Italia podría anunciar un nuevo confinamiento por el descontrolado aumento de casos
Italia podría volver a declarar en breve un nuevo confinamiento. Ante el aumento de los nuevos casos de COVID-19, la alta tasa de transmisión y el reconocimiento de que en muchos lugares se ha perdido el rastro de los contagios, como advierten los expertos, la decisión de endurecer las medidas hasta llegar al confinamiento parece cuestión de tiempo.
En la última semana, con una curva que ha ido creciendo imparablemente hasta llegar a los más de 31.000 nuevos casos registrados este viernes, el índice de transmisión Rt calculado sobre los casos sintomáticos ha ascendido hasta 1,7, es decir, que cada persona positiva contagia el virus a casi dos. En la mayor parte de las regiones del país se encuentran valores entre Rt de entre 1,25 y 1,50, según informó hoy el presiente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, en su informe semanal sobre la pandemia.
El Gobierno de Giuseppe Conte intenta evitar un nuevo confinamiento total como el de la pasada primavera y desde que comenzó esta segunda ola está adoptando medidas parciales, cada vez más restrictivas que, sin embargo, no logran doblegar la curva y al mismo tiempo están causando el descontento de los sectores económicos y sociales afectados por los cierres.
Según las hipótesis de la prensa, el próximo 9 de noviembre, cuando se cumplen las dos semanas desde el último decreto con los cierres parciales, se volverán a endurecer las medidas con un modelo parecido al aplicado en Francia, es decir, un confinamiento no total, con empresas, fábricas y oficinas abiertas, y tiendas cerradas excepto las de productos esenciales.
«Italia se dirige hacia un escenario de tipo 4 en la crisis del COVID-19, con un rápido empeoramiento de la situación», señaló el ISS.
Hay 11 regiones que están declaradas de alto riesgo de transmisión incontrolada, y cuatro: Calabria, Emilia Romagna, Lombardía y Piamonte, además de la provincia autónoma de Bolzano, que se encuentran ya en el escenario 4.
Los expertos insisten en que se deben tomar medidas más severas, mientras el Gobierno italiano ha ordenado las últimas semanas el cierre locales de ocio como bares y restaurantes a las 18.00, el cierre total de cines, teatros o gimnasios o el uso de la mascarilla en todo momento.
«Se requieren medidas que favorezcan una reducción drástica de las interacciones físicas entre las personas y que puedan aliviar la presión sobre los sistemas de salud, incluyendo restricciones a las actividades no esenciales y a la movilidad, así como la implementación de otras medidas previstas», señaló el responsable del ISS.
Todo parece indicar que a finales de la próxima semana Conte firmará un nuevo decreto, ya que la curva de contagios sigue subiendo. Según el nuevo escenario de confinamiento que podría estar acercándose, sólo se podría salir de casa para ir a trabajar, llevar a los niños al colegio, comprar productos de primera necesidad o por motivos médicos.
También se prevé el cese de la movilidad entre las regiones y confinamientos de las áreas o ciudades más afectadas, como por ejemplo los primeros cierres donde el virus circula sin ningún control, como Milán y Nápoles.