El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado este sábado que la vacunación contra la COVID-19 en España comenzará en el mes de enero del próximo año y que no será obligatoria.
Más detalles: Illa ha no cree que sea «conveniente» hacer que las vacunas contra el coronavirus sean obligatorias en España; es más, ha defendido que, según le indican «los expertos», «incluso podría ser contraproducente».
El ministro ha señalado, en este sentido, que existe «una concienciación muy alta» entre la ciudadanía con relación a los beneficios de vacunarse, puesto que España «es un país con muy buena tradición de vacunación». Así, aunque «legalmente» el Gobierno podría hacer que fuera obligatorio vacunarse, se ha mostrado seguro que aún no haciéndolo «habrá un nivel de respuesta muy alto» entre los españoles.
Algo que se intentará «reforzar» desde el Ejecutivo explicando «la verdad y los beneficios que comporta» para toda la población vacunarse ante el virus, ha indicado.
El ministro ha explicado que hay 13.000 puntos de vacunación y que suelen vacunarse unos 10 millones de personas en un período de dos meses, de forma que «con la red habitual» de puntos de vacunación se podrá «funcionar perfectamente con un ritmo rápido y eficiente, y con garantías». Illa ha estimado que «en algún momento del mes de enero» comenzará el proceso de vacunación, pero ha evitado poner cifras y tempos sobre los planes del Gobierno.
El ministro confía en que a mediados de año haya vacunados unos 30 millones de ciudadanos, «un 70% de la población en números redondos», lo que permitiría tener a buena parte de la ciudadanía inmunizada. Ello, a su vez, permitiría relajar «de forma significativa» las medidas de prevención contra el coronavirus.