De su novia Ainhoa al libro del Emérito: lo que se ha olvidado Urdangarin en su primera entrevista

Iñaki Urdangarin ha concedido este jueves una de sus entrevistas más sinceras. Y es que hacía más de dos décadas que el que fuera duque de Palma y jugador de balonmano profesional no se sentaba frente a una cámara. Aunque eso sí, no lo ha hecho en un lugar cualquiera; sino con la compañía de su amigo, periodista y presentador Jordi Basté. Los dos han protagonizado un encuentro donde ha primado la sinceridad, el deporte y lo sentimental en un entorno idílico; la montaña de los alrededores de Barcelona y el recién estrenado canal catalán de la televisión pública; La 2 Cat.

El exmarido de la infanta Cristina ha comenzado su entrevista haciendo un recorrido a su infancia y ha explicado por qué, aunque tenga orígenes vascos, se desenvuelve a la perfección en catalán. Y es que Iñaki pasó su infancia y madurez en la ciudad condal a lo que se une sus continuas visitas a Cataluña, así como los amigos que aún conserva. Todo esto ha hecho que el exduque de Palma pueda explicar, a la perfección, sus sentimientos en un fluido catalán, que ha sido apoyado por su amigo Basté.

Qué ha contado Iñaki Urdangarin en su entrevista

Los temas que han abordado han sido variados. Aunque eso sí, han olvidado mencionar algunos temas que han estado de latente actualidad; como la publicación de las memorias del rey emérito o su noviazgo con Ainhoa Armentia, que comenzó justamente cuando alcanzó la libertad y se mudó hasta Vitoria. Como decíamos, el programa ha comenzado por el catalán, pero ha seguido con un exhaustivo análisis sobre cómo fueron sus años en la cárcel de Brieva. Urdangarin ha explicado que no se esperaba el veredicto del Tribunal Supremo y que su vida, de un momento, se trastocó por completo. De esta manera, Urdangarin se mudó desde Ginebra hasta Ávila, entró en prisión y pasó unos tres primeros meses totalmente hundido.

Y es que, como él mismo ha comentado, ese tiempo en prisión fue decisivo pero, también, hizo que viviera con un ánimo muy bajo, sin poder parar de llorar. Aún así, con el paso de los meses, Iñaki fue adaptándose, se hizo con una bicicleta y comenzó a practicar ciclo dentro de la cárcel. También, aprovechó cada uno de los minutos que vivió encerrado para formarse; empezó un máster de coach deportivo y se formó como entrenador en balonmano. Además, las cartas fueron su gran salvación y se mandó correspondencia, no solamente con su familia y amigos, sino, también, con personas anónimas, que entendían su situación. El covid también fue uno de los momentos más complicados, ya que limitó mucho su actividad.

De lo que aprendió en la cárcel hasta ser un «buen padre»

La pérdida de tiempo y, sobre todo, el fin de su matrimonio con la infanta Cristina fueron dos de las peores cosas que le hizo vivir la cárcel. Aunque eso sí, no la única; la soledad, el no ver a sus seres más queridos y no poder desarrollarse profesionalmente también fueron factores que le hicieron mella. Aunque todo mejoró una vez puso un pie fuera de prisión, cuando empezó a respirar el aire fresco, compartir momentos con su familia y ver a sus hijos. Y es que la primera visita que hizo tras salir de la cárcel fue a su madre, Claire, por quien se trasladó a Vitoria, donde comenzó una nueva vida.

Fue en esta ciudad vasca donde Urdangarin conoció a la que ahora es su novia, Ainhoa Armentia, y de quien no ha hecho mención en esa más de una hora que ha durado la entrevista. Lo cierto es que el comienzo de su relación fue de lo más seguido por la prensa, ya que ambos trabajaban en el mismo bufete de abogados de la ciudad y eran captados, siempre, a la salida de su trabajo. También, dando un paseo por la playa o haciendo deporte juntos. Una relación que, como hemos podido ver por las imágenes que se han hecho públicas de los dos, les está haciendo muy feliz. Pero es un momento de su vida que el exdeportista ha preferido no mencionar con su amigo.

No ha mencionado ni al Rey ni a su novia Ainhoa

Otra de las cuestiones que Iñaki se ha olvidado mencionar tiene que ver con las memorias del rey Juan Carlos I. Y es que el emérito publicó su libro, en el que no hace mucha alusión a Urdangarin, del que solo menciona que lo pasó realmente mal durante el caso Nóos, con el que ha pretendido dar una nueva versión de su vida. Sin duda alguna, esta biografía se ha convertido en lo más vendido de nuestro país y ha alcanzado un nivel incalculable, no solo a nivel histórico sino por lo que narra sobre la Familia Real, aquellos aspectos que siempre han sido más desconocidos.

Aún así, el exduque de Palma ha preferido no pronunciarse sobre cómo le ha sentado aparecer en este libro o cómo han vivido las memorias a sus hijos. Para ellos, sí que ha tenido muchas palabras de cariño, en las que ha aprovechado para confesar que no siempre fue un buen padre, pero que intentó hacerlo lo mejor que pudo. Además, ha confirmado que la cárcel ha marcado un antes y un después en su paternidad, y es que, tras salir de Brieva, ha aprendido a ser un padre «más paciente» que sabe decir «te quiero» y que comprende todo aquello que pasa en la vida de sus hijos, se interesa y quiere ser más presente.