El Gobierno austríaco quiere que los terroristas reincidentes sean encerrados de por vida y prohibir el «islam político», según una propuesta de medidas presentada hoy, nueve días después del atentado yihadista que dejó cuatro víctimas mortales en Viena.
«Si a los delincuentes con problemas mentales se les puede encerrar de por vida si representan un peligro, también se puede encerrar de por vida a un terrorista», ha defendido el canciller conservador austríaco, Sebastian Kurz, tras una reunión del Gobierno en el que se discutió esa posibilidad.
Esa propuesta forma parte de un paquete de medidas que el Gobierno quiere plantear como propuesta de ley en diciembre, y que incluye otras como quitar la nacionalidad a los terroristas, vigilar a los excarcelados y aumentar el control de imanes y organizaciones islámicas.
El Gobierno, formado por el Partido Popular austríaco y por Los Verdes, considera que este tipo de medidas es compatible con la legislación europea sobre derechos humanos, señala la agencia APA.
Este medio señala que el documento destaca que el objetivo de estas medidas es «combatir eficazmente el extremismo político por motivos religiosos (islam político)».
Kurz defendió también la vigilancia mediante brazaletes electrónicos de condenados puestos en libertad, argumentando que la mitad de los 300 austríacos que trató de unirse a la lucha yihadista en el extranjero regresó a Austria y son «bombas de relojería».
El pasadodía 2 un yihadista austríaco de 20 años, de padres macedonios, asesinó a cuatro personas e hirió a otras 22 en el centro de Viena, antes de ser abatido por la policía. El joven había sido condenado a 22 meses de cárcel por haber tratado de unirse al grupo yihadista Estado Islámico en Siria.
Tras cumplir dos tercios de su sentencia, salió de prisión el pasado diciembre y se unió a un programa de reinserción para jóvenes radicalizados.
El Gobierno quiere también prohibir el “islam político” y modificar la legislación para que sea más fácil clausurar asociaciones en las que se difunda propaganda terrorista. En ese sentido, se crearía un listado de los predicadores musulmanes en el país.
El terrorista de Viena trató el pasado verano de comprar munición para un arma semiautomática en Bratislava, algo de lo que las autoridades eslovacas informaron a las austríacas, sin que estas tomaran medidas. Ese fallo ha provocado las críticas de la oposición y la exigencia de dimisión de Karl Nehammer, el ministro conservador del Interior.
Por ello, el plan de medidas antiterroristas del Gobierno incluye una reforma de los servicios de inteligencia para «restaurar la confianza de la población».
