Los expertos aseguran que la desinformación y los controles de seguridad débiles percibidos en las vacunas candidatas juegan un papel central en la reducción de la confianza en su eficacia
Los planes de Hungría para importar y posiblemente utilizar la vacuna rusa Sputnik V contra el Covid-19 plantean preocupaciones de seguridad y podrían dañar la confianza en posibles remedios, dijo la Comisión Europea, abriendo un nuevo frente en las tensas relaciones de la Unión Europea con Budapest.
La línea dura del primer ministro húngaro, Viktor Orban, contra la migración y lo que los críticos dicen es su control cada vez más autoritario del poder -una acusación que ha negado repetidamente-, así como su búsqueda de relaciones estrechas con Rusia han provocado repetidos enfrentamientos con la UE.
Se espera un nuevo enfrentamiento este jueves cuando los líderes de la UE celebren una videoconferencia que podría abordar el enorme plan de rescate por el Covid y el presupuesto de siete años del bloque, que los gobiernos nacionalistas de Hungría y Polonia están bloqueando porque condicionan el acceso al dinero al respeto del Estado de derecho.
Los planes húngaros para realizar ensayos y producir posiblemente la vacuna rusa, un paso sin precedentes para un estado miembro de la UE, se suman a las fricciones existentes con Bruselas.
Inquirido sobre estos planes, un portavoz de la Comisión, el ejecutivo de la UE, dijo: “Surge la pregunta de si un estado miembro querría administrar a sus ciudadanos una vacuna que no ha sido revisada por la EMA”.
Según las reglas de la UE, la Sputnik V debe ser autorizada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) antes de que pueda comercializarse en cualquier estado del bloque de 27 naciones, dijo el organismo.
“Aquí es donde se encuentran el proceso de autorización y la confianza de la vacuna. Si nuestros ciudadanos comienzan a cuestionar la seguridad de una vacuna, si no pasa por una evaluación científica rigurosa para demostrar su seguridad y eficacia, será mucho más difícil vacunar a una proporción suficiente de la población”, agregó el portavoz de la Comisión en un comunicado enviado por correo electrónico.
Hungría recibió este jueves diez muestras de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Rusia para analizar su posible uso, según anunció el Gobierno, que destacó que es el primer país de la UE en tener este producto. «A día de hoy, está claro que la mejor solución contra la pandemia será la vacuna», aseguró el ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, en un comunicado. Por ello, afirmó, Hungría hace todo lo posible para encontrar la mejor vacuna.
Aunque la nota no lo especifica, se trata del compuesto «Sputnik V», que según fuentes oficiales de Moscú tiene una efectividad del 92 por ciento, pero sobre la que algunos expertos han alertado de que no se ha probado lo suficiente. En las últimas semanas, Szijjártó ha informado de que Hungría mantiene negociaciones con los productores de vacunas contra la Covid en Rusia, China, Estados Unidos, la UE e Israel.
Un reciente sondeo del Instituto Pulzus de Hungría señala que el 53% de los húngaros sólo se vacunaría con un producto autorizado por la Unión Europea. El porcentaje de quienes se inocularían con un producto ruso es de apenas del 11 por ciento, según este estudio. En cualquier caso, el Ministerio húngaro de Exteriores insistió en que las autoridades sanitarias examinarán la vacuna rusa para decidir sobre una posible autorización.
El ministro magiar de Gobernación, Gergely Gulyás, anunció que Hungría ya ha encargado 6,5 millones de la vacuna AstraZeneca de Oxford, 4,3 millones de la estadounidense Janssen Pharmaceutica y 4,4 millones de la también estadounidense Pfizer. La Agencia Europea de Medicamentos está al cargo de realizar un estudio de las vacunas y emitir un informe a la Comisión Europea, responsable de permitir su comercialización en todos los países de la UE.