Hallan flotando el cadáver de un lince ibérico muerto por disparos de cazadores furtivos
Ecologistas en Acción ha informado del hallazgo del cadáver de un ejemplar de lince ibérico muerto por disparos, a manos de furtivos, flotando en la confluencia del Caño Guadiamar con el Arroyo de La Cigüeña, en el entorno del Espacio Natural de Doñana.
Los detalles: el animal, con claro aspecto de llevar varios días en el agua, tenía las patas delanteras perforadas a la altura del hombro por cartuchos de postas, un tipo de balas cuyo uso está totalmente prohibido, incluso en la actividad cinegética, ha informado la organización conservacionista en un comunicado.
El lince fue encontrado y retirado de las aguas el pasado lunes 22 de febrero por Agentes de Medio Ambiente y Agentes del Seprona de la Guardia Civil, enviándolo al Centro Andaluz de Diagnóstico para realizar la oportuna necropsia.
El portavoz de Ecologistas en el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, ha indicado que el furtivismo es «la segunda causa de muerte del lince ibérico en Doñana, con el 16% de las muertes no naturales, después de los atropellos y, desgraciadamente no es el primer caso que conocemos, aunque se da la circunstancia de que siempre son archivados».
Ha recordado los casos «más sangrantes» de linces de la población Aljarafe-Doñana muertos por disparo: Esponja en Moguer con 13 proyectiles, Viciosa en Villamanrique con 30 proyectiles, Fario en Almonte; otros ejemplares sin nombre: uno en Aznalcázar con 30 proyectiles, dos linces más en la Finca Las Mulas de Hinojos y el más reciente en Bollullos del Condado.
Para Ecologistas en Acción, «la única solución es aplicar el Código Penal y para ello es necesario dotar de recursos y reforzar el personal tanto de Agentes de Medio Ambiente como del Seprona en la comarca de Doñana, muy mermados en los últimos tiempos». «Matar ejemplares de una especie protegida no debe quedar en la impunidad, y menos en el caso de especies en las que se invierte mucho esfuerzo económico y social, a través del fondo Life de la Unión Europea que está dando resultados prometedores para la recuperación del lince ibérico», han concluido desde la organización.
Tras un importante esfuerzo de los programas de conservación y recuperación, el lince ibérico (que se concentra sobre todo en puntos de la península como Doñana o Sierra Morena) ha pasado de ser una especie en «peligro crítico de extinción» a estar «en peligro de extinción». En 2002 quedaban menos de 100 ejemplares, y ahora ya son más de 800 viviendo en libertad en la Península Ibérica. Aún así, las amenazas que sufre esta especie no han desaparecido: desde la ausencia de conejos, principal componente de su dieta, hasta los atropellos masivos o el furtivismo.