El roscón que toman los Reyes y sus hijas es de este obrador de Madrid con 40 años de historia
Tanto Felipe como Letizia y la princesa Leonor y la infanta Sofía tienen la costumbre de ir ese día a casa de Jesús Ortiz

Los Reyes, junto a sus hijas, en una imagen de archivo. | Gtres
El 6 de enero, los Reyes, Felipe y Letizia, y sus hijas, Leonor y Sofía, tienen una marcada tradición. Desde hace mucho tiempo, en esa jornada tan especial, los cuatro se dirigen hasta casa de Jesús Ortiz, el padre de la reina, para disfrutar de un día en el que toman todos un roscón. Es más, todos los años podemos ver a los monarcas entrando en casa de Jesús, a pocos kilómetros de La Zarzuela, contentamente en la localidad de Pozuelo de Alarcón. Allí, además, todos abren sus regalos de Reyes, en compañía del resto de la familia y, también, de la pareja de Jesús.
Aunque eso sí, todo gira alrededor de uno de los grandes protagonistas; el roscón de Reyes. Tal y como recogen en Telecinco y contaron en El Mundo, el elegido es un roscón de un obrador de Madrid, donde se decantan por el roscón de un kilo y sin nata. De esta manera, el papel principal no solamente recae en este tradicional postre sino, también, en Jesús Ortiz, quien hace de anfitrión. Y es que la relación de los Reyes con Jesús es de lo más especial y, siempre que pueden, Leonor y Sofía visitan a su abuelo. Sobre todo teniendo en cuenta que ambas tienen una agenda de lo más ocupada, marcada por sus compromisos en la Academia General del Aire en San Javier y sus estudios en el Forward College, respectivamente.
El roscón que eligen los Reyes y su familia

En varias ocasiones, como explican desde El Mundo, los Reyes han elegido el roscón del obrador de Isabel Maestre, en Madrid, pionera en el mundo del catering de lujo y la alta cocina artesanal, con más de 40 años de historia y un sello de excelencia que la ha hecho destacar tanto en eventos privados como públicos. La chef Isabel Maestre nació en San Sebastián y se trasladó a Madrid en 1980, donde fundó su propio obrador tras dejar una carrera en la banca y apostar por su verdadera vocación: la cocina. Fue una de las primeras en España en profesionalizar el catering de alto nivel, es decir, ofrecer gastronomía de restaurante fuera de restaurante, directamente en eventos, celebraciones y domicilios con un nivel técnico y creativo excepcional.
Desde sus inicios, el obrador se caracterizó por el respeto absoluto a la materia prima, la elaboración artesanal y una técnica que combina la tradición con influencias de la alta cocina francesa y europea, adquiridas por Maestre durante sus años de formación y colaboración con grandes figuras culinarias. Se definen como una empresa de alta cocina artesanal y catering de autor ubicada en Madrid, donde se elaboran platos salados y dulces con dedicación, precisión y una puesta en escena cuidada al detalle. Además, está ubicado en Madrid e Isabel no dirige este proyecto sola; lo hace junto a sus hijas, especialmente Marta de Cárdenas Maestre, responsable técnica de cocina, y Isabel de Cárdenas, encargada de planificación, decoración y diseño de eventos.
De alta gama, con 40 años de historia y entre los mejores de Madrid
En su página web, destacan que «el amor por la elaboración artesana y la búsqueda continua de la mejor materia prima», para hacer de cada roscón, uno memorable. Aunque nació enfocado al catering privado y de alta gama —bodas, grandes recepciones, eventos institucionales y celebraciones familiares— su oferta se ha diversificado con los años sin perder su esencia. Ofrecen, también, otros servicios como caterings personalizados, con menús hechos a medida para el cliente, con servicio completo que incluye montaje, camareros, vajilla y mucha coordinación. También, algunos de los clásicos del obrador se pueden pedir para llevar y disfrutar en casa. Cuentan, también, con dos espacios ubicados dentro de El Corte Inglés (Serrano y Goya) donde se pueden degustar algunas de las elaboraciones más representativas —tanto saladas como dulces— fuera del marco de un evento especial.

La cocina del obrador combina tradición con técnica contemporánea. En los eventos destacan los aperitivos y entrantes con bombones de foie, croquetas de trufa o miniquiches. Los platos principales muestran el resto por la materia prima y la precisión en la moción. Además, también ofrecen repostería fina y postres icónicos, con referencias clásicas que reinterpretan con estilo propio, como la tarta Pavlova —presente durante décadas en su carta—, brownies o pasteles delicados. En todo este tiempo, Isabel Maestre ha recibido varios reconocimientos; entre ellos, el Premio Nacional de Gastronomía, el Premio Cervantes Gastronómico y el título de Mejor Empresaria del Año, consolidando una carrera que no solo ha marcado el desarrollo del catering en España, sino que ha convertido su obrador en un referente de calidad, elegancia y seriedad profesional.
Cómo se elabora el roscón: el secreto está en la masa
Si hablamos de su roscón, que es lo que nos incumbe en este artículo, el elegido por los Reyes y su familia es completamente artesanal. La base es una masa tipo brioche suave y esponjosa, elaborada con harina de gran fuerza, mantequilla fresca, huevos y levadura de panadero. Se incorpora masa madre dulce para aportar aroma y volumen, y se deja fermentar durante el tiempo necesario para lograr una textura ligera y aireada. La masa suele aromatizarse con ralladura de limón y naranja y, especialmente, con agua de azahar de alta calidad, un ingrediente tradicional indispensable para el roscón.
Una vez fermentado, el roscón se decora con naranja confitada natural, almendra tostada y azúcar perlado, que aportan sabor y una presentación clásica navideña. Como manda la tradición, en su interior se esconde un haba y una sorpresa —a veces un pequeño objeto o premio simbólico—, y se acompaña de una corona de papel para los comensales. Además del roscón tradicional sin relleno, el obrador ofrece la posibilidad de pedirlo relleno de nata montada con vainilla natural o de trufa, que se puede solicitar montado o aparte según el gusto. Los roscones de Reyes de Isabel Maestre son considerados de gama alta dentro de las opciones artesanales en Madrid, y su precio refleja tanto la calidad de la materia prima como la elaboración artesanal. El roscón de 500 gramos —para unas 4 o seis raciones tiene un precio de unos 37,50 euros sin relleno.
En el caso de que se quiera añadir nata o trufa vale unos 7,90 euros extra. Los roscones artesanales como los de Isabel Maestre suelen ser significativamente más ricos y complejos en textura y sabor que muchos vendidos en supermercados (que, según análisis de organizaciones de consumidores, suelen contener grasas vegetales o aditivos y menos ingredientes naturales). Esto ha hecho que haya sido seleccionado, en varios años, para estar dentro de lo más recomendables por la OCU.
