Alba Flores se ha mudado: su nuevo barrio al sur de Madrid es el favorito de los actores de TVE
La actriz y directora se ha trasladado a una nueva zona de la capital donde también viven María Castro o Joaquín Climent
Alba Flores, en una imagen de archivo. | Gtres
Alba Flores se ha mudado. La actriz, que ahora dirige Flores para Antonio —un largometraje en honor a su padre—, ha empezado una nueva etapa en una de las zonas residenciales más aclamadas de Madrid. Como ha podido saber THE OBJECTIVE, en exclusiva, la única hija de Antonio Flores se mudó, hace unas dos semanas, a un estupendo ático en el barrio de Arganzuela. Se trata de una de las zonas favoritas de los actores y donde residen, también, otros conocidos rostros como los de María Castro, Cristina Castaño, Eva Martín o Joaquín Climent.
Lo cierto es que la mudanza ha coincidido con uno de los mejores momentos de la actriz, quien ha estrenado una película en honor a su progenitor, donde muestra su lado más sensible pero, también, quiere que sea un reconocimiento a su historia personal y profesional. Y es que la muerte de Antonio Flores fue para Alba uno de esos momentos que marcó un antes y un después en su vida y, ahora, con el tiempo pasado, ha sabido reconciliarse con esa parte que no entendía por qué su padre había decidido quitarse la vida.
Alba Flores está en su mejor momento
La infancia de Alba, quien nació en octubre de 1986 en Madrid, fue de lo más discreta. Y es que su madre, Ana Villa, siempre quiso proteger la intimidad de su única hija. No fue hasta que ella misma quiso exponerse —cuando empezó a hacer castings para ser actriz— cuando pudimos conocer un poco más sobre su lado más personal. Como decíamos, Alba nació en una familia de artistas; es sobrina de Lolita y Rosario Flores, así como nieta de la actriz y cantante Lola Flores y del cantante y compositor, El Pescaílla. También, es prima de Elena Furiase. Comenzó sus estudios como actriz cuando tenía trece años y en 2005 debutó en la película, El calentito.
Un año más tarde participó en la película El calentito. También, ha trabajado en El comisario, El síndrome de Ulises o el musical Enamorados anónimos. En 2009 grabó un tema en honor a su padre, No puedo enamorarme de ti, para la banda sonora de la película de Roberto Santiago, Al final del camino. En 2013 estrenó la serie, en Antena 3, El tiempo entre costuras, donde dio vida a Jámila. También, ha participado en Vis a vis, Cuéntame o en El sueño de una noche de verano, su primera obra teatral. Sin duda alguna, en 2017, llegó su momento de máxima notoriedad de la mano de La casa de papel, serie de Antena 3 en la que interpretó a Nairobi, una de las grandes protagonistas.
Tras esto, fundó su propia compañía La extraña compañía, junto a otros miembros del mundo teatral. En todos estos años, la carrera de Alba Flores ha estado reconocida con varios reconocimientos como los Premios Feroz, los Fotogramas de Plata, de la Unión de Actores o Premios Iris. Ahora, la actriz ha fichado por TVE y su Condensador de Fluzo. Alba siempre ha intentado ser muy discreta en todo lo que refiere con su vida personal. Es por eso que, en este tiempo, son pocos los datos que hemos conocido sobre su lado más personal. Hace dos años, la actriz fue vista paseando, por las calles de Madrid, con la actriz Nüll García, con quien ha trabajado en estos últimos años. Es más, juntas trabajaron, en 2017, en la cobra de teatro, El retrato de Sibila. Dos años más tarde volvieron a hacer coincidir sus caminos en La excepción y la regla.
El barrio de Madrid al que se ha mudado
Antes de estar relacionada con García, se dijo que Alba salía con Ondina Maldonado, una actriz y cantante conocida por su papel en el musical de Nacho Cano, Hoy no me puedo levantar. Ahora, parece ser que la actriz comienza una nueva etapa y, como decíamos, lo hará en un nuevo barrio de Madrid; el de Arganzuela, más conocido como Los Metales, que está lleno de bloques de edificio donde la mayoría de ellos cuentan con piscina, pista de pádel, gimnasio y conserje las 24 horas del día.
