Trump convence a Egipto para que aplace una resolución en contra de la ocupación israelí
Egipto presentó la víspera ante el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución en la que exhorta a Israel a «cesar inmediata y completamente toda actividad de colonización en territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Este». Cuando Israel se enteró de que la administración actual no vetaría esta resolución, los responsables israelíes se pusieron en contacto con el equipo de transición de Trump para pedir que intercedieran. Y así fue. Según un comunicado de la presidencia egipcia, el presidente estadounidense electo pidió hablar con Al Sisi acerca del proyecto de resolución y ambos dirigentes se pusieron de acuerdo sobre la importancia de darle a la nueva administración de Trump «una oportunidad de gestionar todos los aspectos de la causa palestina para llegar a un acuerdo completo». Por su parte, Trump emitió un comunicado en el que justifica su papel negociador en esta ocasión: «Como Estados Unidos dice desde hace tiempo, la paz entre israelíes y palestinos sólo puede alcanzarse mediante negociaciones directas entre las partes y no a través de condiciones impuestas por Naciones Unidas». Trump prometió en campaña reconocer a Jerusalén como «capital indivisible» del Estado hebreo. Sin embargo, Naciones Unidas considera que la colonización es ilegal según el derecho internacional y ha pedido en varias ocasiones a Israel que le ponga fin.
Donald Trump ya está ejerciendo su influencia como presidente electo de Estados Unidos antes de jurar el cargo. Trump llamó el viernes al presidente de Egipto, Abel Fatah al Sisi, para que aplazara la votación de un proyecto de resolución de la ONU que reclama el fin de la colonización israelí. La elección de Trump como presidente preocupa a los defensores de la causa palestina.
Egipto presentó la víspera ante el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución en la que exhorta a Israel a «cesar inmediata y completamente toda actividad de colonización en territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Este». Cuando Israel se enteró de que la administración actual no vetaría esta resolución, los responsables israelíes se pusieron en contacto con el equipo de transición de Trump para pedir que intercedieran. Y así fue. Según un comunicado de la presidencia egipcia, el presidente estadounidense electo pidió hablar con Al Sisi acerca del proyecto de resolución y ambos dirigentes se pusieron de acuerdo sobre la importancia de darle a la nueva administración de Trump «una oportunidad de gestionar todos los aspectos de la causa palestina para llegar a un acuerdo completo».
Por su parte, Trump emitió un comunicado en el que justifica su papel negociador en esta ocasión: «Como Estados Unidos dice desde hace tiempo, la paz entre israelíes y palestinos sólo puede alcanzarse mediante negociaciones directas entre las partes y no a través de condiciones impuestas por Naciones Unidas». Trump prometió en campaña reconocer a Jerusalén como «capital indivisible» del Estado hebreo. Sin embargo, Naciones Unidas considera que la colonización es ilegal según el derecho internacional y ha pedido en varias ocasiones a Israel que le ponga fin.