Los laboratorios Hipra, que han recibido esta semana la aprobación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para comenzar los ensayos con humanos de su vacuna contra la COVID-19, han elevado sus previsiones de producción de 400 millones a entre 600 y 900 millones de dosis anuales.
Lo más importante: según ha confirmado una portavoz de la compañía, esa es la horquilla que se puede alcanzar en 2022 si se superan todos los filtros previos a la salida al mercado de la vacuna. La producción aún podría incrementarse más en 2023, pero eso dependerá de la evolución de la pandemia y de la demanda que se produzca entonces, con lo que, por el momento, lo que se confirma es ese aumento que puede ir más allá del doble de la previsión inicial si se alcanzan los 900 millones de dosis anuales.
La fase que comienza este próximo lunes, día 16, es la de la selección de voluntarios para esos ensayos clínicos con humanos, que se llevarán a cabo en los hospitales Trueta de Girona y Clínic de Barcelona. Posteriormente, en octubre, se conocerá la dosis más adecuada para aplicarla en humanos y se procederá a un estudio con muchas más personas en diferentes centros sanitarios de España y, posiblemente, Portugal e Italia.
Hipra trabaja con la estrategia de que su vacuna sirva de recordatorio en Europa para quienes ya han recibido la pauta completa, aunque su investigación mantiene también la vía convencional para países en los que mucha población todavía no ha accedido a proceso de inmunización alguno.
La previsión es que, si se superan los diferentes filtros, la PHH-1V, que es como se denomina la vacuna que se fabricará en estos laboratorios con sede en Amer (Girona), salga al mercado en el primer trimestre de 2022 en el mejor de los casos o en el segundo desde una previsión más realista, en opinión de sus responsables.