'Green Book' gana el Óscar a mejor película en una gala en la que Cuarón brilla como mejor director
Alfonso Cuarón se llevó con ‘Roma’ los premios al mejor director y mejor película extranjera
La comedia dramática Green Book, la historia de un célebre pianista negro que se hace amigo de su conductor blanco mientras recorren el segregado sur de Estados Unidos en la década de 1960, ha ganado este domingo el codiciado Óscar a la mejor película. La cinta se impuso a Roma, del mexicano Alfonso Cuarón, que buscaba ser la primera película no hablada en inglés en llevarse el premio más importante de la noche pero que tuvo su recompensa al lograr el Óscar a mejor película extranjera, y Cuarón se llevó también el Óscar al mejor director. Bohemian Rhapsody fue la más premiada con cuatro estatuillas incluida la que recibió Rami Malek como mejor actor por su interpretación de Freddie Mercury.
Junto a Green Book competían además de Roma en la categoría de mejor película de la 91ª edición de los premios de la Academia de Hollywood Pantera Negra, Infiltrado en el KKKlan, Bohemian Rhapsody, La favorita, Nace una estrella y Vice.
«Toda la historia es sobre el amor, se trata de amarnos los unos a los otros, a pesar de nuestras diferencias, y de descubrir la verdad sobre quiénes somos, somos las mismas personas», dijo el director de Green Book, Peter Farrelly.
El Óscar a mejor película fue la tercera estatuilla de la noche para Green Book ya que se llevó también el galardón por mejor guión original y el de mejor actor de reparto para Mahershala Ali.
Ali encarna al músico Don Shirley, quien entabla una amistad bastante improbable con su chofer Tony «Lip» Vallelonga, interpretado por el nominado a mejor actor Viggo Mortensen.
Por su parte, el cineasta mexicano Alfonso Cuarón ganó tres premios de la Academia por su aclamado drama autobiográfico Roma, pero Green Book impidió que la celebración fuera completa al llevarse el premio a mejor película.
En unos Óscar que celebraron la diversidad, este triunfo hubiera terminado de cambiar la historia. Pero el balance es extremadamente satisfactorio para este filme en blanco y negro, en español y mixteco. De 10 nominaciones, Cuarón salió triunfante en tres: mejor director, fotografía y película extranjera.
«Quiero agradecer a la Academia por reconocer un film centrado en una mujer indígena, una de los 70 millones de trabajadores domésticos en el mundo sin derechos laborales, un personaje que históricamente ha sido relegado en el cine», dijo Cuarón al recibir de manos de su compatriota Guillermo del Toro el premio por mejor director.
«Como artistas nuestro trabajo es mirar adonde otros no lo hacen. Esta responsabilidad se vuelve mucho más importante en tiempos en los que nos dicen que apartemos la mirada», añadió.
Roma relata la historia de las dos mujeres que marcaron la infancia del propio director: su madre, en pleno proceso de separación de su marido, y una joven empleada doméstica de origen indígena, embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.
«Gracias Queen»
El palmarés del Óscar cerró con cuatro estatuillas para Bohemian Rhapsody, incluida la que recibió Rami Malek por su interpretación del líder de la banda Queen Freddie Mercury.
«Gracias Queen. Gracias a ustedes por ser, por permitirme ser la parte más pequeña de su fenomenal y extraordinario legado. Estaré siempre en deuda con ustedes», declaró un emocionado Malek a Brian May y Roger Taylor que, en el escenario, abrieron la gala acompañados por la voz de Adam Lambert.
La película ganó igualmente el Óscar a mejor edición, mejor mezcla de sonido y mejor edición cinematográfica.
Olivia Colman se impuso en la categoría a mejor actriz por La favorita que los expertos daban por seguro se llevaría Glenn Close, la eterna nominada, por su papel en La esposa. Colman es una intérprete con una trayectoria fulgurante que ha encarnado en la pantalla a dos reinas de Inglaterra, incluida la actual soberana, Isabel II.
Regina King fue premiada por su parte como mejor actriz de reparto por If Beale Street Could Talk, que había recibido tres nominaciones.
Diversidad
La 91ª edición del Óscar, que por primera vez en 30 años no tuvo director de ceremonia, tuvo mucho de español.
«Muchas gracias a Libo», dijo Cuarón en alusión a la niñera en la que inspiró la historia. «Muchas gracias a México y sobre todo, muchas gracias a [mis hijos] Jonás, Bu y Olmo».
Diego Luna, que se encargó de presentar a Roma como nominada, se felicitó porque «ya se puede hablar español en los Óscars«, «ya nos abrieron la puerta y nadie nos saca».
«No hay fronteras, no hay muros que frenen el ingenio y el talento», dijo, por su parte, el actor Javier Bardem al presentar el Óscar a mejor película extranjera. «En cada región de cada país, en cada continente del mundo, hay historias que nos conmueven y esta noche celebramos la excelencia y la importancia del idioma de diferentes países«.
Maya Rudolph, que anunció junto a Amy Poehler y Tina Fey el primer premio, dijo en inglés, que «México no va a pagar por el muro» que propone Donald Trump en la frontera.
El veterano director Spike Lee aprovechó el discurso por su primer Óscar al mejor guión adaptado por su película Infiltrado en el KKKlan, para hablar de su antepasados esclavos y del escenario político, muy presente en su película.
«Ante el mundo, esta noche, alabo a mis antepasados que construyeron nuestro país, junto con el genocidio de nuestros nativos», dijo un emocionado Lee al subir al escenario del Dolby Theatre de Hollywood.
«Las presidenciales del 2020 están a la vuelta de la esquina», añadió para seguir hablando de la actualidad política. «Vamos a movilizarnos, estar del lado correcto de la historia. Hagamos la elección moral entre amor y odio», dijo entre aplausos Lee, reconocido detractor del presidente republicano Donald Trump.
Pantera negra, la taquillera producción de Marvel sobre un superhéroe negro se impuso en las categorías de vestuario, diseño de producción y banda sonora.
Otro superhéroe, Spider-Man: Un nuevo universo se llevó el Óscar a la mejor película animada. Mientras que la canción Shallow, de Lady Gaga, le dio el primer Óscar a Nace una estrella, nominada también a mejor película.
Uno de los momentos más comentados de la 91ª edición de los Premios Oscar fue la interpretación de Lady Gaga y Bradley Cooper, que cantaron el tema ‘Shallow’ en una actuación que estuvo marcada por la complicidad entre ambos.