Hallan miles de restos de cadáveres en un campo de exterminio de Los Zetas
Silvia Ortiz, representante del Grupo Vida, asegura a medios locales que según los forenses “el motivo por el que los restos eran tan pequeños apunta a que se trata de cuerpos calcinados, que eran partidos en pedazos, como con palas”. Desde 2015 este grupo de familiares realizan búsquedas en la zona, con la expectativa de encontrar respuestas sobre qué le pasó a sus parientes, con pruebas de ADN y de otro tipo. Los peritos junto al grupo de familiares han hallado 3.488 fragmentos óseos que tendrán que ser analizados para determinar su identidad. En el municipio de Allende, Coahuila, entre enero de 2011 y agosto de 2012, más de 300 personas fueron víctimas de desaparición forzada a manos del Cártel de Los Zetas, como parte de un operativo selectivo de exterminio. Según un informe elaborado por el Colegio de México, titulado En el Desamparo, la desaparición masiva en Allende fue una venganza de dos líderes del cártel de Los Zetas en contra de tres desertores de la organización a los que consideraban traidores. Pese al atroz hallazgo de los restos, el gobierno estatal niega que haya elementos para determinar que Patrocinio haya sido un “campo de exterminio”.
Un grupo de familiares de personas desaparecidas han descubierto cientos de fragmentos óseos carbonizados, casquillos de bala y ropa en la localidad de Patrocinio. Este pequeño municipio podría albergar la mayor fosa clandestina del país. Los familiares hablan de un «campo de exterminio», donde grupos criminales hicieron desaparecer a más de 300 personas.
Silvia Ortiz, representante del Grupo Vida, asegura a medios locales que según los forenses “el motivo por el que los restos eran tan pequeños apunta a que se trata de cuerpos calcinados, que eran partidos en pedazos, como con palas”. Desde 2015 este grupo de familiares realizan búsquedas en la zona, con la expectativa de encontrar respuestas sobre qué le pasó a sus parientes, con pruebas de ADN y de otro tipo. Los peritos junto al grupo de familiares han hallado 3.488 fragmentos óseos que tendrán que ser analizados para determinar su identidad. En el municipio de Allende, Coahuila, entre enero de 2011 y agosto de 2012, más de 300 personas fueron víctimas de desaparición forzada a manos del Cártel de Los Zetas, como parte de un operativo selectivo de exterminio. Según un informe elaborado por el Colegio de México, titulado En el Desamparo, la desaparición masiva en Allende fue una venganza de dos líderes del cártel de Los Zetas en contra de tres desertores de la organización a los que consideraban traidores.
Pese al atroz hallazgo de los restos, el gobierno estatal niega que haya elementos para determinar que Patrocinio haya sido un “campo de exterminio”.