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Teresa, Almeida y su destino invernal favorito: aguas cristalinas y praderas alpinas en Huesca

El alcalde de Madrid y su mujer han pasado un fin de semana de desconexión junto a amigos y rodeados de nueve

Teresa, Almeida y su destino invernal favorito: aguas cristalinas y praderas alpinas en Huesca

Almeida y Teresa, en una imagen de archivo. | Gtres

José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo han hecho ya su tradicional viaje de invierno. Y es que el matrimonio, formado por el alcalde de Madrid y la analista financiera, se han trasladado, como han hecho en ocasiones anteriores, hasta la provincia de Huesca. Ha sido allí donde ambos se han fotografiado, con trajes de montaña y luchando contra el frío, en unas imágenes que han compartido a través de sus redes sociales. «La mejor desconexión del año», ha escrito el político del PP. En las fotos podemos comprobar que esta no ha sido una escapada en la que han estado solos sino que han decidido marcharse unos días de desconexión junto a un grupo de amigos. Además, parece ser que el pequeño Lucas se ha quedado en casa, ya que no hay ni rastro de él en las instantáneas.

Lo cierto es que este es el segundo plan navideño que podemos ver en las últimas horas de la mano del alcalde de Madrid, quien, hace unos días, acudió a inaugurar la pista de hielo del Palacio de Cibeles. Al igual que ha hecho en otras ocasiones, Almeida se calzó unos patines sobre hielo y se subió a la pista, donde volvió a dejar constancia de que este tipo de deporte no es lo suyo. Sea como fuere, lo que sí parece que le apasiona son las caminatas, en invierno, rodeado de nieve y por el monte. Y, sobre todo, en Huesca, destino que suele repetir cada año.

Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida se escapan a Huesca

En esta ocasión, el matrimonio se ha decantado por Benasque, uno de los destinos predilectos para aquellas personas que no quieren dejar de disfrutar de la naturaleza incluso cuando está cubierta por un manto blanco. Benasque es una localidad situada en el corazón del Pirineo aragonés, en la provincia de Huesca. Se encuentra a más de 1.100 metros de altitud y da nombre al valle de Benasque, uno de los entornos naturales más espectaculares de Aragón. Su ubicación, rodeada de altas montañas, la convierte en un punto de referencia para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y aire puro.

El paisaje de Benasque está dominado por algunas de las cumbres más altas de los Pirineos, entre ellas el Aneto, el pico más alto de la cordillera. Ríos de aguas cristalinas, bosques de pino y praderas alpinas conforman un entorno ideal para actividades al aire libre como el senderismo, el montañismo, el esquí o la bicicleta. El Parque Natural Posets-Maladeta es uno de los grandes atractivos de la zona. El pueblo conserva una arquitectura tradicional muy característica, con casas de piedra, tejados de pizarra y balcones de madera. Pasear por sus calles permite descubrir iglesias, plazas y rincones que reflejan la historia y la vida rural del valle. Además, Benasque ha sabido combinar tradición y modernidad, ofreciendo servicios turísticos sin perder su identidad.

Un valle pirenaico, con aguas cristalinas y mucho bosque

La cultura y la gastronomía también forman parte esencial de Benasque. Platos como el ternasco, las chiretas o las sopas tradicionales reflejan la cocina de montaña, sencilla y contundente. A ello se suma el uso del patués, una variedad lingüística propia del valle, que refuerza el valor cultural de esta localidad pirenaica. En invierno, las rutas por el valle de Benasque se transforman por completo debido a la presencia de la nieve, ofreciendo un paisaje espectacular pero también más exigente. Los senderos habituales quedan cubiertos por un manto blanco que suaviza las formas del terreno y crea un ambiente silencioso y muy distinto al del resto del año. La luz invernal y las montañas nevadas aportan una belleza especial a cada recorrido.

La localidad de Benasque. | Turium

Las rutas invernales suelen requerir una mayor preparación y experiencia. Es habitual el uso de raquetas de nieve —como en el caso de Almeida y Teresa—, esquís de travesía o crampones, dependiendo del desnivel y de las condiciones del terreno. Las temperaturas pueden ser bajas y el clima cambiante, por lo que es fundamental llevar ropa adecuada, consultar la meteorología y conocer el estado del manto nivoso antes de salir.

A pesar de estas dificultades, existen itinerarios accesibles y señalizados, especialmente en zonas boscosas o de menor altitud, ideales para quienes se inician en las actividades invernales. Estos recorridos permiten disfrutar del entorno con relativa seguridad, siempre que se sigan las recomendaciones básicas y no se abandonen las rutas marcadas. En las zonas de alta montaña, las rutas con nieve se vuelven más técnicas y están reservadas a montañeros experimentados. El riesgo de aludes, la orientación y la duración de los recorridos son factores clave a tener en cuenta.

Por qué se ha convertido Huesca en su destino favorito

Como decíamos, con el paso del tiempo, Huesca se ha convertido en uno de los lugares favoritos de Almeida y Teresa Urquijo para desconectar. El valle de Benasque y, en general, la provincia de Huesca ofrecen un entorno natural muy distinto al de las grandes ciudades, algo especialmente valorado por quienes buscan desconectar de la agenda pública y del ritmo urbano. Otro de los factores que explican esta elección es la calidad de su oferta invernal. La cercanía a estaciones de esquí, la posibilidad de practicar actividades como raquetas de nieve o esquí de travesía, y la presencia de paisajes de alta montaña convierten la zona en un destino atractivo tanto para el deporte como para el descanso. Todo ello se combina con infraestructuras turísticas bien desarrolladas pero sin masificación excesiva.

Benasque, un destino entre montes alpinos y agua cristalinas. | Turismo de Aragón

También influye el carácter discreto y acogedor de los pueblos del Pirineo oscense. Localidades como Benasque permiten mantener un perfil bajo, algo especialmente importante para figuras públicas. La arquitectura tradicional, la vida tranquila y el trato cercano de sus habitantes contribuyen a crear un ambiente propicio para unas vacaciones relajadas.

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