Vicente Vallés brilla en 2025: se ha lanzado al mercado americano y le va muy bien en el amor
El presentador de Antena 3 cierra un año de éxitos, tanto en el plano profesional como en el más personal y discreto

Vicente Vallés, en una imagen de archivo. | Gtres
Quedan apenas unas horas para decir ‘adiós’ al 2025. El año termina, además, con un muy buen sabor de boca para Vicente Vallés, quien ha acumulado grandes éxitos en estos últimos meses, consagrándose como uno de los presentadores más vistos de la televisión nacional y, sobre todo, consiguiendo llevar su vida privada de la forma más exitosa posible. Y es que, en estos últimos 364 días, Vicente Vallés ha dado distintas entrevistas, pasando en varias ocasiones por El hormiguero y por THE OBJECTIVE, y ha seguido con una discreción que es la que siempre le ha caracterizado, dando pequeños, pero firmes, pasos en su parcela más discreta.
Como decíamos, el 2025 ha supuesto para Vicente Vallés la confirmación de un éxito sostenido, tanto en el plano profesional como en el personal, consolidándolo como una de las figuras más sólidas y reconocidas del periodismo televisivo en España. En el ámbito profesional, 2025 ha sido un año clave para Vicente Vallés al frente de Antena 3 Noticias 2, el informativo nocturno líder de la televisión española. Bajo su conducción, el programa ha mantenido —y en muchos momentos reforzado— su posición como el informativo más visto, destacando no solo por los datos de audiencia, sino por la confianza del espectador, un valor cada vez más escaso en un contexto mediático polarizado.
El éxito profesional de Vicente Vallés en 2025
Vallés ha consolidado un estilo propio basado en la claridad expositiva, el análisis contextualizado y un tono firme pero sobrio, especialmente en la cobertura de la actualidad política. Sus editoriales y explicaciones de los temas clave han sido muy compartidas y comentadas, convirtiéndose en referencia diaria para una parte significativa de la audiencia. En un año marcado por tensiones políticas y debates institucionales intensos, su figura ha ganado peso como voz autorizada y reconocible, incluso entre quienes no comparten sus análisis.
Además, 2025 ha reafirmado su posición como periodista influyente, capaz de marcar agenda y generar conversación pública sin recurrir al espectáculo ni a la provocación gratuita. Su presencia ha sido constante, sólida y sin altibajos, algo poco habitual en un entorno televisivo sometido a cambios permanentes. Este éxito profesional también se ha reflejado en el prestigio interno y externo. Vallés ha reforzado su imagen como uno de los periodistas mejor valorados del país, un perfil respetado tanto dentro de la profesión como por el público general. No es una figura mediática al uso, pero sí una referencia informativa, lo que en 2025 se ha traducido en una autoridad periodística aún mayor.
En el plano personal, 2025 ha sido igualmente un año positivo, aunque fiel a su carácter, Vicente Vallés lo ha vivido desde la discreción. Casado con la también presentadora Ángeles Blanco, con quien tiene un hijo —que se suma los dos vástagos que tuvo con la periodista Lucía Méndez— y con una vida familiar alejada del foco mediático, ha sabido mantener un equilibrio poco frecuente entre una carrera de alta exposición y una vida privada protegida, algo que él mismo considera clave para su estabilidad. Esa serenidad personal se percibe también en pantalla: un periodista seguro, pausado y reflexivo, que transmite control y confianza. Lejos de la hiperexposición o del protagonismo personal, Vallés ha optado por un modelo profesional donde el foco está en la información, no en el informador, una elección que en 2025 ha reforzado aún más su credibilidad.
El Telediario de Antena 3, el más visto

