El príncipe Aymeric de Bélgica, un Pablo Urdangarin en su país que triunfa como piloto
Emérico tiene un hermano mellizo y una hermana mayor, Sofía, además de ser primo directo de la princesa Isabel

Los príncipes Aymeric y Nicolás de Bélgica saludando a familiares de las víctimas de un desastre minero en Charleroi en 2023. | | Europa Press
El príncipe Aymeric de Bélgica pertenece a la nueva generación de royals que reinará en Europa en las próximas décadas. Puede que algunos le reconozcan por su nombre en español, y es que durante años nos hemos referido a él como Emérico. Ahora la prensa prefiere su nombre original gracias, como de costumbre, a la influencia de las redes sociales. En los últimos días está ganando seguidores bajo su nada discreto nombre de usuario: @aymeric.debe, con el que se presenta al mundo con una voz propia. Cumple 20 años el próximo 13 de diciembre y ya ejerce un papel activo en la vida pública de la Casa Real de su país, pero esta no es su única ocupación.
Es el hijo menor del príncipe Lorenzo -o Laurent, para los nativos-, el hermano menor del actual rey de Bélgica, y la princesa Clara, nacida plebeya como Claire Louise Coombs. Este es su nexo directo con la familia reinante del país: es nieto del rey emérito Alberto II, sobrino del rey Felipe y primo carnal de la princesa heredera Isabel. Estos lazos familiares le han convertido desde su nacimiento en 2005 en un personaje de interés público. Con los años ha ganado una presencia activa en la agenda de la monarquía y ha acompañado a sus padres, abuelos y tíos a diversos eventos públicos.
El papel de Aymeric en Bélgica
Aymeric no está ni en los primeros 10 puestos de la línea de sucesión. Tiene por delante a Isabel y sus tres hermanos, a sus primos por parte de su tía Astrid, y a sus hermanos mayores. Nuestro protagonista de hoy es el último de los tres hermanos que conforman su núcleo familiar. La princesa Sofía es la mayor, con 21 años, habiendo nacido como Louise Sophie Mary de Saxe-Cobourg el 6 de febrero de 2004. Luego está el príncipe Nicolás, que es el mediano casi por casualidad. Y es que Nicolás y Aymeric son hermanos mellizos. Nacieron con una diferencia de minutos el 13 de diciembre de 2005. La edad y su recién estrenada madurez les ha dado atributos físicos suficientes para distinguirles, pero el parecido entre los hermanos es evidente.
Según sus publicaciones en redes sociales, sus hermanos son también sus mejores amigos. El trío de príncipes ‘no herederos’ comparten salidas al campo, sesiones de golf, noches en festivales de música electrónica y viajes por Europa. Sofía tiene su perfil cerrado al público y Nicolás no parece tener una cuenta propia en Instagram, porque no se la menciona en ninguna de sus apariciones. También tiene un trato muy cercano y publica contenido con Christine Knecht De Massy, otra joven heredera, esta vez de la familia de los Grimaldi de Mónaco. Esta misma presencia y naturalidad en las redes sociales se está pidiendo para Isabel y sus hermanos, que permanecen ajenos a esta dinámica pública como Leonor y Sofía.
Una carrera en potencia como piloto
Además de príncipe en activo, Aymeric está trabajando en una carrera ajena a la monarquía y el servicio público. Acaba de entrar en una academia de jóvenes pilotos, la Academia de Resistencia M3M, para dedicarse en un futuro no muy lejano a los motores y las carreras de coches. Este sábado ha participado en la Fun Cup en el circuito de Mettet. Recibió el apoyo de sus padres en la pista y completó sus primeras vueltas como piloto oficial. «Orgulloso de este primer paso y emocionado por lo que viene a continuación», declaraba horas después en su perfil de redes sociales.
Gracias a su centro de formación ha podido conocer este sector desde dentro. Heredó la pasión por los motores de su familia, pero más allá de los pasatiempos, este es su objetivo profesional y está trabajando para conseguirlo sin depender de las obligaciones de su apellido. Ha entablado una relación con los ingenieros de los circuitos del país, mecánicos y otros pilotos; ha probado un simulador de carreras y el equipamiento profesional de la competición en la que empieza a probar suerte. En sus redes sociales dedica algunas publicaciones a mostrar su interés por esta salida profesional y la prensa local ya le describe como el príncipe deportista, un equivalente a nuestro Pablo Urdangarin pero con títulos nobiliarios.
