Las asociaciones de médicos y enfermeros de Italia han alertado de que la situación de todos los hospitales en el país está «al borde del colapso» al haber superado ya el número de pacientes ingresados por coronavirus de la primera ola.
En Italia las infecciones superaron este miércoles el umbral simbólico del millón de casos y con 29.500 personas hospitalizadas, una cifra a la que nunca se llegó ni siquiera durante la primera ola.
Los centros hospitalarios «están ahora al borde del colapso, por falta de personal y falta de camas ante la afluencia anormal de pacientes por la rápida y vertiginosa propagación de la infección por COVID. No se deben dar mensajes que calmen la situación», escriben en una carta abierta varias asociaciones de médicos, geriatras y enfermeros de medicina interna.
Denuncian la «dramática situación hospitalaria» por la pandemia de la COVID-19 y aseguran que en muchas regiones las tasas de ocupación de los hospitales están ahora por encima del 100% y se explica que el acceso a los mismos de los pacientes no COVID «se está reduciendo». «Una consecuencia probable, si no cierta, será la incapacidad de garantizar estándares de calidad para la atención de todos los pacientes crónicos y agudos no COVID», añaden.
Denuncian que la información que llega es que la ocupación de las áreas COVID de los hospitales ronda el 30% o 40% y que esto «no es real». «No es lo representado y todos experimentamos cada día grandes dificultades para acoger, atender y trasladar a los numerosos enfermos que acuden a urgencias en números superiores a la capacidad receptiva de nuestras estructuras», alertan.
Las imágenes de estos días en Italia son las de coches y ambulancias en fila durante horas ante las urgencias de los hospitales.
Los responsables del hospital Cotugno de Nápoles explican que no hay sitio para ningún paciente ni en plantas ni en las UCI, a pesar de las filas de ambulancias. Explican que a los enfermos que llegan se les realiza una prueba rápida, se les mide la saturación del oxígeno y se les manda a casa o se les desvía a otros centros de la región. A veces pasan hasta 10 horas dentro de los vehículos.
Este miércoles, uno de los enfermos positivos al coronavirus que había acudido al Cardarelli de Nápoles fue encontrado muerto en uno de los baños del hospital.
La situación de Nápoles y de su región, Campania, está en el centro del debate en el país ya que el Gobierno la sigue considerando zona amarilla, es decir no de alto riesgo y por tanto sin restricciones adicionales. Los medios italianos explican que se esperan el viernes nuevas decisiones gubernamentales, entre ellas la situación de Campania e incluso un confinamiento ligero a nivel nacional.