El Rey se estrena con un discurso de pie en su regreso al Palacio Real y entre drones

El rey Felipe VI vuelve a las casas de todos los españoles a desear una feliz Navidad y un próspero año 2026. Su mensaje es una tradición que muchas familias siguen con rigor cada Nochebuena. El propio Rey también ha mantenido este discurso anual durante su reinado, desde su proclamación en 2014. Lo aprendió de su padre, el rey emérito Juan Carlos I, quien también pronunciaba unas palabras de esperanza al terminar el año, comenzando en 1975. Este 2025 se cumple el 50º aniversario de esta tradición que se sigue en muchas casas del país. Con el paso del tiempo también llegan los cambios y esta edición ha llegado con un aire renovado. Por primera vez se han utilizado drones en la grabación de este programa especial de alcance nacional.

Es una de las novedades más destacadas del discurso de Navidad de la Casa Real. Los espectadores han podido disfrutar de unos planos inéditos del Palacio Real de Madrid gracias al uso de drones. Estas cámaras voladoras han dado una nueva visión del edificio histórico, integrando en un solo programa la historia pasada y la proyección a futuro de la monarquía. La propia institución ha confirmado el uso de estos aparatos, que han grabado todo el camino desde las calles de Madrid hasta la sala donde se encontraba Felipe VI, listo para ofrecer su discurso. Un dron ha llevado al espectador desde el exterior del palacio, mostrando la fachada de Plaza de Oriente, por la escalera de Embajadores, hacia el interior, hasta el Salón de las Columnas.

Repite en el Salón de las Columnas del Palacio Real

Esta sala resulta familiar para gran parte de la audiencia del programa. Y es que el año pasado ya se utilizó este mismo enclave para grabar el mensaje de Navidad del Rey, el que se emitió en la Nochebuena de 2024. Esta estancia es una de las más especiales de todo el edificio por su amplitud y su sentido histórico. Allí se han celebrado todo tipo de eventos de relevancia política y social a lo largo de los siglos, desde bailes y banquetes en la época victoriana hasta la grabación de estos mediáticos mensajes del Rey. La misma sala también acogió la firma de la abdicación del rey Juan Carlos I en 2014, el velatorio de la reina María de las Mercedes y la capilla ardiente de Francisco Franco en 1975, por nombrar algunos otros sucesos.

Felipe VI se levanta para su discurso

De entre las 3.400 salas que tiene el complejo, esta es la más familiar para la audiencia, junto con el salón del trono -que se vio en la entrega del Toisón de Oro a la reina Sofía-. Es la tercera vez que Felipe pronuncia su discurso en el Palacio Real, ya que la mayoría de años lo ha grabado en el Palacio de la Zarzuela. En 2015 y 2024 hizo la excepción de pronunciarlo en la sede de la Corona, algo que parece que se va a convertir en tradición. Es la segunda vez que elige el Salón de las Columnas, pero la primera de todas en la que pronuncia su mensaje de pie. Cada año desde su proclamación, Felipe ha comentado sus inquietudes y deseos mientras permanecía sentado en una silla, ya fuera en su despacho de Zarzuela o en el Palacio Real. Esta vez se ha levantado y este gesto ha llamado la atención de muchos espectadores, que ya están dejando su opinión al respecto en las redes sociales.

El programa en su totalidad ha estado lleno de detalles más allá de las palabras que ha pronunciado esta vez en Rey. Las imágenes que han acompañado el discurso son uno de los recursos más llamativos, que también se han comentado en THE OBJECTIVE. En el plano de la comunicación no verbal también se puede comentar la elección de su equipo de vestuario para la ocasión. El rey Felipe se ha presentado de pie, vestido con un traje azul marino, camisa blanca y corbata color terracota con estampado geométrico. Otros años elige una corbata en tonos azules, dejando los colores tierra y cálidos para sus prendas de diario e informales.

De pie y con una corbata diferente

El retrato del Rey en su discurso no estaría completo sin un decorado que apoyase su discurso de forma discreta. A su derecha se han colocado las banderas de España y de la Unión Europea, un gesto habitual en los eventos de tanta magnitud. A su izquierda, el equipo de producción ha puesto varios símbolos navideños que recuerdan el contexto festivo de este discurso. Se ve un nacimiento que, según la propia Casa Real, fue esculpido en el primer cuarto del siglo XVIII y realizado en madera tallada y policromada. Este belén forma parte de la colección de Patrimonio Nacional conservado en el Monasterio de las Descalzas Reales, un edificio que se encuentra a unas calles del Palacio Real en la capital. También se puede ver detrás del monarca un árbol de Navidad decorado con motivos rojos y brillantes.