El príncipe Moulay Hassan, rey y futbolista por un día: su papel como heredero de Marruecos
El joven de 22 años está especializado en relaciones internacionales pero disfruta del deporte y la aviación
El príncipe Moulay Hassan de Marruecos, en la inauguración de la Copa Africana de Naciones 2025. | | Gtres
Moulay Hassan es el príncipe heredero de Marruecos y, en eventos excepcionales como el de ayer, ejerce funciones de Jefe de Estado. Apenas tiene 22 años pero ya está totalmente integrado en la agenda pública de la corona marroquí. Su padre, el rey Mohamed VI, le ha confiado varias tareas de representación diplomática, como acabamos de ver. El futuro rey del país acaba de ser el enviado de la Corona a la ceremonia de inauguración de la 35º edición de la Copa Africana de Naciones. Asistió al encuentro inicial del torneo, que se celebró en Rabat y enfrentó a la selección marroquí con Comoras, una nación entre el norte de Madagascar y el este de Mozambique.
@perlesahraouiya Notre prince héritier Moulay Hassan est venu faire l'ouverture du 1er match de la Can! #can #morocco #africa #viral #maroc Maghribi Maghribi – RedOne
No es la primera vez que sustituye a su padre en un acto público de alto valor mediático o, en especial, en los relacionados con el deporte. Hace unos meses fue el abanderado de la realeza en el Longines Global Champions Tour, un torneo también celebrado en la capital de su país. Los españoles nos fijamos en él en 2015, cuando el príncipe de entonces 7 años entregó al Real Madrid el trofeo tras ganar la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Sus apariciones más sonadas coinciden con estos actos de impacto internacional y económico, una constante que para muchos adelanta cuál será el enfoque de su futuro reinado. La prensa internacional coincide en que estas apariciones están cargadas de simbolismo e intencionalidad. Sirven para consolidar la imagen de un Marruecos moderno en el exterior y para preparar la imagen del joven para su futuro político.
Moulay Hassan, nacido para el trono
Su progenitor tiene 62 años y lleva 26 de ellos como rey de Marruecos. Ascendió al trono el 23 de julio de 1999, tras la muerte de su padre, el rey Hasán II. Aquel día, nuestro protagonista de hoy todavía no había nacido y el reino entero esperaba la llegada de un hijo varón que asegurase el continuismo de la institución. Moulay Hassán nació el 8 de mayo de 2003 y en la actualidad se presenta como un sucesor preparado y de confianza. La prensa internacional ya empieza a hablar de una posible abdicación en favor del primogénito.
Con todo esto, Moulay forma parte de la generación de futuros monarcas nacidos en el siglo XXI, la princesa Leonor, la princesa Ingrid o la princesa Elisabeth. Como todas ellas, ha recibido una educación de calidad que le preparase para la gestión de un país de la talla de Marruecos. Posee una facilidad natural para el estudio que ha facilitado su formación desde las etapas más tempranas. Obtuvo su título de secundaria con honores en el Colegio Real, tras completar sus exámenes en el Liceo Dar es Salaam, un instituto público de Rabat. En 2020, ingresó en la facultad de Gobernanza, Economía y Ciencias Sociales de la Universidad Mohammed VI Politécnica -por sus siglas, UM6P- en Rabat, donde se especializó en relaciones internacionales.
Más cerca de su madre que del rey
Bien podría haber elegido estudiar la misma carrera en el campus de Benguerir, una pequeña ciudad del sur del país. Allí se le preparó un chalet ecológico en el que iba a residir, pero, al final, el príncipe optó por permanecer en la capital junto a su madre, Lalla Salma, de 42 años, a la que está muy apegado. La exesposa del rey Mohamed VI nació como Salma Bennani. En 2018 se separó del monarca y fue condenada al ostracismo, aunque ha mantenido una estrecha relación e influencia con su hijo mayor. Esta unión con su madre le retiene en Rabat de momento, precisamente porque su padre pasa largas temporadas fuera del país por ocio. También se cree que al terminar sus estudios universitarios efectuará una estancia tutelada en Bruselas, como hizo su padre a su edad, bajo el amparo de un alto cargo de la Comisión Europea.
En el plano personal, le gustan los aviones. En el colegio realizó una visita a un aeródromo que lo dejó impresionado, según escribe la prensa de aquella época. Como a muchos de los jóvenes de su edad le encanta el fútbol y el baloncesto, y también practica natación, esquí y equitación. También se dice que Moulay Hassan es un joven educado, frío, taciturno y reservado, una personalidad que no le dificulta en sus deberes públicos y que le ayuda a mantener su faceta privada al margen de la sociedad. Se alude también al sufrimiento que le provocó el divorcio de sus padres y las críticas recurrentes al comportamiento de su padre. La abdicación podría acelerarse también por el delicado estado de salud del rey, que colocaría a Moulay Hassan como uno de los jóvenes más influyentes del mundo.