El año 2025 no ha supuesto un gran cambio radical en la carrera de Vicente Vallés, sino algo quizá más valioso: la confirmación de un modelo de éxito basado en la constancia, el rigor y la coherencia. Profesionalmente consolidado, personalmente estable y con una imagen pública robusta, Vallés cierra el año como uno de los grandes referentes del periodismo televisivo español. Durante 2025, los informativos de Antena 3 han sido los más vistos en España por octavo año consecutivo, tanto en la edición de sobremesa como en la de noche. La edición principal de la noche, donde Vallés es rostro habitual, cerró el año con una cuota de pantalla en torno al 18,3% y muy por delante de sus rivales directos, como Telediario 2 de La 1 o los informativos de Telecinco, que han estado por debajo incluso del 8 % en algunos casos.
En cifras absolutas, varias emisiones de Antena 3 Noticias 2 lograron más de 2,4 millones de espectadores, con picos que superaron los 2,5 millones en las jornadas con temas muy relevantes o noticias de última hora. La sobremesa también fue un pilar: Antena 3 Noticias 1, aunque no presentado por Vallés, fue una de las piezas informativas más fuertes del día, con más de 2 millones de espectadores y cuotas superiores al 23% en jornadas destacadas. Y no solamente su éxito profesional tiene que ver con la televisión. El presentador ha escrito su cuarto libro, La caza del ejecutor, que como él mismo ha confirmado en sus redes sociales, se ha lanzado al mercado americano con una presentación en Miami.

En esta trama, Vallés explora un escenario en el que la deserción de un alto mando de los servicios de inteligencia rusos desencadena una serie de consecuencias políticas y operaciones encubiertas sin precedentes. Esta historia sitúa al lector entre agencias internacionales como el CNI español y la CIA, con una narrativa que combina tensión, estrategia y reflexión sobre el papel de los servicios secretos en el mundo contemporáneo. Esta novela ha sido presentada y comentada por el propio autor como una obra que se inspira en el estilo clásico del género —al estilo de autores como John le Carré—, pero con un fuerte componente de actualidad política y geopolítica contemporánea, lo que la convierte en un punto de encuentro entre su experiencia periodística y su ambición literaria.
Un matrimonio consolidado y un salto en la conciliación
Sobre su plano más personal, como decíamos, Vicente también ha vivido mucho éxito en los últimos tiempos. El presentador conoció a su mujer, Ángeles Blanco, a finales de los años 90. cuando ambos presentaban la edición de fin de semana de los informativos en Telecinco. En aquel contexto profesional empezaron a forjar una relación personal que, con el tiempo, pasó de la amistad a lo sentimental. Aunque trabajaron juntos al principio, no fue hasta varios años después que convirtieron esa relación en algo estable y duradero. En todo este tiempo, la pareja ha mantenido su vida privada con cierta discreción, decidiendo hacer público su matrimonio a partir de 2013. En ningún momento, Vicente ha admitido que hayan querido llevar lo suyo en la intimidad, ya que, cuando los periodistas nos enteramos de su relación, confesó que nunca se habían escondido.
Y la realidad es que, más allá de su trabajo, ambos han compartido distintos momentos fuera de los platós de televisión. Así, hemos podido verlos en partidos de tenis y en eventos como la gala Starlite de Marbella. Además de su historia de amor, lo que más ha marcado su relación es la conciliación en un entorno profesional exigente. Ambos trabajan en informativos televisivos de cadenas diferentes —Vallés en Antena 3 Noticias y Blanco en Informativos Telecinco—, lo que les ha exigido gestionar horarios complicados, turnos de fin de semana y la crianza de su hijo con ritmos de trabajo muy exigentes. Aunque en algunos momentos no han coincidido en casa durante fines de semana completos, ahora que han tenido la oportunidad de ajustar sus horarios, han podido disfrutar más de tiempo en familia. Esta búsqueda de equilibrio ha sido un desafío constante, pero también una parte importante de su vida juntos.

En estos últimos meses, Ángeles ha vivido un cambio en su trabajo muy importante. La periodista pasó de presentar el fin de semana para dar paso a una trayectoria durante el mediodía y, ahora, en el telediario de la noche. Esto ha hecho que la conciliación pueda ser más llevable, pero tampoco se adapta del todo a la vida familiar junto a su hijo.
