¿Vacuna de Moderna o Pfizer? «La primera que llegue», afirma el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García Rojas: «La vacuna es la única alternativa al COVID-19 en estos momentos».
La compañía Moderna ha anunciado este lunes que la vacuna que está desarrollando contra el coronavirus tiene una efectividad del 94,5% y que cumple los criterios de eficacia exigidos para su comercialización, un anuncio que se une al realizado hace unos días por Pfizer.
Científicos españoles coinciden en que estos anuncios ofrecen esperanzas, pero hay que ser prudentes y continuar con la cautela, porque se trata de datos provisionales y aún quedan muchos detalles por conocer.
«Son dos píldoras de optimismo, después de tantos meses de negrura, pero hay que conservar la calma y falta camino por recorrer», afirma el presidente de la Asociación Española de Vacunología, que -opina- esos anuncios deberían haberse hecho a través de publicaciones científicas. «Aunque no tengo ninguna duda de que los resultados son los correctos».
El experto explica que ambas vacunas «son similares», con algunas diferencias como la conservación a -80ºC que exige la Pfizer, pero tienen «un perfil de eficacia razonable las dos y un perfil de seguridad con pocos efectos secundarios».
«Esperanzas claro, euforia no», resume Vicente Larraga, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (del CSIC) y responsable de uno de los proyectos españoles para encontrar la vacuna contra el COVID-19.
La viróloga del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), Isabel Sola, también inmersa en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus, detalla como Larraga que ambas vacunas son parecidas.
«Los candidatos de Moderna y Pfizer son muy, muy parecidos, por lo que se esperarían resultados también similares. Son tecnologías que no se habían utilizado hasta ahora en vacunas, por lo que no hay precedentes de qué era esperable de ellas», indica Sola.
Los expertos inciden en que tanto los resultados de Moderna como los de Pfizer hablan de protección frente a los casos leves de la enfermedad, lo que es debido al tipo de prueba que han hecho, no tienen suficientes pacientes graves para dar una cifra.
«La de Moderna no debe conservarse a esa temperatura, se puede conservar a temperatura de congelación y permanecer entre 2 a 8 grados cierto tiempo, eso logísticamente es más operativo», señala García Rojas, pero confía en que Pfizer resuelva ese tema de alguna manera satisfactoria.
«Si me pregunta cuál me pondría de la dos?, la respuesta sería que la primera que llegue, y no me voy a colar, pero seguro que seré de los primeros en vacunarme al ser médico, tener más de 60 años y patología de base», asevera, quien opina que las farmacéuticas debería definirse «si esos perfiles de eficacia son los mismos para personas jóvenes, adultos y ancianos, convendría que lo aclaran».
Por eso, según el responsable de la AEV es bueno que haya más de una vacuna por si a un determinado grupo es mejor hacerlo con una vacuna o con otra.
«Es la alternativa a la pandemia, si no vamos a tener que seguir conviviendo con la muerte, con ingresos en UCI, con dolor y sufrimiento, con que siga la crisis económica; seguiremos conviviendo con los llantos de las persona que han perdido a un ser querido o los que no pueden visitar las familias», ha afirmado.
España tiene siete vacunas en el horizonte: las que preparan Sanofi, Janssen, Astrazeneca, Pfizer y BioNTech, con las que la Comisión Europea ya ha firmado contratos de adquisición, junto a Curevac y Moderna.
La Comisión Europea ha anunciado este lunes que ha llegado a un acuerdo con la compañía biofarmacéutica alemana Curevac para adquirir 405 millones de dosis, al tiempo que negocia un contrato con la estadounidense Moderna que espera cerrar próximamente.
«Hemos concluido las conversaciones exploratorias con Moderna y esperamos cerrar el contrato pronto», ha señalado la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, sobre esa firma estadounidense.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha destacado la importancia «de la estrategia europea de vacunas» y ha explicado que las conversaciones sobre las negociaciones de esas siete vacunas «están muy avanzadas».
Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha opinado que los datos sobre las vacunas Moderna y Pfizer «son muy esperanzadores, pero hay que interpretarlos con prudencia hasta que haya resultados definitivos».
«Todo indica que parece que van a tener una eficacia alta y que está demostrada una seguridad con efectos secundarios menores, algunas décimas en algún caso, pero la seguridad es elevada y una eficacia muy importante; la situación es mejor que hace unas semana que había muchas dudas», ha concluido.