Piedra vista y toques de color: la inspiración de Juan del Val y Nuria Roca para su nueva casa
El televisivo matrimonio se ha comprado una vivienda en el campo que todavía están «reformando» junto a Pepe Leal

Juan del Val y Nuria Roca, en una imagen de archivo. | Gtres
Juan del Val y Nuria Roca se han comprado una casa en el campo. Tal y como han confirmado los dos en El hormiguero, han adquirido una segunda vivienda que, ahora mismo, están «reformando» de la mano de Pepe Leal, amigo y decorador de la presentadora de La roca. Algo de lo que ellos han ido dando pistas a través de las redes sociales. Es más, si vemos una imagen suya, del mes de octubre, podemos observar al matrimonio eligiendo el diseño de los nuevos espacios que están construyendo, de la mano, cómo no, de Leal.
Además de esta nueva casa que han incluido en su patrimonio, la pareja posee una bonita vivienda en Pozuelo de Alarcón, una de las zonas de Madrid más exclusivas y donde también residen otros nombres conocidos del mundo de la televisión y la actuación. Juan del Val y Nuria Roca conforman una de las parejas más mediáticas de España. Más allá de su presencia en televisión y medios, su vida profesional y económica refleja una combinación de creatividad, emprendimiento y, como en muchos casos, altibajos propios de quienes gestionan negocios y derechos intelectuales.
Nuria Roca y Juan del Val se compran una casa: su impresionante patrimonio
Como decíamos, ambos residen en un chalé adosado en Pozuelo de Alarcón, una de las zonas más exclusivas de la Comunidad de Madrid, cuyo valor se estima en aproximadamente 1,5 millones de euros. Esta vivienda no solo es su hogar, sino también un espacio desde donde gestionan proyectos creativos, grabaciones y actividades profesionales. Recientemente, han comprado una casa en el campo, actualmente en reformas, sumando un nuevo activo inmobiliario a su patrimonio.
Además, también poseen sus propias empresas; Tospelat SL, fundada a finales de los años 90, y administrada por Nuria Roca que agrupa buena parte de sus actividades profesionales. Esta sociedad posee activos estimados en casi 3 millones de euros. Por su parte, La Boleta Producciones SL, es de Juan del Val, y se dedica a la producción televisiva, teatral y de eventos, con activos cercanos a los 400‑430.000 euros. Estas empresas reflejan la capacidad del matrimonio para diversificar sus ingresos y controlar parte de su actividad mediática y creativa de manera independiente. Y no solamente eso.
En el mes de octubre, el colaborador de El hormiguero recibió el premio Planeta por su obra Vera, una historia de amor, con un premio de algo más de medio millón de euros. Una cantidad que como ambos confesaron ya se habían gastado casi antes de recibirlo. La trayectoria económica del matrimonio no ha sido lineal: en el pasado, invirtieron en negocios como una tienda de ropa en Valencia, que terminó siendo una pérdida económica. También sufrieron sanciones fiscales relacionadas con irregularidades en la declaración de ingresos de Tospelat S.L., por un importe superior a 200.000 euros. Además, algunas de sus sociedades han dejado de declarar actividad en ciertos ejercicios, matizando la valoración total de sus activos. Combinando bienes inmobiliarios, empresas, derechos de autor y premios literarios, se estima que el patrimonio conjunto de Juan del Val y Nuria Roca podría situarse entre 4 y 7 millones de euros. Esta cifra refleja tanto sus éxitos creativos como la gestión empresarial de sus proyectos mediáticos.
Una decoración tradicional, con piedra vista y tonos beige

Así, esta nueva casa se une a un extensísimo patrimonio, en el que, sin lugar a dudas, una de las grandes protagonistas será su vivienda en el campo. Como decíamos, aunque ellos no lo habían confirmado, la pareja ya se había puesto a seleccionar los tejidos que más le gustan para su nueva vivienda. Como vemos en la imagen que compartieron en redes sociales, a mediados de octubre, la pareja ha optado por dejar las paredes ved piedra vista al menos en la zona del salón, donde han colocado, también, varios sofás de color marrón. No solamente en marrón sino, también, en azul. Es más, si hacemos zoom, nos damos cuenta que el toque de color lo quieren poner en las mesas bajas del salón y en distintos detalles, para darle más luminosidad a las estancias.
Un estilo que, sin duda, dista mucho del utilizado en su casa de Pozuelo de Alarcón, donde prefirieron optar por una decoración más moderna. La vivienda tiene espacios amplios, techos altos y grandes ventanales/cristaleras que permiten mucha luz natural y una conexión fluida entre interior y exterior. Como decíamos, su estilo mezcla lo moderno con toques cálidos: paredes blancas, suelos de madera (y en algunas zonas, suelos hidráulicos de diseño), mobiliario contemporáneo, piezas de diseño, arte, textos y libros — un equilibrio entre funcionalidad, confort y estética.
En la zona del recibidor cuentan con un gran espejo, con alfombra mullida y con unas escaleras de diseño. Sin duda alguna, el salón es el alma de la casa. Es amplio, luminoso, con techos altos. El mobiliario mezcla confort y diseño: por ejemplo, un sofá grande azul marino, chaise longue, cojines de colores vivos, butacas —junto con mesas auxiliares doradas y una lámpara tipo arco. El suelo a veces combina madera con zonas de suelos hidráulicos de tonos grises y amarillos, lo que imprime un aire mediterráneo y original. Sin duda alguna, el comedor destaca por su mobiliario de diseño con sillas icónicas como las de Wishbone de Hans J. Wegner—. La cocina, por su parte, es moderna, luminosa y funcional: muebles lacados en blanco, una isla central de mármol —ideal como centro neurálgico de la casa—, y cerramientos de cristal con estructura negra que ayudan a integrar visualmente los espacios.

Como ambos son escritores y amantes de la cultura y los libros, la casa incluye un despacho‑biblioteca (o al menos una zona con estanterías llenas de libros, discos, películas). Este rincón refleja su pasión por la lectura, la escritura y el arte. El dormitorio matrimonial sigue la misma filosofía con tonos neutros, mobiliario sencillo, textiles suaves y confortables, con una decoración relajada y luminosa. Tiene una butaca junto a la ventana —un rincón para leer o desconectar— y fotografías familiares que aportan intimidad y momento emocional.
