The Objective
Palco real

La sombra alargada de Epstein: Sofía de Suecia aparece en los papeles del magnate

La Casa Real confirma que la princesa estuvo en contacto con el millonario tras la publicación de varios correos

La sombra alargada de Epstein: Sofía de Suecia aparece en los papeles del magnate

La reina Silvia, la princesa heredera Victoria y la princesa consorte Sofía de Suecia, juntas en 2016. | Europa Press

Una nueva ola informativa sacude a los Bernadotte: documentos y correos electrónicos filtrados en la investigación sobre Epstein incluyen referencias a la princesa Sofía, esposa del príncipe Carlos Felipe de Suecia desde 2015, entonces conocida como Sofía Hellqvist. Las informaciones han obligado a Palacio a confirmar que la princesa fue presentada y se reunió «en distintas ocasiones» con Epstein en torno a 2005. La publicación del material, reproducido por el diario Dagens Nyheter, ha coincidido con la ceremonia y el banquete de los Nobel, celebrados este en Estocolmo, con la ausencia de la princesa.

Lo nuevo y lo confirmado

A través de correos electrónicos del archivo de la investigación a los que ha tenido acceso Dagens Nyheter, la intermediaria Barbro Ehnbom habría puesto en contacto a la joven Sofía Hellqvist con Epstein en Nueva York a principios de los 2000. En algunos de esos mensajes, el magnate invitó a Sofía a su isla privada en el Caribe, oferta que ella rechazó, según las informaciones.

«Esta es Sofía, aspirante a actriz que acaba de llegar a Nueva York. Es la chica de la que te hablé antes de irme, que pensé que te gustaría conocer. ¿Quizá podamos visitaros antes de que te vayas de vacaciones de Navidad?», escribe la financiera sueca Barbro Ehnbom en uno de los correos filtrados.

«Estoy en el Caribe. ¿Quiere venir un par de días? Te enviaré un billete», responde el multimillonario, que más tarde sería condenado y acusado de varios delitos sexuales contra menores.

Tras la publicación, el Palacio ha respondido de forma concisa, admitiendo que «la princesa Sofía fue presentada a la persona en cuestión en varias ocasiones alrededor de 2005», pero subraya que no hubo contacto entre ella y Epstein durante los últimos 20 años y que, según la versión oficial, no aceptó viajar a la isla. El comunicado del Palacio no detalló lugares ni circunstancias de los encuentros. Antes de convertirse en miembro de la Familia Real, Sofía trabajó como modelo y personaje televisivo, pasando temporadas en Estados Unidos.

Una ausencia destacada

La publicación de estas informaciones coincide con la ceremonia y el tradicional banquete de los premios Nobel que tienen lugar en Estocolmo. Este evento, uno de los más importantes en la agenda real, suele concentrar a todos los miembros de la Corona. Sin embargo, la princesa Sofía se ausentó de la cita. Según ha informado la Casa Real, Sofía se encuentra en su periodo de maternidad tras el nacimiento de su hija, la princesa Inés, el 7 de febrero de 2025, por lo que habría optado por cuidar a la benjamina.

No obstante, la coincidencia entre la publicación de las informaciones sobre Epstein y la ausencia de Sofía ha alimentado la atención mediática y las preguntas públicas: varios diarios han subrayado que, aunque la Casa había anunciado la baja maternal, el silencio y la falta de mayor explicación formal tras la filtración se interpretan como un gesto de prudencia institucional. La Casa ha preferido evitar que la Familia Real fuera el centro de atención durante una jornada de alta proyección internacional.

Aun sin la presencia de la princesa Sofía, la velada de los Nobel en el Ayuntamiento de Estocolmo estuvo en boca de toda la prensa internacional. Ya por la mañana todos los ojos estaban puestos en la ceremonia paralela que tuvo lugar en Oslo para entregar a María Corina Machado el Nobel de la Paz por su lucha en favor de la libertad de Venezuela, aunque la galardonada no pudo acudir al acto central por seguridad.

Con este preámbulo intenso, la cobertura de la noche fue todavía más esperada: la reina Silvia, la princesa heredera Victoria y la princesa Madeleine lucieron tiaras históricas y condecoraciones de la Casa Bernadotte en un despliegue de alta joyería. Los medios especializados han detallado las piezas concretas, como la tiara de nueve puntas de la reina Silvia, la Baden Fringe que llevó Victoria y la tiara kokoshnik de aguamarinas de la princesa Madeleine, además de las órdenes que acompañan a la gran gala, como la Orden de los Serafines, máxima distinción del reino.

Riesgos y precedentes

La filtración contra Sofía alimenta un patrón de riesgo reputacional que las casas reales europeas conocen bien. En Reino Unido, por ejemplo, las relaciones de miembros de la Familia Real con Epstein han traído consecuencias visibles: el caso del príncipe Andrés llevó, tras años de controversia, a la pérdida de títulos y honores.

A diferencia de los británicos, en Suecia han optado por cortar la polémica de raíz y proporcionar información breve pero contundente, al menos la necesaria, para acallar rumores: «Los encuentros ocurrieron hace dos décadas». De momento, no se conocen posibles acciones legales contra la princesa o contra los medios que han publicado la información, dado que no ha trascendido ningún tipo de actividad delictiva.

Un balance cauteloso

La noticia plantea de nuevo una cuestión que se viene anunciando en los últimos tiempos: la entrada en la realeza de personalidades del mundo del entretenimiento o con vinculaciones con personajes de la esfera mediática. Esto puede resultar, a primera vista, una ventana de oportunidad para popularizar la institución y remarcar su carácter aperturista pero, a su vez, puede suponer un riesgo al analizar el pasado de estos nuevos miembros.

En otras palabras, plantea preguntas sobre la capacidad de una institución para preservar su legitimidad cuando surgen sombras del pasado. En el caso de Sofía, la Casa se mantiene firme en lo comunicado y en una estrategia que marcará la narrativa en los próximos días. Es de esperar que el recuerdo no tan lejano de los Windsor mantenga en alerta a los Bernadotte ante un posible océano mediático y legal enrabietado.

Publicidad