Arganzuela es uno de los distritos más singulares de Madrid, situado al sur del centro de la ciudad, bordeando el río Manzanares. Su nombre proviene de un antiguo arroyo llamado Arganzuela, que desembocaba en el Manzanares. Tradicionalmente, esta zona estuvo marcada por su carácter industrial y obrero, con fábricas, talleres y almacenes que surgieron con la expansión urbana de Madrid en el siglo XIX y XX. Durante décadas, Arganzuela fue un distrito marginal en comparación con el centro histórico de la ciudad, debido a su orientación industrial y a la concentración de viviendas humildes de obreros. Sin embargo, en los últimos años ha experimentado una transformación urbana notable, convirtiéndose en una zona de mezcla residencial, cultural y de ocio, sin perder del todo su esencia histórica.
Arganzuela, el barrio residencial que enamora a los actores
Hoy en día, Arganzuela es un distrito vibrante y diverso. Sus calles combinan la tranquilidad de barrios residenciales con zonas más activas y comerciales. Gracias a su excelente transporte público, que incluye varias líneas de metro, Cercanías y autobuses, es muy accesible. El distrito también ha apostado por zonas verdes y ocio, como Madrid Río, que ha cambiado la percepción del barrio, convirtiéndolo en un lugar atractivo para familias, jóvenes y turistas. La mezcla de edificios antiguos, fábricas rehabilitadas, modernos apartamentos y centros culturales hace que Arganzuela sea un ejemplo claro de regeneración urbana sostenible en Madrid.
Además, el barrio combina la historia industrial con la modernidad urbana y cultural y cuenta con distintos edificios como el Matadero de Madrid, un antiguo matadero municipal reconvertido en centro cultural de referencia, con exposiciones, teatro, cine, talleres y actividades educativas. Es uno de los ejemplos más claros de transformación industrial a cultural. También, en el barrio nos encontramos con el parque Madrid Río, un gran parque lineal a lo largo del río Manzanares que cuenta con carriles bici, zonas de paseo, parques infantiles y áreas deportivas. Por su parte, la estación de Atocha es uno de los puntos clave de transporte, que alberga el jardín tropical con plantas exóticas y espacios de descanso dentro de la estación.
Como decíamos, en esta zona de Madrid, también residen otros rostros conocidos como los de la actriz María Castro, conocida por su participación en La promesa, o Joaquín Climent, quien también comparte pantalla con la gallega. También, por el barrio reside Cristina Castaño, actriz conocida por su aparición en La que se avecina. Pero ¿por qué atrae esta zona de Madrid a actores y actrices? Las razones son variadas. El barrio de Arganzuela, situado al sur del centro de Madrid, se ha convertido en un lugar cada vez más atractivo para actores, actrices y profesionales del mundo audiovisual. Esta atracción no es casual, sino el resultado de una combinación de factores que hacen del distrito un espacio cómodo, estratégico y lleno de vida cultural.
Arganzuela, un barrio que atrae a actores y actrices
Arganzuela se encuentra muy cerca de los centros culturales y de producción audiovisual de Madrid, así como de barrios emblemáticos como Centro, Lavapiés o Embajadores. Esta proximidad permite a los actores estar cerca de teatros, estudios, castings y productoras sin vivir en zonas saturadas de turistas o ruido, lo que facilita su trabajo diario. A diferencia de barrios más céntricos, Arganzuela ofrece pisos y chalets más grandes, modernos y tranquilos, con zonas comunes, garajes o incluso piscinas. Esta combinación de amplitud y discreción resulta especialmente atractiva para profesionales que buscan privacidad y un hogar donde relajarse después de largas jornadas de trabajo.
El distrito no tiene el exceso de turismo ni la masificación de otras áreas céntricas de Madrid, lo que permite a actores y actrices mantener cierta intimidad. Pasear por sus calles, ir a cafés o disfrutar de un parque se convierte en una experiencia cotidiana sin interrupciones ni acoso mediático. Arganzuela está atravesado por Madrid Río, un extenso parque lineal con zonas verdes, carriles bici y espacios para pasear, correr o practicar deporte. Para los profesionales del espectáculo, que a menudo llevan una vida muy intensa y estresante, la cercanía a la naturaleza y los espacios al aire libre supone un gran atractivo. El barrio alberga el Matadero Madrid, un antiguo matadero reconvertido en centro cultural que ofrece teatro, cine, exposiciones y talleres. Vivir cerca de este epicentro cultural permite a los actores formar parte de una comunidad creativa, asistir a eventos y mantener contacto constante con otras disciplinas artísticas.