Los torreznos favoritos del rey Juan Carlos se sirven en un restaurante de Madrid por 17 euros
El lugar se ha convertido en el sitio de peregrinación de muchos famosos que han caído rendidos a este local en Chueca

El rey Juan Carlos, en una imagen de archivo. | Gtres
Los torreznos son uno de esos platos españoles que más gustan. Y es que la panceta de cerdo de calidad, curada y bien frita es uno de esos entrantes que nunca pueden faltar en distintos puntos de nuestra geografía como en la provincia de Soria. Así, se han convertido en parte de nuestra identidad y de nuestra cultura, convirtiéndose en un de los más atractivos. Es por eso que, cada vez que puede, y, sobre todo, cuando viaja hasta España, el rey Juan Carlos lo pide, siempre que puede, en uno de los restaurantes más céntricos de la capital, y que ve pasar, a día a día, a distintos rostros conocidos como, por ejemplo, el de Victoria Federica, la nieta del Emérito.
Así, Roostiq se ha convertido una parada obligatoria para muchos famosos que no quieren perderse sus torreznos, uno de sus platos estrella y que destacan por su carne tierna y esa capa superior más crujiente. Además, llama especialmente la atención su presentación, en la que la panceta aparece perfectamente colocada, en fila, y con una pinta a la que pocos pueden resistirse. Su precio es de 17 euros, tal y como lo reflejan en su carta, y lo definen como «finas tiras de torrezno hechas en nuestro horno ligeramente ahumadas».
Roostiq, el restaurante de Madrid que ofrece los mejores torreznos
Como decíamos, Roostiq es un restaurante muy conocido en el centro de Madrid, situado en la calle Augusto Figueroa 47, en el barrio de Chueca. Se ha convertido en uno de los lugares de moda tanto para comidas informales como para cenas más especiales gracias a su cocina centrada en el producto de calidad y su ambiente acogedor y animado. El local apuesta por una cocina auténtica y sin artificios, donde el protagonismo lo tiene el producto fresco y elaborado con fuego o brasas. Su filosofía se basa en trabajar con ingredientes de cercanía, muchos de ellos procedentes de sus propias huertas y granjas ecológicas, donde crían pollos y cerdos de bellota y cultivan verduras y hortalizas ecológicas.
La carta, además, ofrece una combinación de platos sencillos pero muy cuidados que incluye pollo ecológico asado y carnes a la brasa —que están elaboradas directamente sobre fuego—, pizzas artesanales en horno de leña —con masa fermentada—, así como verduras confitadas, embutidos de bellota y torreznos y postres —como la tarta de queso—. Este enfoque en la materia prima y la cocción al fuego crea una experiencia culinaria que integra tradición con toques contemporáneos, ideal tanto para comidas casuales con amigos como para cenas más completas. El restaurante combina un ambiente informal y dinámico con una decoración que atrae a públicos diversos, desde locales hasta visitantes extranjeros. Según las reseñas, la experiencia en Roostiq se aprecia tanto por la calidad de los platos como por el servicio y la atmósfera relajada del local.
Por 17 euros y hechos «en nuestro horno ligeramente ahumados»
Roostiq suele abrir todos los días desde la hora de la comida —alrededor de las 13:15— hasta la noche, con cocina disponible hasta aproximadamente medianoche o un poco más. Es recomendable reservar mesa, especialmente en fines de semana o días festivos, ya que es un lugar popular en Madrid. Su filosofía de cocina, que ellos mismos llaman Organic Mood, busca conectar al comensal con el origen de los ingredientes: desde la tierra hasta el plato. La idea es disfrutar de alimentos sencillos, bien hechos y con sabores auténticos, sin artificios ni complicaciones innecesarias.
Si echamos un vistazo a las reseñas, la mayoría de comensales paga entre unos 31 y 50 euros por persona, en una comida o cena típica en el restaurante según valoraciones recientes. Guía Repsol también sitúa su precio entre 35 € y 60 € por persona, lo que es común para restaurantes de cocina mediterránea de calidad en el centro de Madrid. En reseñas y opiniones de comensales, una cena ronda alrededor de 45‑50 € por persona en la mayoría de casos. Esto incluye platos como torreznos, carnes a la brasa, pizzas, pollo al horno de leña o postres, aunque los precios específicos de cada plato pueden variar —por ejemplo, en otra reseña antigua se mencionaban platos individuales como pollo por unos 16 € o una pizza por 13 €—.
La pasión gastronómica del rey Juan Carlos
Roostiq también ofrece menús cerrados o experiencias gastronómicas con precios por persona o para parejas. Nos encontramos con diversos menús-experiencia como Organic Wood, por unos 75 euros por persona, —con varios entrantes, segundos, carnes/pescados y postre—, así como ROOSTIQ Bar Experience —que tiene el mismo precio y que incluye entrantes, croquetas y la elección de un principal y un postre— y We Farm —que vale 120 euros para dos personas—. También, Roostiq tiene la opción del Quality Menú y el Premium Menú, que son más caros. Estos precios incluyen pan, bebida (vino o refrescos), agua y café o infusión.

Son muchos los famosos que, como decimos, han pasado por Roostiq, aunque posiblemente lo más famosos han sido Victoria Federica o el propio rey Juan Carlos. Han sido varias las ocasiones en las que la nieta del Emérito ha sido vista en compañía de sus amigos en el local de Chueca. Una pasión que también comparte con su abuelo, el rey Juan Carlos, quien ya nos ha dejado claro que es un gran fan de la gastronomía española. Y es que, cada vez que pisa Sangenjo, el monarca se traslada al puerto, donde suele degustar alguna que otra mariscada en compañía de sus amigos.
