Inspeccionada la mansión de un saudí en Turquía por el caso Khashoggi

Las autoridades turcas han inspeccionado este lunes la mansión de un ciudadano saudí en el país, situada en la provincia de Yalova, en busca de los restos del cuerpo del periodista asesinado Jamal Khashoggi. Se investiga su colaboración en el crimen porque uno de los sospechosos de haber cometido el delito habló por teléfono con el propietario de la casa. La conversación se produjo el 1 de octubre, en la víspera de la muerte de Khashoggi, según ha informado la fiscalía de Estambul en un comunicado.  «Estimamos que hablaron de cómo eliminar o esconder el cuerpo tras ser desmembrado», ha asegurado el ministerio público.

Durante la inspección, las autoridades han utilizado un dron, un perro de búsqueda y vehículos de bomberos. Turquía también ha registrado el pozo de la mansión del saudí, ha comunicado la agencia estatal turca Anadolu. Según esta fuente, el propietario de la casa registrada no se encontraba en el país cuando lo llamó uno de los sospechosos del asesinato de Khashoggi y no ha estado en él en los dos últimos meses. Anadolu ha indicado que también se han realizado registros en una residencia vecina.

Las autoridades turcas ya habían inspeccionado el consulado de Arabia Saudí en Estambul, donde se produjo la desaparición y el asesinato de Khashoggi, además de la residencia del cónsul y un bosque situado en la periferia de la zona metropolitana de la capital. El diario turco Sabah explicó hace dos semanas que habían encontrado ácido en la cañería de la residencia del cónsul saudí, lo que reforzó la hipótesis de que el cuerpo fue desmembrado para ser disuelto en ácido.

Las autoridades saudíes reconocen el asesinato de Khashoggi en el marco de una «operación no autorizada» por las versiones contradictorias que se han aportado de los hechos y por la negación inicial de la desaparición del periodista.

La CIA no tiene ninguna duda de que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, esté implicado en el asesinato, según la prensa estadounidense. La muerte de Khashoggi ha tenido un gran impacto mediático y ha manchado de forma considerable la imagen del régimen saudí y del príncipe Mohamed bin Salmán, informa AFP.