Los opositores armenios han organizado una nueva manifestación para este miércoles a fin de exigir la dimisión del primer ministro
El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, descartó este miércoles la creación de un Gobierno de unidad nacional, tal y como exige la oposición en medio de la crisis surgida en el país tras la firma de un acuerdo sobre el disputado enclave de Nagorno Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán bajo la mediación de Rusia. ‘Hay que favorecer la unidad nacional. No siempre la formación de un gobierno que lleva ese nombre contribuye a la unidad’, dijo Pashinián al intervenir ante el Parlamento. Según el primer ministro armenio, calificado de ‘traidor’ por la oposición, la tarea de su Ejecutivo ahora es crear una ‘atmósfera de unidad’, así como garantizar la estabilidad y la seguridad en el país.
En virtud del acuerdo firmado con Azerbaiyán, Bakú controlará más de dos tercios del territorio en la zona del conflicto de Karabaj, incluida la segunda ciudad del enclave, Shusha (o Shushi para los armenios), uno de los principales puntos de discordia entre las partes. Pashinián presentó este miércoles una hoja de ruta para la salida de la crisis causada por la nueva guerra en Nagorno Karabaj, que dejó miles de muertos entre civiles y militares. ‘Soy el responsable de la situación creada durante la guerra, de los fracasos y de lo que ocurre ahora. El principal responsable para superar la situación, devolver la estabilidad y la seguridad al país también soy yo’, escribió Pashinián en su cuenta de Facebook.
El primer punto de la hoja de ruta de Pashinián es la reanudación de las negociaciones sobre Nagorno Karabaj en el Grupo de Minsk (Rusia, EEUU, Francia), con hincapié en el retorno de los karabajíes a sus casas. El contingente de mantenimiento de la paz de Rusia en el Karabaj, territorio reconocido internacionalmente como azerbaiyano, pero poblado y controlado desde la guerra de los años noventa por armenios, ha permitido hasta ahora el regreso al enclave de más de 1.500 refugiados desde Armenia, según el Ministerio ruso de Defensa. Además, el plan de Pashinián prevé la reconstrucción de la infraestructura civil dañada durante el conflicto bélico y el cumplimiento de las garantías sociales con las familias de los soldados fallecidos durante la guerra.
El jefe del Gobierno armenio también incluyó en su hoja de ruta de salida de la crisis la lucha contra el coronavirus y la recuperación económica y más cambios en el Gobierno, entre otras medidas. Esta semana, Pashinián anunció una remodelación del Gobierno, noticia a la que siguieron las renuncias del ministro de Exteriores armenio, Zohrab Mnatsakanián, y del titular del Ministerio de Situaciones de Emergencias, Felix Tsolakián. Ereván nombró a sus sustitutos: el viceministro de Exteriores Artak Apitonián se desempeñará como el titular de la cartera en funciones, mientras el vicetitular del Ministerio de Situaciones de Emergencias Armen Pambujchián hará lo propio en su departamento.
Los opositores armenios han organizado una nueva manifestación para este miércoles, a fin de exigir la dimisión del primer ministro, y han anunciado la intención de boicotear las sesiones parlamentarias donde se aborden cuestiones no relacionadas con la renuncia de Pashinián. A la vez, en Ereván se planeaba la celebración de una reunión de los seguidores del primer ministro, pero el Gobierno pidió a los ciudadanos a que no participen en esos actos para evitar una mayor crispación en la sociedad.