Gina Haspel promete que la CIA no repetirá programas de interrogatorios con torturas
Gina Haspel, escogida por Donald Trump para dirigir la CIA, se enfrenta a su prueba de fuego en el Senado estadounidense, ante el que se espera prometa no revivir los programas de tortura aplicados por la agencia tras los atentados del 11 de septiembre.
Gina Haspel, escogida por Donald Trump para dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA), se enfrenta a su última prueba de fuego ante el Senado estadounidense para llegar al puesto de la agencia de seguridad. En su declaración, ha prometido no revivir los programas de tortura aplicados por la CIA tras los atentados del 11 de septiembre. El Comité de Inteligencia del Senado es el encargado del interrogatorio.
Sobre el 11 de septiembre ha señalado que los trabajadores de la CIA buscaban evitar otro atentado. “Los hombres y mujeres de la CIA estaban encargados de evitar un segundo ataque». También ha añadido: “Estoy orgullosa del trabajo que hicimos durante esos años. Pero sé que muchos quieren saber sobre el programa de interrogatorios. Habiendo servido en ese tiempo convulso, puedo ofrecer mi compromiso personal, claro y sin reserva, de que bajo mi liderazgo en la CIA no se restablecerá tal programa de detención e interrogatorios”.
«Estoy aquí porque he sido nominada para dirigir a los hombres y mujeres extraordinarios de la Agencia Central de Inteligencia, hombres y mujeres que son los guerreros silenciosos de nuestro país. Yo he sido una de esos oficiales”, ha comenzado diciendo en su intervención. También ha añadido que “si me confirman como directora me comprometo a colocar a la CIA a la altura de los retos del hoy y del mañana. Es una nueva experiencia para mí, ya que pasé 30 años en el anonimato y bajo las sombras. Quiero que me entiendan como una estadounidense común, nacida en Kentucky. Aunque no tengo cuentas de redes sociales, me encontrarán como a una típica estadounidense de clase media”, ha afirmado.
Sobre sus principios morales ha comentado que «mi brújula moral es fuerte. No permitiría que la CIA emprenda una actividad que yo considere inmoral, incluso si fuera técnicamente legal. Absolutamente no lo permitiría «.
Haspel, de 61 años, y quien durante tres décadas realizó operaciones encubiertas en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) -donde actualmente trabaja como subdirectora-, dirigió al menos durante parte de 2002 una prisión secreta en Tailandia, donde los detenidos sospechosos de pertenecer a Al Qaeda eran frecuentemente torturados.
Durante el programa de torturas, vigente entre 2002 y 2005, la CIA llevó a los detenidos a lugares secretos en todo el mundo y sometió a algunos a golpes, a torturas con una técnica de simulacro de ahogamiento y altos niveles de estrés. Más tarde, como alta responsable de la CIA, Haspel también ha sido señalada por haber destruido vídeos que mostraban esas prácticas. Unos vídeos que han protagonizado gran parte del interrogatorio de los miembros del Comité del Senado.
Sobre la desaparición de las cintas, Haspel ha mantenido que la decisión de destruir las grabaciones fue hecha por su jefe en ese momento, José Rodríguez, quien era el director del servicio clandestino de la agencia. «El señor Rodríguez ha sido muy directo, en varias ocasiones, cuando ha dicho que él y sólo él tomó la decisión de destruir las cintas. También debo dejar claro que no aparecí en las cintas como ha sido mal informado por la prensa».
El senador demócrata Mark Warner, tras varias respuestas de Haspel, le ha dado su apoyo para dirigir la CIA. «Dormiré mejor durante las noches al saber que la CIA está bajo su mando».
Por su parte, la senadora demócrata Dianne Goldman Berman Feinstein ha manifestado que, aunque la aprecia mucho, la CIA no le ha facilitado suficiente material para analizar su candidatura. Feinstein también le ha preguntado si había visto lo que había en los vídeos de Tailandia. Ella ha respondido que nunca vio las cintas pero que sabía que eran visibles los rostros de los oficiales. Además, ha aclarado que no se trataron de interrogatorios grabados a decenas de detenidos sino de 92 vídeos de un solo detenido.
Feinstein también le ha preguntado sobre los supuestos ahogamientos simulado hechos a los presuntos terroristas detenidos. Haspel ha contestado que todo lo que tenga que ver con información secreta se lo puede aclarar en la sesión clasificada del Senado.
Entre las medidas adoptadas para sacar información de los militantes de Al Qaeda estaba privarlos del sueño, meterlos en ataúdes y el ‘ahogamiento simulado’, según The New York Times. Haspel estuvo en 2002 entre los oficiales de la CIA presentes en el interrogatorio a Abu Zubaydah y Abd al-Rahim al-Nashiri, terroristas de Al Qaeda torturados.
Por su parte, la senadora Kamala Harris (Demócrata) ha insistido en que la comparecencia de Haspel no ha sido para hablar sobre el valor de la agencia sino sobre si ella está preparada para defender los valores de Estados Unidos mientras esté al frente de la CIA “¿Eran inmorales los procedimientos utilizados en los interrogatorios?”, le ha preguntado. “Creo que la CIA hizo un trabajo extraordinario, basado en la legalidad, para evitar un nuevo ataque”, ha respondido Haspel. “No me ha contestado”, ha señalado Harris ante la respuesta.