El restaurante que enamora a Rosalía es el más buscado de Malasaña por su menú de 15 euros
Casa Macareno es uno de los locales de referencia de la capital y que ofrece platos clásicos a un precio asequible

Rosalía, en una imagen de archivo. | Gtres
Hoy en día, encontrar un restaurante de referencia en una ciudad tan grande y alborotada como es Madrid, es especialmente complicado. Algo que parece que no ha costado demasiado a Rosalía. La cantante catalana tiene un local de referencia, en el que aprovecha para probar distintos platos clásicos cada vez que su apretada agenda se lo permite. Y es que, en los últimos tiempos, uno de sus restaurantes más visitados ha sido Casa Macareno, que se ubica en el icónico e histórico barrio de Malasaña, conocido por su ambiente alternativo.
Casa Macareno es un restaurante y taberna situado en pleno barrio de Malasaña, en Madrid, que combina la autenticidad de la cocina tradicional española con un toque moderno. Ubicado en Calle San Vicente Ferrer 44, se ha consolidado como un lugar ideal para quienes buscan tapas, raciones generosas y platos clásicos con calidad y buen ambiente. La propuesta gastronómica de Casa Macareno se basa en la tradición castiza. Su carta incluye tapas clásicas, patatas bravas, huevos rotos, croquetas de ibérico y trufa, así como conservas y salazones típicos de las tabernas madrileñas. Al mismo tiempo, el restaurante incorpora algunas reinterpretaciones modernas de la cocina española, ofreciendo platos más elaborados y creativos, como carnes asadas a baja temperatura o pescados con toque gourmet.
El restaurante que enamora a Rosalía está en Malasaña

Entre semana, el restaurante ofrece un menú del día a un precio económico, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes desean comer bien sin gastar demasiado. Casa Macareno cuenta con dos ambientes diferenciados: una barra informal para tapear y un salón interior con mesas estilo casa de comidas, ideal para quienes prefieren sentarse a disfrutar de la comida. La atmósfera es vivaz, cercana y animada, perfecta para compartir con amigos o familiares. Las raciones son generosas, pensadas para comer en grupo y disfrutar de la variedad de la cocina española. Si echamos un vistazo a las reseñas, los comensales destacan sus puntos positivos y negativos.
Entre las ventajas, nos encontramos con comida española auténtica con toques contemporáneos, a precios razonables, con cierta versatilidad y con un ambiente cercando y animado. Sí que es cierto que, en los últimos tiempos, el lugar ha alcanzado unos altos grados de popularidad, lo que ha hecho que esté especialmente concurrido, por lo que cuenta con listas de espera especialmente largas. Por eso, se recomienda reservar o llegar con cierta antelación. Sin duda alguna, Casa Macareno es un lugar donde se respira la esencia de la cocina española: platos sabrosos, generosos y preparados con cuidado, en un ambiente auténtico y cercano. Su ubicación en Malasaña lo convierte en un punto de referencia para salir a tapear, disfrutar de una cena informal o simplemente degustar la gastronomía castiza sin pretensiones, pero con calidad.
Así es casa Macareno, un local de platos tradicionales
Si hablamos de su precio, probablemente su mayor atractivo es su menú del día, con un precio fijo de 15 euros. Este se ofrece de lunes a jueves e incluye primer plato, segundo plato, bebida y pan. En algunos casos, según la temporada, el precio puede ser de 13,90 €. Este menú representa una opción económica y completa para comer bien en el centro de Madrid sin gastar demasiado, ideal para trabajadores o visitantes que buscan rapidez y calidad. Si se decide optar por la carta, las tapas y los entrantes van desde los nueve y los diez euros por platos de conserva, encurtidos o boquerones hasta las raciones, que alcanzan los 16 euros, incluyendo clásicos como las patatas bravas, croquetas de jamón ibérico con trufa o huevos rotos con gambones.
Los platos principales más elaborados son carne o pescado con preparaciones sofisticadas, alrededor de los 14 y los 25 euros. Los postres caseros se pueden degustar por unos 5 euros. En general, si pides un par de tapas o raciones y un plato principal, el gasto medio por persona se sitúa entre 20 y 30 €, sin incluir bebida. Las raciones son generosas, por lo que compartir platos suele ser práctico y económico. Unos precios bastante competentes para ser un local en pleno centro de Madrid.
Son varios, sin duda, los restaurantes que están en el radar de la cantante de Lux. Es más, en los últimos tiempos, hemos podido ver a Rosalía en otros establecimientos como Botillería Fogón y en Sacha, que está situado en la zona dude Cuzco. También, se ha dejado ver por DiverXO, de Dabiz Muñoz, así como por varios italianos de la capital. Hay que tener en cuenta que la cantante, aunque tiene fijada su residencia en España, sí que pasa largas temporadas en Estados Unidos, donde graba la mayor parte de sus canciones y cumple con sus compromisos profesionales.
El lado ‘foodie’ de Rosalía
Como decíamos, aunque muchos la conocen por su música, Rosalía ha mostrado en numerosas ocasiones que para ella la gastronomía no es algo accesorio, sino parte de su identidad. Cocina, disfruta de comidas globales, prueba platos de todo el mundo y no teme compartirlo. En una ocasión respondió con sinceridad a sus seguidores cuando le preguntaron por su hobby favorito: «cocinar». Eso dejó claro que, para ella, cocinar —y comer bien— es algo más que un pasatiempo. Muchas de sus comidas favoritas, y algunos antojos, los comparte sin tapujos: desde platos caseros hasta recetas exóticas. Para ella la comida es también una forma de expresarse, de relajarse y de reconectar con lo que le gusta cuando tiene pausa en su agenda intensa.
Su plato favorito declarado es la combinación típica africana fufú con sopa egusi —un guiso de semillas de egusi con verduras, carne o pescado, muy popular en África Occidental—. Lo ha definido como su preferido «con diferencia». Disfruta del sushi —en especial atún con mayonesa picante— y no tiene problema en admitir que una de sus comidas favoritas proviene de la cocina japonesa. Le atraen sabores latinos. Por ejemplo, ha compartido en redes su gusto por la gastronomía colombiana tradicional, como la bandeja paisa. También muestra curiosidad por la cocina mexicana y otras gastronomías globales, sin prejuicios: lo que le llame la atención, lo prueba —un reflejo de su personalidad abierta y cosmopolita—.
