El Gobierno francés prepara la disolución de dos asociaciones que considera vinculadas con el integrismo islámico, Baraka City y el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF), en una ofensiva que se ha acelerado tras el atentado yihadista contra un profesor por enseñar las caricaturas de Mahoma.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, explicó este martes en una entrevista a la emisora ‘France Inter’ que mañana propondrá la disolución de Baraka City en el Consejo de Ministros y tiene planeado hacer lo mismo con el CCIF «de aquí a quince días». Sobre esta última, lo justificó porque sus miembros defienden a personas que «propagan la Yihad», la guerra santa.
En otra entrevista publicada este miércoles por ‘Libération’, dijo que en realidad el CCIF es un organismo integrista «que invita a islamistas radicales» y que considera que «hay una islamofobia de Estado», cuando al mismo tiempo recibe dinero público.
La semana pasada, el Gobierno francés ya disolvió el grupo Cheikh Yassine, fundado por una de las personas imputadas por complicidad con el joven checheno que el pasado 16 de octubre decapitó al profesor Samuel Paty a la salida de la escuela donde enseñaba.
El titular de Interior reconoció que la amenaza terrorista en Francia «es muy elevada» y lo asoció en particular a «un islamismo rampante«. «Francia es un objetivo como muchas democracias occidentales», indicó.
Darmanin criticó las diatribas lanzadas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra el francés, Emmanuel Macron, al que acusa de maltratar a los musulmanes con su política contra el integrismo y con la defensa de la divulgación de las caricaturas de Mahoma: «Hay potencias extranjeras que creen que los musulmanes de Francia les pertenecen».
Para el ministro «Turquía no tiene que inmiscuirse en los asuntos internos franceses».
