Las joyas preferidas de la reina Letizia en 2025: de su anillo diario a las dos tiaras que ha usado
La reina ha esperado más de 500 días para ponerse una corona del joyero de pasar que fundó Victoria Eugenia

La reina Letizia en imágenes de agosto, noviembre y octubre de 2025. | | Europa Press y Gtres
La reina Letizia es generalmente alabada por su estilo a la hora de vestir. Desde los abrigos que sellan su look ahora en los meses de frío, hasta los zapatos de tacón discreto que le acompañan en los eventos de mayor y menor pomposidad. Sus elecciones de vestuario son objeto de atención en cada ocasión que se presenta en público, usualmente para bien. De entre todas las prendas que cabe comentar, las joyas son una categoría de las que más interés generan. La mujer del rey Felipe VI se caracteriza por terminar sus outfits con piezas de joyería discreta. En esta sencillez que la define, también nos ha acostumbrado a presentarse sin apenas accesorios, una abstención que ya es su sello de identidad.
Este 2025 ha afianzado esta inclinación por las joyas sutiles. Sus pendientes, colgantes o anillos apenas han robado el protagonismo de los conjuntos que ha lucido durante el año. Ni siquiera en los actos más solemnes, en los que está aceptado que las reinas luzcan sus piezas más especiales. Como detalle, cabe recordar que es una de las monarcas europeas que menos dinero gasta al año en ropa. En 2024 invirtió 56.093 euros en su armario, según el análisis anual de la web UFO No More, y se espera que este año repita como la más austera de la monarquías europeas. Aunque si nos referimos a las tiaras, se abre una nueva conversación.
La «maldición» de las tiaras de Letizia
Este año ha sido el definitivo para la reina en tema de coronas: ha recuperado este accesorio insignia de las reinas después de más de 500 días sin lucir una tiara. La última vez que vimos a la reina Letizia ‘coronada’ fue en abril de 2024, durante su viaje de Estado a Países Bajos. Esta llamada «maldición» por la prensa de moda, se rompió a finales de año. En el mes de noviembre, Letizia llevó con unas semanas de diferencia dos coronas del joyero de pasar. Se conocen en la prensa como Tiara Rusa y Tiara Cartier. Tuvo otras oportunidades anteriores, como en sus viajes a China y Egipto, pero el protocolo que se aplica en esos países se lo impidió.
El 4 de noviembre Letizia se enfundó la llamada Tiara Rusa. La situación lo merecía, y es que se trató de su atuendo en la cena organizada en el Palacio Real de Madrid en honor al sultán de Omán, Haitham bin Tarik. La reina desempolvó esta tiara que sólo se ha puesto en tres ocasiones, contando esta última, desde que dispone del joyero de pasar. La primera vez que la vimos usarla fue en 2018, durante la cena de gala ofrecida al presidente de China, Xi Jinping. Para completar su look, la reina llevó los pendientes de chatones que pertenecieron a la reina Victoria Eugenia. Estrenó un nuevo collar que, precisamente, entró en su joyero real aquella semana: la Orden de Omán, un obsequio personal del propio sultán entregado durante la visita de Estado.
Aprendiendo de la reina Sofía
La Tiara Rusa perteneció originalmente a María Cristina de Habsburgo, madre de Alfonso XIII. Fue creada en platino, perlas y diamantes, e inspirada en los tocados tradicionales rusos conocidos como kokoshnik. Cuando María Cristina falleció, la joya pasó a manos de Alfonso XIII, quien la obsequió a su nuera, María de las Mercedes de Borbón, con motivo de su boda con Juan. Posteriormente, María de las Mercedes prestó la tiara a su nuera, la reina Sofía, y a su hija Pilar. Tras su fallecimiento, la corona pasó a formar parte del joyero real de la reina Sofía, quien la utilizó en diversas ocasiones. Cuando la princesa Leonor se convierta en reina podrá disponer de esta especial joya.
La segunda y última vez que Letizia se ha coronado este año ocurrió unos días más tarde. El 27 de noviembre se celebró, también en el Palacio Real de Madrid, una cena de gala con motivo de la visita de Estado del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y la primera dama, Elke Büdenbender. En este histórico acto, Letizia se llevó la atención de la prensa de moda por su elección de la Tiara Cartier. Esta pieza es una de las más desconocidas del joyero de pasar, ya que la reina apenas la ha utilizado. Junto a esta ocasión, solo la lució en otra ocasión, con motivo de la cena que hicieron en 2018 en honor al presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
Un joyero de perlas y oro
La marca francesa que da nombre a la Tiara Cartier ideó esta pieza en perlas y diamantes para la reina Victoria Eugenia de Battenberg. La joya, con motivos de inspiración egipcia, fue un encargo del rey Alfonso XIII para su esposa. Hubo un tiempo en el que esta tiara incluyó unas esmeraldas que Ena recibió de su madrina, la emperatriz Eugenia de Montijo, pero con el tiempo estas piedras preciosas fueron sustituidas por las perlas. Esta joya hace una aparición en la miniserie que TVE ha dedicado a la monarca y también en la nueva exposición de las Galerías de las Colecciones Reales. Se dice que es una de las favoritas de la reina Sofía. En 2010, la infanta Cristina la llevó en la boda de la princesa Victoria de Suecia.

Además de desentrañar los detalles de cada una de ellas, se recuerda que la reina también ha sido noticia por otras joyas más pequeñas. El joyero personal de la reina ha sido noticia por un anillo de la marca Coreterno. Está hecho en oro de 18 quilates y lleva grabada una frase en latín de La Divina Comedia de Dante: «Amor che tutto move», el amor que mueve el universo. Por dentro, hay un mensaje aún más íntimo: «As long as I’m existing, you will be loved». Lo estrenó en 2023 pero este año ha sido de sus elecciones más repetidas. Lo lució en los premios Princesa de Asturias, junto a los pendientes de joyería Aldao que le regaló don Felipe cuando nació la princesa Leonor, en 2005. En la recepción previa a estos galardones también usó unos pendientes negros y rosas llamados Rayo Iconic.
