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Amores, presuntas infidelidades y segundas oportunidades: las otras mujeres de Urdangarin

Amores paralelos, errores del pasado y una nueva oportunidad sentimental marcan la vida de Iñaki Urdangarin

Amores, presuntas infidelidades y segundas oportunidades: las otras mujeres de Urdangarin

Iñaki Urdangarin | José Ruiz | (EP)

Tras saldar definitivamente su deuda con la justicia el 9 de abril de 2024, Iñaki Urdangarin ha concedido su primera entrevista al programa Pla seqüència de La 2Cat, donde ha reflexionado sobre su paso por prisión y, sobre todo, sobre el impacto que tuvo en su relación con la infanta Cristina.

El 19 de junio de 2018, el entonces marido de la infanta Cristina ingresó en la cárcel de Brieva para cumplir una condena de cinco años y diez meses por el caso Nóos. Durante la entrevista, reconoce que los primeros meses fueron especialmente duros: «Los primeros tres meses no lo hice bien, pasé un bucle negativo. Lloré mucho. No se lo deseo a nadie». Una etapa que afectó profundamente a su familia y, muy especialmente, a su esposa.

Con el paso del tiempo, asegura que la experiencia le ayudó a cambiar y a reenfocar su vida, aunque reconoce que el precio fue muy alto. «Materialmente perdí prácticamente todo. Y después hay una pérdida muy grande, uno de los amores de mi vida, que es Cristina. Fue un periodo muy duro», ha admitido, subrayando el dolor que supuso la ruptura de su matrimonio.

Las otras mujeres de la vida de Iñaki Urdangarin

Ahora, ya en una nueva etapa, Iñaki Urdangarin ha anunciado que publicará sus memorias el próximo 12 de febrero, tituladas Todo lo vivido, en la que repasará su trayectoria personal, su paso por la Familia Real y su historia con la infanta Cristina. Veremos si en el libro recoge también sus otros presuntos romances que tuvo mientras duró su matrimonio.

1) Carmen Camí, la pareja que tenía mientras iniciaba su romance con la infanta Cristina

Hay historias que parecen confirmar aquello de que lo que empieza mal no suele acabar bien. En los inicios de la relación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, él mantenía paralelamente un noviazgo con una joven llamada Carmen Camí. Ninguna de las dos mujeres era consciente de la existencia de la otra. Durante los años noventa, Urdangarin compartió su tiempo sentimental entre ambas hasta que finalmente optó por continuar su camino con la infanta Cristina. El compromiso oficial llegó el 30 de abril de 1997, una fecha especialmente impactante para Carmen Camí, que se enteró del enlace al mismo tiempo que el resto del país, viendo la televisión. En pantalla apareció el rey anunciando la boda de su hija con Iñaki Urdangarin, que hasta ese momento era también su pareja.

El impacto fue enorme. Poco después, los periodistas localizaron a Carmen en su domicilio. A pesar del dolor y la sorpresa, decidió no alimentar la polémica y se limitó a declarar: «No quiero hablar de esto. No estoy dolida con él. Estoy muy tranquila, muy bien y muy feliz. Se ha portado bien conmigo. No tengo ningún problema con él y les deseo mucha felicidad».

2) Una Miss en el pasado

A estas historias se suman otras posibles relaciones. Hace poco, Federico Jiménez Losantos afirmó que la mujer que aparecía paseando por la playa con Urdangarin era la Miss Álava Ania Montoya, cuando en realidad se trataba de Ainhoa Armentia. Según explicó, la confusión no fue casual y tendría su origen en un vínculo previo entre el exduque y la modelo.
«Mi impresión es que en esa plaza ya toreábamos. Yo no creo en los errores, en Vitoria se conoce todo el mundo. Si sale esta chica inmediatamente (Ania Montoya)… es que ha habido algo, creo», comentó en esRadio, dejando entrever la posibilidad de un antiguo affaire.

3) Correos comprometedores: su exnovia y la esposa de un amigo

En 2013, casi diez años atrás, el nombre de Urdangarin volvió a copar titulares por la aparición de unos correos electrónicos de tono explícito dirigidos a la mujer de un amigo cercano. Estos mensajes salieron a la luz en el contexto de la investigación del caso Nóos.
Entre las frases que se hicieron públicas figuraban expresiones como «Hola, pedazo de mujer», «hola, ojos azules», «el día ya lo tenemos pero el lugar no. ¿Triste no?» o «firma el duque empalmado».

Urdangarin. La2 Cat

En uno de los mensajes, él escribía: «Sé que estás bien, tu marido me lo dice. Me tranquiliza, me mata», a lo que ella respondía con cercanía: «Hola, ojos azules. (…) Nuestro tema común… no sé qué decirte». En otro correo, Urdangarin añadía: «Dime cómo te viene el viernes para cenar y follar, que de follar no te libras». Los intercambios datan de entre 2003 y 2004 y apuntan a que la relación fue más allá de un simple coqueteo. La mujer, cuya identidad nunca se hizo pública, no solo estaba casada con un amigo del exduque, sino que además había sido su pareja en el pasado. Ambos matrimonios mantenían una estrecha amistad, hasta el punto de que ella y su marido actuaron como testigos en la boda de Urdangarin con la infanta Cristina. Pese a todo lo ocurrido, ella decidió perdonarle.

Ahora está feliz con Ainhoa Armentia

Todo eso, no obstante, es cosa del pasado. Ahora Iñaki Urdangarin está feliz, o lo parece, con Ainhoa Armentia, cuya relación salió a la luz a comienzos de 2022, cuando ambos fueron fotografiados paseando por la playa de Biarritz. Aquellas imágenes supusieron un auténtico punto de inflexión en la vida personal del exduque de Palma y precipitaron la confirmación de su separación de la infanta Cristina, poniendo fin a más de dos décadas de matrimonio.

Ainhoa Armentia, abogada especializada en derecho laboral, conoció a Urdangarin en el ámbito profesional, cuando ambos coincidieron en el despacho en el que él comenzó a trabajar tras obtener el tercer grado penitenciario. Desde entonces, su relación se fue consolidando de forma discreta, al margen de los focos, aunque el interés mediático no tardó en ser noticia.

Con el paso del tiempo, la pareja ha optado por mantener un perfil bajo, alejándose de la exposición pública y priorizando una vida tranquila. Urdangarin y Armentia han sido vistos juntos en contadas ocasiones, siempre mostrando una actitud relajada y cómplice, reflejo de una relación que el exjugador de balonmano vive como una nueva etapa personal tras uno de los periodos más difíciles de su vida.

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