Hombres y mujeres siguen siendo fieles a los papeles de "género tradicionales" en el voluntariado
El perfil mayoritario del voluntariado en España es una mujer de entre 34 y 45 años, con hijos a su cargo y estudios superiores
En el Día Internacional del Voluntariado, las organizaciones sociales han lanzado la campaña «Haz voluntariado, cuida el mundo», para animar a los ciudadanos a sumarse a este compromiso solidario con la sociedad. En España hay alrededor de 2,7 millones de personas que realizan voluntariado (2,5 en 2018), una cifra que nos sitúa en el puesto 24 de los países de Europa. Encabezan la lista Noruega, Holanda y Dinamarca y se sitúan en la cola Rumanía, Serbia y Bulgaria, según el informe del Observatorio del Voluntariado.
El perfil mayoritario del voluntariado en España es una mujer de entre 34 y 45 años, con hijos a su cargo y estudios superiores. Un poco más mayor que en 2018, cuando tenía entre 25 y 34 años, y que lleva ya unos cinco años haciendo voluntariado social. Además el informe revela que, a la hora seleccionar los ámbitos donde ejercer la solidaridad, hombres y mujeres siguen siendo fieles a los papeles de «género tradicionales»: las mujeres prefieren el voluntariado educativo y sociosanitario, mientras que los hombres se decantan por actividades vinculadas a protección civil, el deporte o internacional.
Por comunidades, Madrid y Andalucía son las regiones con mayor número de personas voluntarias, con un 8,2% de su población por encima de 14 años y el 7,1%, respectivamente. Las que registran porcentajes más bajos son Cataluña (4,6%) y Canarias (2,5%). Otro dato que revela el estudio es que la mayor parte de las personas voluntarias tienen empleo (el 53,6%). Si subimos la franja de edad a los 18 años, el porcentaje de personas que colaboran con alguna ONG se eleva al 39,4 por ciento.
En la conmemoración del Día Internacional del Voluntariado, la plataforma destaca la existencia de una ciudadanía comprometida con el cuidado de las personas y del planeta y recuerda que con pequeñas acciones cotidianas se pueden frenar desigualdades y contribuir a hacer un mundo más amable.