Imputado el jefe de seguridad de Iberdrola por los contratos con Villarejo
El juez quiere citar a Asenjo como investigado por delitos de cohecho y revelación de secretos en el marco de la pieza 17 del caso Tándem
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha imputado al jefe de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, por los supuestos trabajos de espionaje a ACS, propiedad de Florentino Pérez, presuntamente encargados al excomisario José Villarejo. El juez quiere citar a Asenjo como investigado por delitos de cohecho y revelación de secretos en el marco de la pieza 17 del caso Tándem, en la que se investigan los supuestos encargos de Iberdrola a Villarejo.
El juez tenía previsto citar a Asenjo la próxima semana, pero ha tenido que posponer la citación debido a que este se encuentra convaleciente de una operación, lo que le impide desplazarse hasta la Audiencia Nacional para la declaración.
Mientras, García Castellón tiene previsto interrogar entre el 3 y el 4 de diciembre en el marco de esta pieza al propio Villarejo y a su socio, el abogado Rafael Redondo, para preguntarles por los contratos suscritos con Iberdrola.
Hace unas semanas el presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, decidió personarse en calidad de acusación particular en este procedimiento después de que los medios digitales El Confidencial y Moncloa.com publicaran que Iberdrola contrató a Villarejo para chantajearlo y frenar la intención de la constructora de estar en el consejo de administración de la eléctrica.
ACS explicó en un comunicado que quieren tomar acciones penales y civiles contra los que resulten responsables de dichos actos, «entre los que podrían estar incluidos, según el contenido de dichas informaciones, el presidente de Iberdrola y la gente de su entorno que haya participado, el propio comisario Villarejo y los medios de comunicación que hayan podido servir de instrumento a esta actividad delictiva».
A finales de octubre, el juez García Castellón abrió una pieza secreta dentro de la causa para investigar la presunta contratación por parte de Iberdrola de esos trabajos de espionaje. Esto se produjo después de que se publicara que Iberdrola contrató a Villarejo para espiar a un juez, infiltrarse en plataformas contrarias a los intereses de la eléctrica, hostigar a miembros del comité de empresa de la central nuclear de Cofrentes e investigar a un accionista crítico con la gestión de la empresa.
Iberdrola reconoció que dos investigaciones internas, abiertas en noviembre de 2018 y en julio de 2019, concluyeron que se había contratado a Villarejo entre 2004 y 2017 para 17 servicios de tipo ordinario y propios de la Dirección de Seguridad Corporativa. A mediados de octubre, la energética anunció que había decidido abrir una «nueva y exhaustiva» investigación interna para tratar de esclarecer la veracidad de las últimas informaciones publicadas sobre Villarejo y si se había incumplido el código ético de la compañía, según informa Efe.