Juan del Val reconoce que «es imposible» que su novela fuese la mejor del Premio Planeta

Aunque hace ya dos meses que Juan del Val se alzó con el 74º Premio Planeta con Vera, una historia de amor, hoy se sigue hablando de ello. La novela del colaborador de Atresmedia se impuso a las 1.320 obras presentadas al certamen, y el premio, considerado el mejor dotado del mundo, le otorgó un millón de euros y situó al escritor en el centro del foco mediático de forma inmediata.

Durante la gala de entrega, Juan del Val no esquivó las críticas que suelen acompañar al premio, especialmente las que cuestionan su carácter comercial. Frente a ellas, defendió sin rodeos su visión de la literatura: «Es lo que debería ser siempre la literatura. Se escribe para la gente, no para una élite intelectual». En esa misma línea, rechazó la idea de que éxito popular y calidad sean incompatibles: «Comercial y calidad son conceptos opuestos, que son las bases de este premio, es faltarte el respeto a la gente».

«Es imposible que una novela sea la mejor entre 1.300»

El debate sobre cómo se mide el valor literario y qué papel juega un premio como el Planeta se lleva comentando semanas. Al respecto, Juan del Val se ha mostrado especialmente crítico con la idea de establecer jerarquías absolutas entre obras artísticas. «Es imposible que una novela sea mejor entre 1.300», afirmó de manera tajante en el pódcast A solas con, de Vicky Martín Berrocal.

«No existe el mejor cuadro del Museo del Prado. No existe. No se puede hacer un ranking de esa manera», añadió. Desde ese planteamiento, huye de cualquier lectura triunfalista de su victoria: «Pensar yo que mi novela es la mejor entre 1.320 es absurdo porque ninguna lo es».

Lejos de restar valor al galardón, el escritor sitúa su importancia en otro plano. Para él, el Premio Planeta no busca coronar una obra suprema, sino cumplir una función concreta: «El Premio Planeta tiene la vocación de llegar a muchos lectores, que esto es algo que me parece fabuloso». Una ambición que, a su juicio, da sentido al certamen: «Que la gente entre en las librerías para comprarse una novela que sabe que va a tener una calidad y que puede llegar a mucha gente. Esta es la vocación de este premio».

Y reconoció que «hay otros premios que pueden ser mucho más literarios»: «Puede haber novelas extraordinarias que no podrían optar al Premio Planeta porque, a lo mejor, son para menor número de gente».

Lee y acepta las críticas

En una entrevista reciente en Yotele, Juan del Val también se refirió a la oleada de comentarios que ha recibido desde que se anunció el fallo. «Me gusta leer lo que se publica, aunque es difícil encontrar algo que no sea básico o previsible. He leído todas», explicó. Distingue, no obstante, entre quienes buscan notoriedad y quienes aportan opiniones constructivas: «Hay gente que se sube al carro para tener notoriedad, y luego críticas respetuosas: algunas extraordinarias, otras no tanto».

Sobre cómo gestiona ese ruido, fue claro: «Nunca protestaría por una crítica fundada desde una opinión respetable. Eso forma parte del juego». Lo que prefiere ignorar es «lo previsible y lo que busca hacer daño sin fundamento. (…) Eso me da igual. Me molesta un segundo y sonrío. Acepto perfectamente las críticas, buenas y malas».

También reflexionó sobre el mayor escrutinio que, a su juicio, sufren los autores populares con presencia televisiva. «Creo que tiene que ver con cierta pobreza de pensamiento: como haces una cosa, no puedes hacer dos». Y añadió: «Esto de hablar de “escritores de verdad”… gracias, muchísimas gracias. ¿Qué es exactamente un escritor de verdad?».

En su caso, considera que muchas críticas apuntan más al personaje que a la obra. «Llevo siete novelas, todas con más o menos éxito, con una cantera importante de lectores. (…) Para mí lo verdaderamente importante es el lector: el que se emociona, el que no puede soltar la novela. Lo demás son opiniones».