardo, Aravaca sufrió fuertes daños durante la Guerra Civil. Tras la guerra fue prácticamente reconstruido, lo que explica la mezcla arquitectónica del casco urbano con edificios de los años 40-60, casas bajas restauradas y nuevas promociones.
Aravaca, el barrio donde vivieron con sus padres
Entre los años 80 y 2000, Aravaca cambió de forma radical y se construyeron urbanizaciones de chalets y adosados, se convirtió en un centro residencial de clase media-alta y alta y llegó población joven atraída por colegios, zonas verdes y tranquilidad. Hoy Aravaca combina el casco antiguo, la zona del centro —con comercios, bares y vida propia—, y áreas residenciales premium como Valdemarín —técnicamente otro barrio, pero íntimamente ligado a Aravaca—. Aravaca está entre los barrios con mayor renta per cápita del municipio, mayor porcentaje de profesionales cualificados y más demanda residencial privada. Valdemarín y El Plantío elevan aún más la media, siendo zonas de chalés que se encuentran entre los más cotizados del noroeste de Madrid.

Por su parte, Valdezarza, la nueva zona que acoge a Alba y Laura, es un barrio del distrito Moncloa-Aravaca, situado al noroeste de Madrid. Limita al norte con la Dehesa de la Villa, al este con Francos Rodríguez y Valdeacederas, al sur con la Ciudad Universitaria y al oeste con zonas como Saconia y Peña Grande. Aunque pertenece al municipio de Madrid, mantiene un carácter muy distintivo, casi de pequeña ciudad independiente, gracias a su ambiente residencial y tranquilo. Valdezarza se distingue por una uniformidad en la tipología de viviendas. Predominan los pisos de 60 a 80 m², con dos o tres dormitorios, salones modestos y pequeñas terrazas. Los bloques suelen contar con portales sencillos y ascensor en las reformas más recientes. Sus calles son tranquilas, arboladas, con jardines y zonas de juegos infantiles. Las áreas más cotizadas se encuentran próximas a la Dehesa de la Villa, mientras que otras zonas, como la cercanía a la estación de metro Valdezarza, ofrecen una densidad urbana mayor y mayor actividad comercial.
Valdezarza, un barrio familiar al lado de la Dehesa de la Villa
Valdezarza ha conservado su carácter popular y familiar. Conviven vecinos de larga trayectoria en el barrio con familias jóvenes y estudiantes universitarios por la cercanía a la Ciudad Universitaria. Su ritmo de vida es calmado, con comercio tradicional y pocas actividades de ocio nocturno, lo que lo convierte en un espacio seguro y cómodo para familias. Uno de los grandes atractivos de Valdezarza es la proximidad inmediata a la Dehesa de la Villa, un parque de 65 hectáreas con pinares, encinas, colinas y caminos de tierra, ideal para pasear, correr o disfrutar de la naturaleza. La fauna local incluye aves, pequeños mamíferos y reptiles, y el parque proporciona un aire limpio y una sensación de tranquilidad que distingue al barrio.

Valdezarza históricamente ha ofrecido precios más asequibles que barrios céntricos como Chamberí o Moncloa. Los pisos junto a la Dehesa de la Villa suelen ser más solicitados, mientras que el resto del barrio mantiene precios moderados. En los últimos años ha aumentado ligeramente el interés inmobiliario, especialmente entre familias jóvenes y profesionales que buscan un equilibrio entre coste, tranquilidad y buenas comunicaciones. Valdezarza combina lo urbano y lo natural, lo tradicional y lo renovado. Es un barrio modesto pero seguro, familiar y tranquilo, con un comercio cercano y un fuerte vínculo con la naturaleza a través de la Dehesa de la Villa. Su identidad se define por la tranquilidad, la proximidad a parques, y una vida de barrio auténtica, lo que lo convierte en un lugar muy valorado por quienes buscan calidad de vida en Madrid.
